Tras su llegada a Xbox Series X|S y PC, la nueva aventura de terror psicológico en tercera persona de Bloober Team aterriza en PlayStation 5, con lanzamiento en formato físico en todas las plataformas por parte de Koch Media en nuestra región. Esta nueva versión de The Medium sigue siendo esta bastante similar a lo visto en el resto de plataformas, donde viajamos entre realidades paralelas para ir resolviendo los distintos puzles que se nos plantean, pero aprovechando ahora algunas de las características del DualSense para ganar en inmersión.

Su historia tiene lugar a finales de los 90 en Cracovia, Polonia, y nos pone en el papel de Marianne, una médium con ciertas capacidades psíquicas que puede explorar el mundo real y el de los espíritus alternando entre ellos e incluso de manera simultánea. Gracias a dichos poderes puede desentrañar diversos misterios y ayudar a cruzar al otro lado a espíritus errantes. Ahora vive obsesionada por la visión del asesinato de una niña, aunque no puede decir si es una pesadilla, un recuerdo o una premonición. En el día más complicado de su vida, Marianne recibe una llamada de un hombre extraño que dice conocerla, prometiéndole respuestas si se encuentran en el hotel Niwa. Cuando llega, el hombre no aparece por el lugar, comenzando aquí un viaje lleno de misterios en los que incluso conocerá detalles de su pasado.

No desvelaremos más detalles para evitar los spoilers, ya que se trata de uno de los aspectos más interesantes de la aventura. Está bien narrada y, aunque en ciertos aspectos nos han parecido un tanto predecibles, es lo suficientemente entretenida como para mantenernos enganchados de principio a fin. Además cuenta con un ritmo bastante pausado que os permitirá profundizar en detalles de su mundo y, como no podía ser menos, textos en castellano para que no haya problemas a la hora de seguirla.

En cuanto a mecánicas, se trata de una aventura en tercera persona en la que se utilizan cámara automáticas, a excepción de algunos momentos en los que se acerca para que podamos buscar un objeto o documento en concreto. En general se basa en explorar escenarios en busca de útiles que nos ayuden a avanzar resolviendo pequeños puzles mientras alternamos o jugamos simultáneamente en las dos realidades. Además tenemos un poder que nos permite localizar rastros espectrales y hay determinados objetos que podemos girar en busca de señales que guardan recuerdos del lugar.

Dependiendo de donde nos encontremos tenemos un botón u otro para interactuar con los objetos, y si estamos en el mundo espiritual podemos cargar en determinados puntos nuestro poder para lanzar un estallido que carga generadores, acaba con ciertos obstáculos e incluso nos permite crear una barrera para evitar que algunos bichos nos dañen. También podemos abandonar nuestro cuerpo temporalmente para atravesar ciertas zonas que en principio serían inaccesibles de otra manera, con lo que conseguir objetos o pistas, y recomponer escenas que nos dan más detalles de lo ocurrido. Estos poderes se nos van presentando a lo largo del desarrollo para que sea más sencillo hacernos a su control.

Aunque no es lo más habitual, también hay momentos en los que podemos morir, y no solo por unas polillas que a veces bloquean nuestro avance, sino por una criatura más poderosa. Estas situaciones se basan en huidas, pequeños puzles que debemos resolver rápidamente y partes de sigilo en las que debemos ocultarnos tras obstáculos para que no nos vean e incluso aguantar la respiración. Son bastante sencillas, si bien le aportan diversidad al desarrollo y algo de tensión.

Las capacidades del DualSense se han aprovechado para manejar la cámara con el giroscopio o el panel táctil cuando observamos ciertas zonas, ofrecer algún sonido por el altavoz del mando, cambios de iluminación en el mando dependiendo de la situación, los gatillos adaptativos para el uso de algunos poderes y la vibración háptica para que sintamos los latidos de la protagonista y otros aspectos de los escenarios. Pensamos que podía estar bastante mejor, en especial en cuanto a vibración, pero son añadidos que se agradecen y le aportan más inmersión.

El problema de esta aventura no está en su ritmo ni el argumento, sino en que resulta demasiado lineal y guiada por momentos. Esto hace que no tengamos que pensar demasiado a la hora de resolver los puzles y, en las situaciones que intentan hacernos sentir tensión, pierda impacto por los constantes comentarios de Marianne. Digamos que se queda un poco corto tanto en la parte de aventura como en la de terror, algo que finalmente consigue que pierda fuerza el original planteamiento de poder viajar entre los dos mundos.

La duración del juego da para unas 7 horas, quizás un poco más si queréis descubrir todos sus secretos. Un aspecto que nos hubiera gustado es poder tomar alguna que otra decisión que alterara el rumbo de la aventura para poder tener un incentivo que nos invitara a rejugarla, ya que una vez completada no hay sorpresas, si bien entendemos que es por llevar una línea fija en el guion al tener un final que queda un tanto abierto.

En el apartado gráfico tenemos personajes bien modelados, aunque sus animaciones y expresiones son mejorables, destacando en este sentido la estupenda dirección artística del juego para la recreación de los escenarios tanto en el mundo real como en el espectral. Poder ver ambos lugares de manera simultánea es algo impactante, dando lugar a momentos que se quedarán grabados en la mente de los jugadores, incluidas escenas en las que vemos cómo la protagonista interactúa con personajes que no están en el mundo real. En cuanto a lo técnico, nosotros hemos jugado con el reciente parche lanzado que incluye raytracing, no encontrando grandes diferencias con el resto de versiones, incluido el rendimiento mejorable en consolas.

El sonoro está a un buen nivel, repartiéndose Arkadiusz Reikowski y Akira Yamaoka (compositor de Silent Hill) las melodías del mundo real y el espectral. No están entre las mejores composiciones de ambos, pero en general nos han gustado y siempre van acompañadas de buenos efectos. El doblaje, en inglés, cuenta con una gran interpretación por parte de los actores, siempre acompañados de textos en castellano con alguna que otra pequeña errata.

The Medium es, en definitiva, una aventura que a pesar de ser bastante sencilla y guiada sabrá como engancharos por tener un argumento bien narrado y con sorpresas junto con una dirección artística soberbia. Se queda corto a la hora de hacernos sentir tensión y verdadero terror, al igual que a la hora de plantear ciertos puzles, pero esto no impide que lo hayamos disfrutado de principio a fin al hacernos a su fórmula. Además, la incorporación de ciertas características del DualSense hacen que la experiencia sea un poco más inmersiva.

Un título que recomendamos a aquellos que busquen una buena trama y avanzar sin demasiados problemas, donde todo empieza con una niña muerta.