Tras muchos años de espera, Nintendo nos trae una nueva entrega de la querida saga de RPGs protagonizada por los famosos fontaneros que no solo conserva algunos aspectos que hacían grande a la franquicia, sino que los mejora y aprovecha la oportunidad para incluir novedades interesantes en Mario & Luigi: Conexión fraternal. Ya disponible para Nintendo Switch, con nuestro análisis podrás conocer los diferentes aspectos de esta aventura.
Su historia comienza una vez más con Mario y Luigi, quienes pasaban un día tranquilo en el Reino Champiñón hasta que un grupo de abejas persigue a Luigi. Sin darse cuenta, Luigi está a punto de caer por un barranco y, cuando es salvado por Mario, se forma un vínculo que abre un portal que los arrastra a otro mundo. Éste es conocido como Concordia, que originalmente estaba unido en un solo continente gracias al Conectárbol. Ahora, fracturado en numerosas islas, deberá volver a ser unido, comenzando aquí un nuevo viaje para nuestros héroes a través de diversas localizaciones sobre la Isla Nao, que sirve de embarcación para ir por las diversas corrientes.
Es una trama divertida, bien narrada y que se guarda unas cuantas sorpresas interesantes, presentando a personajes ya conocidos y otros nuevos creados para la ocasión. Todos estos nuevos personajes están relacionados con las conexiones, por lo que están inspirados en enchufes y conectores con diferente cableado que los hacen muy originales. Además encontraréis montones de referencias a otros juegos de la saga, ya sean de la rama principal o los spin-offs, e incluso a otros medios como el cine o la literatura.
En sus mecánicas volvemos a estar ante un RPG con combates por turnos muy interactivos y que nos invita a explorar sus variadas localizaciones en busca de secretos, pero con algunas novedades que lo hacen más interesante. A pesar de manejar a Mario y poder darle algunas órdenes a Luigi para realizar acciones y resolver puzles, no se trata de un juego cooperativo, sino que está pensado para un jugador.
Entre las novedades más destacadas de Mario & Luigi: Conexión fraternal está la Isla Nao, una especie de isla-embarcación que nos sirve para navegar por el mundo de Concordia. Esta isla se mueve constantemente, utilizando corrientes que vamos desbloqueando para tomar nuevos rumbos, descubrir nuevas localizaciones y un cañón para visitarlas. Sí, al principio movernos por estas aguas se hace muy pesado al tener que esperar a que llegue de nuevo hasta una isla si nos la hemos saltado, pero no tardaréis demasiado en desbloquear la posibilidad de acelerar su movimiento para agilizar el proceso y un viaje rápido a través de tuberías para llegar rápidamente a lugares ya visitados.
Mientras recorremos estas aguas utilizaremos nuestro catalejo para descubrir distintos secretos, ya sean peñones en forma de estatuas que, llegado el momento, nos recompensan según la cantidad que encontremos, islotes con pequeñas pruebas a superar para conseguir recompensas o las islas principales, las cuales nos invitan a avanzar en la historia. A medida que progresamos, nuevos habitantes se unen a la Isla Nao para realizar sus especialidades, además de ir desbloqueando tareas secundarias de manera puntual.
Una vez dentro de las islas, comienza la verdadera aventura. Aquí conocemos los problemas de cada localización y sus habitantes, siendo todas las historias diferentes entre sí pero con un nexo de conexión. Nuestro objetivo es explorar estos lugares, teniendo que resolver puzles, participar en minijuegos y, por supuesto, enfrentarnos a todo tipo de enemigos y jefes. Aquí juegan un papel muy importante las ideas que se le ocurren a Luigi cuando encontramos problemas para avanzar, requiriendo muchas veces de la colaboración entre ambos personajes y de las habilidades tándem, que amplían las posibilidades a la hora de explorar las localizaciones y nos invitan a volver a lugares ya visitados en busca de nuevos secretos.
Los combates en Mario & Luigi: Conexión fraternal, como suele ser habitual, comienzan al entrar en contacto con los enemigos, obteniendo una pequeña ventaja si conseguimos golpearlos antes de que nos alcancen, ya sea con nuestro martillo o saltando sobre ellos. Estos se desarrollan por turnos, pudiendo atacar con un salto, el martillo, utilizar ataques tándem, objetos, cambiar las clavijas de combate o huir. Cuando atacamos se inicia una especie de quick time event en el que, si pulsamos los botones correctos en el momento adecuado, realizamos un mayor daño.
