La desarrolladora Fishlabs y la editorial Deep Silver nos traen un nuevo shooter espacial con controles de estilo arcade que se desarrolla en un nuevo y oscuro universo donde nos toca enfrentarnos a multitud de enemigos mientras exploramos y descubrimos sus secretos, Chorus. Estamos ante un frenético título cargado de acción, con un trabajado apartado audiovisual, un gran universo lleno de misterios por desvelar y mucha variedad de situaciones que os invitamos a descubrir en nuestro análisis.
Su historia nos habla de El Círculo, una oscura y misteriosa secta que prometía traer la paz a la galaxia sin importar el coste. En nombre de El Gran Profeta, Nara y su nave Forsaken fueron los responsables de muchas victorias estratégicas del culto, acabando con aquellos que no se unieran a su causa. Pero el momento más infame, y el que llenó a Nara de dudas sobre la credibilidad de El Gran Profeta, fue el ataque a Nimika Primus, donde millones de ciudadanos inocentes perecieron a manos de nuestra protagonista e hizo que el dominio de El Círculo se consolidara por toda la galaxia. Ahora, rota por todo lo sucedido, Nara busca venganza y no dudará en hacer todo lo que esté en su mano para poner fin a dicha organización.
Dentro de algunos tópicos del género, se nota el gran esfuerzo que ha hecho la compañía por contar un argumento convincente y entretenido, lleno de continuos diálogos entre la IA de Forsaken y Nara, comunicaciones por radio, escenas muy llamativas e incluso recuerdos esparcidos por el universo que nos invitan a descubrir más detalles sobre todo lo sucedido. Además, Nara mantiene una lucha interna por todo lo ocurrido en el pasado, lo que hace que a veces se planteen diversos conflictos morales. Todo ello, como no podía ser menos, contado con textos en castellano.
Las mecánicas de Chorus ofrecen muchas posibilidades, pero son introducidas poco a poco mediante pequeños tutoriales para que adaptarse a ellas sea más fácil. Aquí manejamos la nave con los sticks analógicos, realizamos giros evasivos, la estabilizamos para situarnos mejor en los escenarios, utilizamos impulsos para desplazarnos más rápidamente y, para salvar enormes distancias, tenemos un motor subluz que podemos activar en determinadas situaciones.
Tenemos tres tipos de armas: una ametralladora para los enemigos normales, un láser para los que utilizan escudos y misiles que nos ayudan a derribar a los que tienen una mayor defensa. Podemos cambiar entre ellas rápidamente desde el pad direccional para adaptarnos a cada situación y se pueden comprar nuevas versiones de las mismas desde el hangar, que varían su daño, cadencia y enfriamiento. En este lugar también se pueden comprar mejoras para la nave como refuerzos de casco y escudo, un reparador o diferentes modificaciones interesantes que ponen las cosas más fáciles en batallas, al viajar o explorar, entre otros extras.
Junto a todo ello están los ritos, unas habilidades especiales que vamos desbloqueando según avanzamos en el juego. Estos nos permiten, por ejemplo, activar un sonar para localizar puntos de interés u objetos en el mapa, girar la nave sobre su eje mientras nos desplazamos para atacar enemigos por la espalda y resolver pequeños puzles o desactivar temporalmente las barreras enemigas, entre otros. Son muy útiles y llegado el momento pueden incluso evitar que tengáis que recurrir a vuestro armamento.
Como ya os hemos adelantado, Chorus es un título con unos controles de estilo arcade que ayudan a que desplazarnos sea muy sencillo, con una gran capacidad de maniobrabilidad de la nave y ritos que amplían las posibilidades enormemente y pueden dar lugar a momentos realmente increíbles.
Los escenarios de Chorus suelen ser bastante amplios en lugares abiertos para dar lugar a la exploración, aunque esto a veces hace que algunos viajes se hagan un tanto pesados. Aquí encontraréis misiones tanto principales como secundarias, que van desde acabar con todos los enemigos de la zona, escoltar naves, perseguir a otras, hackear torres de transmisión o resolver pequeños puzles en templos para conseguir nuevos ritos, por poner ejemplos. No están todas al mismo nivel, pero son lo suficientemente variadas como para que el desarrollo sea ameno. Las que más disfrutaréis, sin duda alguna, son los combates contra otros cazas, especialmente cuando entran en juego grandes acorazados a destruir desde su interior y algún que otro jefe.
Es un juego bastante desafiante, por lo que recomendamos ir realizando tareas optativas ocasionalmente para conseguir créditos e investigar los escenarios en busca de nuevas partes de casco y escudo para ganar resistencia. Además hay algunas misiones que son algo largas y sus puntos de control están bastante separados entre sí, lo que os obligará a repetir grandes tramos si vuestra nave es derribada. Se agradece, eso sí, que los enemigos dejen caer de vez en cuando vitalidad y que tengamos un pequeño robot reparador que podemos utilizar tras rellenar su indicador.
La duración de la campaña da para unas 15 horas que se verán bastante ampliadas si os dedicáis a explorar cada rincón de los escenarios en busca de sus secretos y realizáis las tareas secundarias disponibles. También nos ha gustado es que, en momentos puntuales, tendréis que tomar alguna que otra decisión importante que puede afectar al desarrollo de ciertas misiones, ganando así algo de rejugabilidad.
En el apartado gráfico de Chorus tenemos naves bien diseñadas, modeladas y animadas, así como escenarios que en ocasiones resultan muy vistosos por el genial uso que hacen de la iluminación y sus colores, pero que otras pecan de ser demasiado genéricos, especialmente en los interiores. Los efectos no están nada mal, destacando en este sentido las físicas de los objetos que flotan por el espacio, los proyectiles y algunas explosiones, y funciona siempre con mucha fluidez.
El sonoro cuenta con melodías creadas por Pedro Macedo Camacho, las cuales le aportan mucha epicidad a las batallas y ambientan a la perfección nuestros momentos de exploración de su universo. Los efectos están a un gran nivel, mientras que las voces, en inglés, cuentan con una buena interpretación por parte de los actores. Los textos, como ya os hemos adelantado, están en varios idiomas, entre los que se encuentra el español.
Chorus es, en definitiva, un título que destaca por sus cuidados combates espaciales y su control arcade de la nave, con una dificultad bien ajustada y un sistema de progresión interesante en el que los ritos le aportan un toque de originalidad respecto a otros juegos del género. La trama resulta lo suficientemente entretenida como para despertar nuestro interés, mientras que la variedad de misiones evitan que caiga en la monotonía. Es cierto que hay momentos con algunos altibajos, especialmente en lo que a tareas secundarias se refiere y ciertos puzles ambientales, pero en general la experiencia ha sido grata.
Si os atrae el género recomendamos darle una oportunidad, donde disfrutaréis mucho de las desafiantes batallas gracias a la agilidad de la nave.