Vídeo análisis de Coral Island

Deja la ciudad atrás y comienza una nueva vida en una isla tropical con el simulador de agricultura Coral Island.

La editorial Humble Games y la desarrolladora Stairway Games nos invitan a formar un vínculo con el entorno que nos rodea y a crear nuestra propia aventura en el emocionante simulador de agricultura Coral Island. Encontrándose ya disponible para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S, se trata de un título saludable y centrado en el cuidado del planeta que podréis descubrir en profundidad con nuestro análisis.

Su historia nos habla sobre una persona (a la cual creamos nada más comenzar y le ponemos un nombre) que abandona su vida en la ciudad de Pokyo para comenzar una nueva en Isla Coral, un lugar tropical lleno de amables lugareños que conviven en paz e intentan llevar una estancia saludable, tranquila y sostenible. Tras descubrir nuestro nuevo hogar y conocer a algunos de sus habitantes, comienza nuestra aventura, donde nos toca formar relaciones, cuidar cultivos, animales, mejorar el lugar o descubrir sus secretos, por poner algunos ejemplos, decidiendo los jugadores el camino que quieren seguir.

Aunque la trama avanza de manera muy sencilla, en general trata de formar vínculos con las personas que allí habitan, todo mientras creamos la granja de nuestros sueños, van pasando las estaciones, participamos en diversos eventos, descubrimos los secretos de la zona y nos hacemos un hueco en la sociedad. Hay muchas sorpresas por descubrir, estando la mayoría centradas en el cuidado medioambiental y en la importancia del reciclaje, así como diversos homenajes a películas, series o videojuegos.

En sus mecánicas nos encontramos con un título bastante variado, con elementos de simulador de agricultura, de vida o incluso de RPG, que se entremezclan de manera muy acertada para ofrecernos una gran libertad para avanzar como deseemos. Aquí tenemos una barra de resistencia que limita nuestras acciones, así como un ciclo día / noche que transcurre bastante rápido y climatología. Al principio apenas podemos hacer nada, pero poco a poco mejoraréis vuestra resistencia y desbloquearéis nuevas habilidades, ubicaciones y objetos que ampliarán estas posibilidades.

A lo largo de la aventura mejoraréis vuestra relación con los lugareños, los cuales, a su vez, os proporcionarán su ayuda en determinados momentos. Para ello os tocará cumplir con las tareas que os encomienden, conocerlos mejor y hacerles regalos que se adecúen a sus preferencias. Y quien sabe, quizás todo esto se traduzca en una nueva pareja y en una futura familia. Hay más de 70 personajes, así que os llevará un tiempo conocerlos a todos.

La vida en la granja da mucho trabajo, como descubriréis nada más comenzar. No solo tendréis que plantar semillas, regalas y protegerlas de ciertas criaturas, sino también mejorar las instalaciones, la casa, cuidar del ganado y hacer que esté cada vez más automatizado y sea sostenible, todo mientras nos ocupamos de gestionar los objetos de nuestro inventario. Es algo que os llevará mucho tiempo, si bien los resultados merecerán la pena.

Como es habitual en este tipo de franquicias, veréis que hay mucho más que hacer que centrarnos solo en la granja. Gracias a herramientas como la caña de pescar o la red nos toca capturar todo tipo de peces y bichos, mientras que otras como el hacha, la azada, el pico o la guadaña permiten deshacernos de obstáculos para conseguir objetos y coleccionables a cambio. Con ello vamos ampliando los contenidos disponibles en el museo, creando nuevos útiles y desbloqueando nuevos eventos que amplían las posibilidades. Además, todas estas herramientas se pueden mejorar para hacerlas más eficaces.

Por otro lado, visitaréis grutas para extraer minerales, en las que incluso os enfrentaréis a diversas criaturas con un sistema de combate muy sencillo. En estos lugares hay que localizar unos huecos para poder seguir descendiendo y descubrir los secretos de la cueva, lo que a su vez desbloquea nuevos caminos cuando se alcanza el fondo.

