La editorial Dotemu y la desarrolladora Tribute Games, en colaboración con Nickelodeon, nos traen un nuevo beat’em up que conserva el estilo clásico del género pero modernizado con la aventura de Teenage Mutant Ninja Turtles – Shredder’s Revenge. Un título cargado de acción, mucha variedad de situaciones y un apartado audiovisual de lujo que sabrá despertar el lado nostálgico de los jugadores y que podréis descubrir en nuestro análisis.
Su historia nos vuelve a trasladar hasta Nueva York, donde nuestros protagonistas veían las noticias tranquilamente hasta que hacen acto de aparición los secuaces de Shredder y su ejército, que pretenden utilizar la Estatua de la Libertad como fuente de poder para llevar a cabo sus maquiavélicos planes. Ahora nos toca viajar junto a las tortugas y sus amigos hasta el Canal 6 para descubrir lo sucedido, comenzando a partir de este momento un viaje lleno de peligros que nos hará recorrer múltiples localizaciones.

Se trata de una trama que, sin destacar demasiado, sabe cómo captar nuestra atención gracias a la aparición de personajes célebres de los cómics y las series de televisión, siendo algunos más conocidos que otros. Pero lo que más os gustará es la gran cantidad de referencias que encontraréis en la misma, ya sea mientras jugáis o echáis un vistazo a sus eventos, donde incluso podréis ver ciertas menciones a videojuegos y consolas o una escena de apertura con la canción de la serie adaptada a la actualidad.

En cuanto a mecánicas, Teenage Mutant Ninja Turtles – Shredder’s Revenge es un beat’em up de estilo clásico, en el que eligiendo entre uno de sus personajes podemos desplazarnos lateralmente y por sus distintas profundidades para acabar con los enemigos y utilizar elementos del escenario a nuestro favor. Tenemos un ataque que da lugar a combos, la posibilidad de saltar, correr, potenciar un golpe apretando el botón de ataque, esquivar realizando una voltereta, agarrar a un rival para lanzarlo, utilizar superataques cuando rellenamos su indicador o activar el modo radical a cambio de tres barras de especial, así como otros movimientos avanzados que os serán más o menos útiles según el enemigo al que os enfrentéis.

Al principio encontraréis un total de seis personajes jugables: Leonardo, Michelangelo, Raphael, Donatello, Splinter y Abril. A ellos se les suma uno más tras completar la campaña, Case Jones, que es de los más poderosos. Aunque cuentan con controles accesibles y no están muy bien diferenciados a los mandos, se distinguen por su alcance, velocidad y poder. Comentar que, según los vayáis usando, ganarán experiencia y podrán aprender nuevos movimientos y aumentar algunos de sus parámetros.

Un aspecto que os encantará es que podéis disfrutar del juego tanto en solitario como con hasta otros cinco jugadores en multijugador cooperativo local u online. Si jugamos acompañados podemos realizar ataques combinados, resucitar a los aliados caídos o bien ofrecerles salud, ajustándose la dificultad a la cantidad de jugadores disponible. Quizás pueda parecer algo caótico en un primer momento, pero resulta muy adictivo cuando os acostumbráis.

Los escenarios de Teenage Mutant Ninja Turtles – Shredder’s Revenge son amplios, muy variados y cuentan con muchos secretos a descubrir en ellos. Aquí veréis objetos que podemos lanzarle a los rivales y explosivos para acabar con grandes grupos, muchas trampas a esquivar que podemos usar a nuestro favor o los típicos objetos que recuperan vitalidad, nos vuelven invencibles e incluso que nos permiten realizar superataques continuos durante un periodo de tiempo limitado, entre otros. También encontraréis otro tipo de objetos y personajes ocultos para ir completando ciertas tareas secundarias.

En cada fase se nos presentan nuevos enemigos que, a pesar de compartir muchos cierta apariencia, están bien diferenciados y cuentan con sus propios movimientos y puntos débiles a localizar. Pero lo que más os gustará son los jefes, a los cuales identificaréis rápidamente por ir apareciendo a lo largo de los niveles y siendo bastante poderosos. Además, una vez han perdido cierta cantidad de vitalidad empezarán a utilizar otros patrones de ataque.

En total encontraréis 16 niveles a superar, siendo el desarrollo de la aventura muy ameno y destacando gracias a la gran variedad de situaciones que viviréis, con un genial diseño de niveles que no paran de sorprender. Hay tres niveles de dificultad disponibles: tranqui, aceptable y chunga. Están perfectamente ajustadas para adaptarse al estilo de cada jugador y ofrecen una experiencia muy similar en la que lo único que varía es el poder de los rivales y la cantidad de enemigos que aparecen.

Los modos de juego no son muy numerosos, pero son lo suficientemente entretenidos como para mantenernos enganchados durante mucho tiempo. Por un lado tenemos un modo Historia en el que vamos viajando por toda la ciudad para ir llegando hasta los diferentes niveles y aceptar tareas secundarias a medida que los desbloqueamos. Aquí podéis jugar con cualquier fase con un personaje a vuestra elección, teniendo un número de vidas limitado para completarlas. El modo Arcade es muy similar, pero ahorrándonos el viajar por la ciudad y enfrentándonos a los niveles de manera consecutiva con un mismo personaje. Para completarlo contamos con un número limitado de vidas (de las que podemos conseguir una más al derrotar a 200 enemigos) y tres continuaciones que se reparten entre todos los jugadores, no contando con las mejoras que se consiguen en la campaña.

Pasando a la duración, la campaña de Teenage Mutant Ninja Turtles – Shredder’s Revenge da para algo más de dos horas de juego. Pero no os dejéis engañar, es un título tremendamente rejugable por los diferentes finales disponibles para cada personaje, las dificultades y, sobre todo, por una enorme cantidad de logros a conseguir. Y no os penséis que es algo sencillo, muchos de ellos requieren una gran habilidad a los mandos y conocerse los niveles al dedillo, como tener que completar las fases sin recibir daños.

El apartado gráfico es espectacular, con un diseño retro de estilo pixel art cuidadísimo donde los escenarios no repiten elementos y cuyo colorido y detalles hacen que se sienta muy original a cada paso que damos. Esto también se le aplica a los personajes, que están genialmente recreados, son perfectamente reconocibles y cuentan con muy buenas animaciones. Además, encontraréis a los enemigos realizando diferentes tareas por las localizaciones que le aportan ese toque de simpatía tan característico de la franquicia.
Lo mismo podemos decir del sonoro, que cuenta con auténticos temazos en los que destacan la melodía de la serie para el vídeo de apertura y otros temas vocales que le aportan frescura y mucho frenetismo a las batallas. Los efectos están cuidadísimos y las voces, que no son muy numerosas, nos llegan en inglés con una buena interpretación. Los textos están en varios idiomas, entre los que se encuentra el español.

En definitiva, Teenage Mutant Ninja Turtles – Shredder’s Revenge es un título imprescindible para los seguidores del género o para aquellos que disfruten de la acción directa, con unos controles muy accesibles y la posibilidad de jugar en cooperativo. El diseño de niveles, la variedad de situaciones, la gran rejugabilidad que ofrece o las referencias de las que hace gala son solo algunos motivos para no perderos esta aventura, cuya única pega que podemos ponerle es que no todos los jefes están al mismo nivel.
Las tortugas ninja han vuelto con más fuerza que nunca en un juego que no querréis perderos por nada del mundo, sobre todo si tenemos en cuenta que saldrá en formato físico (distribuido en nuestra región por Tesura Games) y está disponible en Game Pass.

