La editorial Ankama y la desarrolladora Blue Banshee nos traen una adaptación a videojuego de los cómics de Maliki, ahora convertido en un adorable RPG con combates por turnos, puzles, exploración y elementos de agricultura: Maliki: Poison of the Past. Ya disponible para PC (Steam) y Nintendo Switch, en nuestro análisis podréis descubrir en profundidad esta entretenida aventura y sus principales características.
Su historia nos pone en el papel de Sand, quien se encontraba paseando por la ciudad cuando, repentinamente, una criatura vegetal comienza a desatar el caos. A punto de ser aplastada por un coche lanzado por dicho mal, Sand se libra del peligro al congelarse el tiempo y escapar por un portal hasta la Hacienda siguiendo las indicaciones de una misteriosa voz. Aquí conoce a Maliki, una joven que, tras un poco de confusión, nos explica que un malvado ser llamado Veneno está causando estragos a través del espacio-tiempo. Es a partir de este momento cuando comienza nuestro viaje, teniendo que formar un grupo capaz de plantarle cara para restaurar el equilibrio del mundo y salvar su hogar.

Esta trama nos ha gustado mucho por su buena narrativa, sus muchas sorpresas y un grupo de personajes muy carismáticos con los que es fácil empatizar, sin diálogos extensos que puedan cansar y un buen ritmo. Está cargada de mucho humor, diferentes referencias y giros inesperados, haciendo que siempre queramos avanzar para conocer todos los detalles. Además, no es necesario conocer los cómics originales para adentrarnos en ella. No daremos más detalles para evitar spoilers, pero podemos aseguraros que nos ha sorprendido muy gratamente al tratar temas adultos, así que no os dejéis engañar por su aspecto infantil.

En cuanto a mecánicas, estamos ante un RPG con combates por turnos, mucha exploración, algunos puzles y elementos de agricultura, todo bastante bien equilibrado para no caer nunca en la monotonía. Básicamente nos toca viajar desde nuestra base (un lugar conocido como la Hacienda) a las diferentes épocas para acabar con Veneno mientras conocemos el pasado de Maliki y cómo llegó a ser quien es.

Primero nos centraremos en la exploración, que es satisfactoria pero un tanto confusa al no contar con un mapa que nos ayude a orientarnos. Desde una perspectiva isométrica nos desplazamos por unos escenarios bastante amplios, llenos de secretos, objetos, pequeños puzles, enemigos, personajes con los que conversar y algunas tareas secundarias, todo mientras recogemos ingredientes para cuando volvamos a la Hacienda. Aquí podemos ver en todo momento a los rivales deambulando por sus localizaciones, comenzando los combates al entrar en contacto con ellos.

Las batallas, en las que pueden participar hasta cuatro integrantes y que se desarrollan por turnos, son muy entretenidas y originales, ofreciendo un desafío a la altura que, en ocasiones, os exigirá subir un poco de nivel, obtener mejor equipamiento o aprender nuevas habilidades. Cada heroína, que puede llevar equipada hasta cuatro técnicas, basa sus habilidades en cierto elemento o característica única, teniendo que sacar provecho de ellas contra los diferentes enemigos para descubrir cuáles son sus fortalezas y debilidades. Podemos atacar, defendernos, utilizar técnicas, objetos y, lo más diferenciador de todo, concentrarnos para obtener cronopuntos.

Estos cronopuntos nos traen el elemento más original de la aventura, ya que nos permiten alterar la línea de tiempo para recuperar vitalidad y puntos para realizar técnicas, o bien cambiar el orden de los personajes en la línea de tiempo. Esto último hace que podamos realizar técnicas combinadas si nos juntamos con otra compañera o proteger al grupo si una cae con un enemigo. Pero ojo, ya que los rivales también podrían beneficiarse de estos movimientos. Quizás su funcionamiento no esté demasiado bien explicado en el tutorial del comienzo, sin embargo, una vez dominado, da lugar a enfrentamientos muy interesantes.