Al atacar hay que tener en cuenta las propiedades de los enemigos y su defensa, con saltos que son efectivos contra enemigos aéreos o que embisten de frente, y martillazos muy útiles contra los que tienen pinchos encima o tienen gran defensa, por poner ejemplos. Llegado el momento se desbloquearán los ataques tándem, que son muy poderosos pero que gastan parte de un medidor para que no podamos abusar de ellos.
Tan importante como el ataque es la defensa. Aquí no solo podemos defendernos para reducir el daño, sino que podemos contraatacar en su turno si somos lo suficientemente precisos. Es cierto que, de primeras, a veces cuesta esquivar o devolver los ataques, pero una vez identificados los patrones de ataque de los enemigos os resultará mucho más sencillo.
Las clavijas también gozan de una gran importancia, ya que éstas nos proporcionan diferentes propiedades pasivas para el combate realmente útiles. Se desbloquean desde el menú a cambio de un determinado número de alumiel que cogemos de los escenarios y se pueden combinar entre sí en una regleta, consiguiendo incluso algún que otro efecto extra si juntamos los adecuados. Eso sí, hay que tener en cuenta que tienen una cantidad de usos limitado y que, una vez que se gastan, debemos esperar un número determinado de turnos para que se recuperen.
Los enemigos normales, que son bastante variados y ofrecen algunos patrones de ataques más que lo visto en otros juegos de la saga, no os darán demasiados problemas si vais bien equipados y de nivel, siendo algo más desafiantes los jefes al tener un mayor poder, vitalidad y estar a veces mejor acompañados. Pero tranquilos, en estos combates a Luigi se le ocurrirán nuevas ideas para debilitarlos y, si las llevamos a cabo correctamente, podemos aturdirlos para causarles un daño aún mayor.
Como en todo buen RPG que se precie, al ganar combates obtenemos experiencia con la que ambos personajes subirán poco a poco de nivel, mejorando estadísticas como su vida, medidor tándem, ataque, defensa, velocidad o bigote. Además, al alcanzar determinados niveles aumentará su rango, permitiéndonos elegir un bonus permanente para el personaje en cuestión. Igual de importante es el equipamiento que llevan, el cual se obtiene tanto de las tiendas como al localizar bloques o completar misiones. Hay diferentes botas, martillos, pantalones, guantes y complementos que no solo mejoran las estadísticas, sino que añaden efectos interesantes a tener en cuenta.
Mario & Luigi: Conexión fraternal es una aventura muy completa que mezcla perfectamente la exploración, los puzles, batallas y minijuegos para ofrecer una gran variedad en el desarrollo y que nunca caiga en la monotonía, dándonos una duración de unas 40 horas si queremos completar la historia principal y sus tareas secundarias, con secretos y logros (los cuales otorgan premios) que le añaden algo de rejugabilidad.
El apartado gráfico nos ha gustado mucho, ofreciendo un estilo en cell shading muy colorido tanto para los personajes como para los escenarios. Las localizaciones son tremendamente variadas y siempre estaréis deseando visitar la siguiente isla. Es cierto que, debido a su temática, algunos personajes repiten su estilo, pero no es algo que moleste demasiado. Además cuenta con geniales efectos, en especial para los ataques tándem, y funciona con bastante fluidez.
En el sonoro tenemos una amplia cantidad de melodías, algunas realmente pegadizas, y junto a ellas buenos efectos de sonido. Aunque los personajes no tienen voz, sí que emiten sonidos llamativos y, como es habitual en las franquicias de Nintendo, cuenta con una genial adaptación de sus textos al castellano.
Como conclusión, Mario & Luigi: Conexión fraternal nos ha parecido un título muy divertido, con una historia entretenida y que ofrece montones de situaciones variadas para que el desarrollo nunca caiga en la monotonía, todo ello sin perder la esencia de la franquicia y ofreciendo novedades que, si bien alguna no nos acaba de convencer, en general nos han gustado. Además cuenta con un apartado audiovisual realmente bueno.
Tanto los seguidores de los RPGs de Mario y Luigi como los nuevos jugadores quedarán encantados con este viaje, donde las conexiones son el eje de todo.