Tras años de espera, la desarrolladora Cygames nos invita a vivir una aventura emocionante con la nueva entrega de su querida franquicia, un RPG de acción en 3D que sabrá hacer las delicias de los aficionados al género, Granblue Fantasy: Relink. Disponible el 1 de febrero para PlayStation 5 (versión que hemos analizado), PlayStation 4 y PC en formato digital, así como en físico para PS5, descubre las principales cualidades de este divertido viaje con nuestro análisis.
La historia de Granblue Fantasy: Relink nos lleva hasta el Reino del Cielo, donde innumerables islas flotan en una gran extensión azul. En el papel de comandante de una tripulación, junto con un pequeño dragón peleón llamado Vyrn y una joven con poderes misteriosos llamada Lyria, navegaremos por los cielos con un variado elenco de compañeros de tripulación hacia Istarsia, una isla legendaria más allá del confín de los cielos.
En el dominio de Zegagrande, las islas están custodiadas por poderosas criaturas primitivas conocidas como primordiales y los vientos cuentan historias sobre una organización secreta, la Iglesia de Avia. Aquí descubriréis una red de intriga que llega mucho más allá de las fronteras de Zegagrande, participando en batallas que decidirán en destino del Reino del Cielo y sus habitantes.
Esta trama es bastante interesante, aunque por momentos también un poco predecible. Nunca se nos ha hecho pesada por lo bien narrada que está y por unos protagonistas que cuentan con personalidades bien diferenciadas. Quizás se sienta un tanto extraña para aquellos que no conozcan la franquicia, ya que apenas nos ponen en situación e introducen a un montón de personajes de manera repentina, si bien se agradece que haya un diario en el que consultar más detalles y misiones que profundizan en las historias de cada uno de ellos. Por si fuera poco, la compañía publicó una serie de animación en YouTube que permite conocer los orígenes del comienzo de este viaje.
Nada más comenzar toca elegir el nivel de dificultad: Historia, para aquellos que solo quieran disfrutar de la trama y unos combates sencillos; Acción, pensado para los que les gustan ambas cosas; y Difícil, que plantea un reto mayor en las batallas. Están bastante bien equilibrados, aunque en Acción no tendréis demasiados problemas para avanzar más allá de un par de combates y ciertas misiones secundarias. Poco después también elegiréis el sexo de vuestro personaje principal y, si así lo queréis, cambiarle el nombre.
Pasando a sus mecánicas, estamos ante un RPG de acción en el que visitamos diferentes zonas bastante lineales pero que cuentan con espacios más o menos amplios y verticalidad para hacer que la exploración sea placentera. Entre misiones, nos tomamos un respiro en algunas ciudades donde podemos aceptar tareas secundarias, comprar útiles, crear y mejorar nuestro equipamiento o incluso profundizar en los vínculos entre personajes, entre otros.
Como curiosidad, en este juego podemos formar un grupo de hasta cuatro personajes, manejando nosotros uno a nuestra elección y el resto siendo controlados por la IA o bien por otros jugadores en el modo cooperativo online (solo en el mostrador de misiones). Esta IA se comporta de una manera muy eficiente, por lo que la aventura se puede disfrutar perfectamente en solitario. Además hay muchos personajes entre los que elegir, cada uno con sus propias cualidades y árbol de habilidades para poder formar un grupo que se adapte a nuestro estilo de juego, y otros tantos a desbloquear mediante cartas de tripulante que obtenemos a lo largo de la aventura.
Manejar a cada uno de estos personajes es una de las cosas que más nos ha gustado de Granblue Fantasy: Relink, ya que están muy bien diferenciados y hacen que el juego se sienta totalmente diferente con cada uno de ellos. Y creednos cuando os decimos que hay muchos disponibles, llevando bastante tiempo subirlos de nivel y mejorarlos al máximo.
Los enemigos normalmente son visibles por los escenarios, decidiendo nosotros cuando entablar combate al aproximarnos a ellos. Estos rivales cuentan con afinidades elementales, como nuestro grupo, por lo que encontrar sus debilidades suele suponer una gran ventaja. Una vez comienzan podemos realizar ataques normales y especiales que se combinan entre sí, esquivas, bloqueos, saltar, utilizar objetos curativos (los cuales se recuperan al llegar a los puntos de control) e incluso lanzar trastos que encontramos por los escenarios para atacar a los rivales . Si ejecutamos una esquiva o bloqueo con precisión obtenemos un pequeño periodo de invencibilidad, aunque si esquivamos continuamente el personaje puede cansarse y bloquear en exceso puede romper dicha defensa.
Como no podía ser menos, también contamos con diferentes habilidades a equipar, hasta un total de cuatro por personaje. Estas habilidades tardan un tiendo en recuperarse tras su uso, si bien hay algunas que pueden ejecutarse varias veces antes de agotar el indicador. Junto a la vitalidad encontraréis una barra de arcano, el movimiento más poderoso de cada personaje a ejecutar cuando se rellena. Este ataque resulta devastador, sobre todo si tenemos en cuenta que se puede combinar con el del resto de personajes para desatar la poderosa ráfaga en cadena, en la que pueden participar de dos a cuatro utilizando el poder elemental de aquel que la inició.