Como es habitual en el género, al ganar obtenemos experiencia con la que subir de nivel y aprender nuevos movimientos, así como algún que otro objeto extra. Eso sí, no esperéis ir subiendo rápidamente, estando en este sentido muy bien equilibrado para que siempre haya un reto a la altura. Para complementar nuestras habilidades, hay diferente equipamiento para cada personaje, teniendo cada uno características únicas que pueden o no ser beneficiosas para el combate. Este se puede conseguir al completar misiones, del terreno o fabricándolo con diferentes útiles al visitar a Fang en la Hacienda, además de poder mejorarse. Según avanzamos se desbloquean nuevas opciones y otros extras que preferimos que descubráis vosotros mismos.

Si esto no os parece suficiente, a lo largo de la aventura tendréis que resolver diferentes puzles utilizando las habilidades únicas de cada personaje, los cuales están muy bien diseñados e irán subiendo en dificultad cuanto más avancemos. Algunos serán necesarios para avanzar en la trama, pero otros son optativos y os llevarán hasta grandes recompensas. El único problema que hemos encontrado aquí son los controles, que no siempre funcionan de manera correcta y tienen algún que otro bug.

Por otro lado, en la Hacienda también hay mucho por hacer. Este lugar, que nos sirve como base y refugio fuera del tiempo, irá extendiendo su dominio al entregarle soplos de vida al Árbol de las Mil Raíces, habilitando nuevas zonas a visitar en las que ejercer la agricultura. A lo largo de la aventura obtenemos diferentes útiles para trabajar la tierra de zonas habilitadas para ello y, con el tiempo, poder recoger los frutos de nuestro esfuerzo. Esto no solo nos da ingredientes para cocinar recetas con diferentes beneficios junto a Lady, sino también naturones que podemos entregarle al árbol para conseguir extras interesantes. Hemos de decir que los controles aquí no son demasiado precisos, pero no es algo grave.

Todo esto que os hemos comentado hace que Maliki: Poison of the Past ofrezca una duración de unas doce horas, tiempo que se ve algo ampliado si os dedicáis a realizar todas sus tareas secundarias y a acabar con poderosos enemigos optativos llamados emanaciones, evitando que el desarrollo caiga en la monotonía y que se alargue artificialmente.

El apartado gráfico por lo general nos ha gustado, especialmente en cuanto a ilustraciones en 2D de los personajes que aparecen durante las conversaciones, que están genialmente animadas para asemejarse a los cómics. Es cierto que el aspecto chibi en 3D no nos ha acabado de convencer, pero lo compensa con unas localizaciones variadas a visitar, buenos efectos y funcionando con fluidez. Hay algún que otro bug, aunque nada de lo que preocuparse en exceso y que no pueda corregirse en futuras actualizaciones.
En el sonoro tenemos una amplia selección de melodías que ambientan genialmente cada una de las situaciones que vivimos en el juego creadas por el grupo de rock francés Starrysky, sabiendo cambiar su ritmo para adecuarse a los diferentes momentos, y con un tema principal memorable del compositor Motoi Sakuraba. Los efectos cumplen y los personajes no tienen voz más allá de emitir algún que otro sonido, pero los textos llegan en varios idiomas, entre ellos el español.

Maliki: Posion of the Past es, en definitiva, un título que ha sabido captar bien la esencia de los RPG, con mucha exploración, combates desafiantes, pequeños puzles y algunos elementos de agricultura para aportarle variedad al desarrollo. Un aspecto que nos ha encantado ha sido su historia, que toca temas adultos que van en contra de su estética chibi. No destaca demasiado en ninguno de sus elementos por separado, pero el conjunto hace que sea muy entretenido. Eso sí, hay pequeños bugs a corregir en futuras actualizaciones.
Tanto los aficionados a los cómics de Maliki como los amantes de los RPG por igual deberían darle una oportunidad, con una trama y una jugabilidad que mejora cuanto más tiempo le dedicamos y que captura toda la esencia de la franquicia.