También encontraréis una zona de buceo que os llevará hasta el fondo marino para intentar limpiar la suciedad y contaminación del lugar, con el objetivo de encontrar las piezas de un dispositivo, activarlo y después tener que abrirle camino para que pueda acabar con la contaminación bajo la superficie. Esto no solo ayudará a la fauna local, sino que nos permitirá conocer a los habitantes de la zona y desbloqueará lugares llenos de tesoros a descubrir.

Lo que nos da una sensación de progreso son las misiones. Las hay tanto principales como secundarias, reportándonos éstas dinero, útiles y, en algunos casos, una moneda especial que podemos canjear en el ayuntamiento por objetos muy valiosos, como por ejemplo un aumento de la resistencia o puntos a invertir en habilidades de una categoría en concreto.

Exploración, recolección de objetos, creación de útiles, mejora de habilidades, desbloqueo de ampliaciones de la casa y la granja, formar relaciones, etc…. Como veis, hay muchísimo por hacer en Coral Island, tanto que en ocasiones puede llegar a abrumar si no os centráis en un objetivo. En general es muy entretenido y engancha con facilidad, si bien esto afecta a la calidad de otros apartados, como un sistema de combate demasiado simplificado o tareas que pueden pecar de repetitivas.

Por supuesto, el juego le da una gran importancia a la estética. Podemos cambiar la apariencia de nuestro personaje, su ropa, el diseño de nuestra casa o decorarla a nuestro gusto, entre otras muchas cosas. En la versión que nosotros hemos jugado, que es la de PS5, hay todavía muchos detalles por pulir, como por ejemplo hacer que sea más sencillo poner, mover o quitar muebles, no funcionando nada bien en este sentido.

Pero lo que más nos ha gustado son las estaciones. Vienen con cambios en la ambientación y en las criaturas que nos encontramos, pero sobre todo con diversos festivales en los que es un placer participar. En ellos hay muchas actividades diferentes a realizar, tiendas que venden objetos únicos e incluso minijuegos que ofrecen jugosas recompensas a conseguir. Conseguir el primer puesto no es una tarea nada sencilla, aunque merece la pena intentarlo. Su duración es limitada y tiene lugar a una determinada hora del día, lo que obliga a estar muy atentos al calendario y al reloj.

Otro de los problemas que nos hemos encontrado es que las explicaciones no siempre quedan demasiado claras, haciendo que encontrar ciertos eventos sea complicado. Tampoco ayuda un mapa que podría estar mejor representado, añadiendo, por ejemplo, la posibilidad de ocultar a los personajes, tiendas o lugares importantes para localizar rápidamente el objetivo. No es algo demasiado preocupante, ya que con el paso de las horas os conoceréis la mayoría del mapa al dedillo.

Pasando al apartado gráfico, estamos ante un título con una estética muy agradable y colorida. Los personajes están bien modelados y animados, contando con ilustraciones muy buenas para las conversaciones, mientras que los escenarios son amplios y variados. Hay muchos detalles en cada rincón y van cambiando según las estaciones y las festividades. Sufre alguna que otra ralentización puntual para cargar eventos, fallos en texturas o alguna carga tardía en las mismas, pero son detalles que pulirán con el tiempo.

En el sonoro es donde más fallos hemos encontrado. Las melodías no están nada mal, pero a veces se quedan sin sonar. Por otro lado, los efectos nos parecen insuficientes o incluso molestos, habiendo un bug que hace que un pitido se quede en perpetuidad hasta que reiniciamos la partida. Los textos también acarrean problemas, donde, a pesar de estar en español, hay falta de traducción en varias frases y otras que se repiten en una misma conversación.

En definitiva, Coral Island es un producto muy completo, con muchas tareas a realizar y una gran libertad para afrontarlas a nuestra manera. Quizás en los primeros compases pueda abrumar, sobre todo por la falta de explicación de ciertos detalles, pero a la larga os acostumbraréis. Donde tiene que mejorar es a la hora de pulir detalles técnicos, ya que pueden hacer que la experiencia sea algo molesta. También hay tareas simplificadas que pueden resultar repetitivas, si bien no es algo demasiado preocupante.

Tiene todavía cosas por pulir, pero si lo vuestro son los simuladores de agricultura y de vida, sobre todo los que dejan un mensaje saludable, estáis ante un título que sabrá engancharos durante multitud de horas a poco que os atraiga el género.

Vídeo análisis de SCHiM

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