Otro aspecto importante es que cada enemigo tiene una barra de aturdimiento que, cuando la rellenamos, nos permite ejecutar un ataque de conexión para dañar aún más al rival. Según subimos este nivel de conexión al realizar dichos movimientos, podemos desbloquear beneficios temporales para el grupo.
Las batallas en general nos han gustado mucho, sobre todo las que nos enfrentan a los jefes y los primordiales, que se dividen en diferentes fases según cae su vitalidad. La barra de aguante de estas criaturas se rellena según los golpeamos y, cuando está al máximo, entran en el modo Overdrive, el cual los vuelve más peligrosos. Por suerte podemos hacer que descienda de nuevo golpeándolos, entrando en modo Break cuando se les acaba. Junto con algunas batallas optativas, son las más interesantes y espectaculares de todo el juego. Sin embargo, hemos de decir que cuando aparecen muchos enemigos en pantalla todo se vuelve muy caótico, especialmente si queremos fijar a un rival.
Al ganar, como es habitual en este género, obtenemos experiencia con la que los personajes van subiendo de nivel y mejorando sus estadísticas generales, así como puntos de maestría a invertir en aumentar ciertos parámetros, aprender nuevas habilidades tanto ofensivas como defensivas y mucho más. También conseguiréis ciertos materiales, que después podréis invertir en objetos o equipamiento, entre otros.
Tan importante como las estadísticas de los personajes es su equipo. A lo largo de la aventura encontraréis nuevas armas ocultas por los escenarios y otras que se pueden forjar, a las cuales además podéis añadirle ciertos atributos. Por otro lado también hay insignias que ofrecen ciertas mejoras y, aunque al principio solo hay una ranura para ellas, se pueden obtener más de diferentes formas.
Comentar que es las ciudades donde podréis guardar la partida en cualquier momento, además de en unos cristales llamados tierra sagrada que restauran la vitalidad y los objetos curativos, y se encuentran por los escenarios durante las misiones de la historia.
Cuando visitamos las ciudades hay mucho por hacer más allá de las típicas misiones secundarias que nos ofrecen los PNJ y buscar tesoros ocultos en cada rincón. Tenemos el Bazar de Cartacielo para canjear tesoros, las cartas de tripulante y más, la Herrería para forjar armas e insignias y mejorarlas a cambio de dinero y materiales, e incluso un Mostrador de misiones, donde aceptar tareas secundarias de diferente nivel y afrontar episodios del destino, que profundizan más en la historia de cada personaje, mejoran sus atributos e incluso desbloquean alguna que otra ranura para poder llevar más insignias. Estas misiones, que pueden ser desde acabar con jefes, grupos de enemigos, defender algo o simplemente sobrevivir un tiempo, por poner algunos ejemplos, se pueden jugar tanto en solitario con nuestro grupo como en cooperativo hasta para cuatro jugadores.
Y hablando de exploración, los escenarios de las misiones principales son algo lineales, aunque lo suficientemente amplios y con verticalidad como para que tengamos que buscar cofres, tesoros que nos obligan a recoger unos cristales en un determinado tiempo si queremos abrirlos, unas pequeñas criaturas llamadas pinzadores pigmeos, objetos e incluso piedras del presagio con poderosos enemigos a derrotar a cambio de jugosos premios.
Lo único que podemos achacarle a Granblue Fantasy: Relink es su duración, ya que la campaña principal (unas siete horas) se nos ha hecho algo corta para lo que nos tiene acostumbrados este género. ¿Es esto malo? Para nada, ya que no se sienten secciones de relleno y hay mucha variedad en el desarrollo, además de tener un montón de contenidos secundarios que os mantendrán enganchados durante mucho tiempo.
Para finalizar, el apartado gráfico nos ha encantado. Ya no solo por lo bien representados que están los personajes, sus animaciones, lo expresivos que son y sus ataques especiales, a lo que hay que sumarle mucha variedad de localizaciones y los efectos, sino porque da la sensación de estar jugando dentro de una pintura. Hay alguna que otra imagen sencilla en los fondos y cierta carga de texturas tardía que afea un poco el resultado, pero en líneas generales la dirección artística os dejará encandilados con algunos paisajes.
En el sonoro contamos con una amplia selección de melodías, algunas más tranquilas para la exploración y otras más moviditas para las batallas, con un toque de epicidad que le sienta genial. Por si fuera poco, las voces están tanto en inglés como en japonés, contando ambas con una gran interpretación por parte de los actores, así como textos en castellano para no perdernos ningún detalle.
Como conclusión, Granblue Fantasy: Relink es un gran juego, donde destacan la exploración de los escenarios, la diferenciación de los personajes que controlamos y unos combates espectaculares, especialmente contra los jefes y primordiales. La dificultad está muy bien medida, y poder jugar en solitario o en cooperativo las misiones del mostrador es un gran plus. La historia está más pensada para los seguidores de la franquicia, aunque es perfectamente disfrutable e incluye documentos a consultar para conocer más detalles. Lo único que podemos achacarle es la duración de la campaña, que se nos antoja algo corta. Eso sí, lo compensa con multitud de contenidos secundarios.
Granblue Fantasy: Relink es un título imprescindible que ningún aficionado se debería perder, haciendo que la espera de todos estos años por recorrer el Reino del Cielo haya merecido la pena.