La editorial Chorus Worldwide y la desarrolladora 1CC Games nos traen un shoot’em up de la vieja escuela que os hará conocer el verdadero significado del género “Infierno de Balas”, Star Hunter DX. Disponible para Nintendo Switch y PC, con posteriores versiones de PlayStation y Xbox, estamos ante un frenético shoot’em up de desplazamiento lateral que conserva elementos clásicos del género pero con un aspecto más actual y ciertos añadidos, con tres personajes a elegir, tablas de clasificación y un modo práctica que os permitirá conocer su funcionamiento.
Lo primero que descubriréis es que el juego cuenta con tres personajes principales: Luna Starr, ex líder de las Víboras, los piratas espaciales más temibles del cosmos, que ahora es cazarrecompensas y se dedica a atrapar a las Víboras; Cat-99, un androide de mantenimiento y compañero de Luna que parte en busca de las Víboras para destruirlas; y Edgar, un misterioso viajero espacial que comparte objetivo con los otros dos protagonistas. Cada uno tiene una serie de características únicas que hacen que se sientan diferentes a los mandos, ya sean tipos de disparos, potencia, velocidad o ciertas habilidades, y, aunque Luna está disponible desde el principio, los otros dos hay que desbloquearlos cumpliendo una serie de requisitos.
Por otra parte, hay tres niveles de dificultad disponibles: Cadete espacial, Cazarrecompensas e Infierno de Balas. No hemos encontrado grandes diferencias entre ellos más allá de la resistencia de los enemigos o la puntuación que necesitamos para conseguir una nueva vida, pero es lo suficientemente notable para que tengáis que pensar vuestra decisión. Además, en total hay tres vidas y tres continuaciones para intentar completar su campaña.
En cuanto a mecánicas, Star Hunter DX es un shoot’em up de desplazamiento lateral en el que podemos movernos libremente por la pantalla y usar tres armas diferentes, un disparo rápido, un láser de menos alcance pero más potente y una bomba que nos permite deshacernos de los proyectiles y de los propios rivales cercanos. Las bombas son limitadas, pero pueden conseguirse recargando su respectivo medidor rozando las balas enemigas.
También contamos con un tiempo bala que podemos utilizar cuando su indicador está relleno o por encima de la mitad. Para ello tendréis que recoger los cubos de energía que sueltan los enemigos destruidos y sus proyectiles y, cuanto mayor sea el multiplicador, más puntos podemos obtener al acabar con los rivales. Al activarlo y entrar en el tiempo bala, tenemos un tiempo limitado para que, cada vez que acabamos con un enemigo, él y sus proyectiles se conviertan en jugosos puntos que aumentan aún más con el multiplicador.
No podían faltar potenciadores para nuestras armas, astronautas que rellenan una pequeña cantidad del medidor de tiempo bala o un indicador de vidas que, al alcanzar una determinada puntuación marcada por la dificultad, nos da una vida. Todos estos aspectos son explicados mediante una sección dedicada a ello en el menú principal, “Cómo se juega”.
Hay un total de cinco niveles a superar que, si bien se nos antojan un tanto escasos, ofrecen un reto a la altura y toca completarlos todos de una vez. Los enemigos en ellos son bastante variados y, cuanto más avanzamos, más peligrosos se vuelven, incluyendo incluso algunas trampas por los escenarios para que sea más desafiante. Al final de cada una de estas fases nos espera un poderoso jefe final que divide su cuerpo en varias partes a destruir para intentar obtener más puntos en el tiempo bala, encontrando además otro poderoso rival al final de nuestro viaje. Como os decimos, no es un título largo, pudiendo completarse en poco tiempo al igual que ciertos títulos arcade de antaño, radicando toda su diversión en intentar ir superando puntuaciones de las tablas de clasificación y cumplir los diferentes desafíos.
Si queréis mejorar vuestra pericia en los niveles o con ciertos jefes, podéis acudir al modo Práctica del menú principal, que os permite escoger la fase o jefe que queráis siempre que lo hayáis desbloqueado.
El apartado gráfico cuenta con un estilo retro con dibujos de los 80 y diseños pixelados que le sienta realmente bien tanto a los protagonistas como a los enemigos. Los escenarios son algo más sencillos, pero creemos que es para poder ver mejor los proyectiles tanto rivales como la posición de nuestra nave. No esperéis nada demasiado espectacular, pero cumple con su objetivo y es bastante colorido y llamativo por sus efectos.
En el sonoro tenemos melodías que van en consonancia con la parte retro del juego, utilizando sintetizadores que le aportan ese toque ochentero y futurista que tan bien le sienta. Los efectos no están mal y los textos nos llegan en varios idiomas, entre los que se encuentra el español con alguna que otra errata.
Como conclusión, Star Hunter DX es un claro homenaje a los clásicos shoot’em up arcades, con una campaña corta pero que ofrece rejugabilidad por intentar superar las puntuaciones, tres personajes jugables con manejos bien diferenciados, un infierno de balas y un apartado audiovisual retro-futurista de estilo pixelado. El único problema es que, al ser un título tan breve, esperábamos algunas modalidades más que le añadieran rejugabilidad, aunque al menos hay desafíos que pondrán a prueba toda vuestra pericia.
Star Hunter DX os atraerá a poco que os guste el género, con un precio reducido que hace que sea aún más atractivo.