Capcom nos deleita con el regreso de una de las franquicias de lucha más icónicas, que incluye diversas novedades jugables, modos de juego y es más profundo y accesible que nunca con montones de opciones a nuestra disposición, Street Fighter 6. Ya disponible para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S y PC, esta nueva entrega tiene algo que ofrecer a todos los jugadores, sin importar que seáis más de jugar en solitario o en compañía, mostrando en nuestro análisis sus principales bazas.
Una vez más estamos ante un juego de lucha tridimensional pero de desplazamiento lateral, con enfrentamientos uno contra uno y fondos que reaccionan a lo que va sucediendo en la batalla. La primera novedad la encontramos en que ahora tenemos tres sistemas de control: Moderno, Clásico y Dinámico. El Moderno está pensado para ser más accesible, con accesos directos a algunas opciones, combos y habilidades que se realizan pulsando un par de botones. Por otro lado, el Clásico es más técnico y está pensado para los jugadores habituales de la franquicia. Para finalizar está el Dinámico, que es mucho más accesible al poder ejecutar grandes combos y movimientos con sólo un botón, si bien está limitado a los modos individuales.

En nuestro caso, que estamos acostumbrados a la saga, nos ha sido muy complicado adaptarnos al Moderno, y el Dinámico está demasiado simplificado como para que lo tengamos en cuenta, por lo que recomendamos el Clásico, aunque los otros dos son una buena fuente de acceso para jugadores que no estén habituados a este género.

En las mecánicas encontramos un manejo similar al visto en otras entregas, pudiendo desplazarnos lateralmente, saltar, agacharnos, agarrar al rival, defendernos de ataques de dos alturas o utilizar ataques en forma de puños y patadas de tres intensidades diferentes, además de tener cada personaje sus movimientos característicos, ataques únicos, especiales y Super Arts. Y hablando de Super Arts, contamos nuevamente con un medidor que nos permitirá ejecutar hasta tres diferentes según su intensidad.

La mayor novedad en los combates de Street Fighter 6 nos la trae el medidor Drive, que viene dividido en pequeños sectores y se rellena poco a poco con el tiempo, al golpear al rival o hacer buenas defensas. Gracias a éste podemos ejecutar el Drive Impact para romper el bloqueo enemigo (funcionando de manera similar al Focus visto en el anterior juego), un Drive Parry que absorbe los ataques para rellenar el indicador o lanzar un contraataque si lo hacemos en el momento oportuno, ejecutar cancels y potenciar los movimientos especiales para que realicen más daño.
Gracias a este indicador, y otros cambios más ligeros, se consiguen unas batallas tremendamente divertidas y muy tácticas, teniendo que estar pendiente siempre de que no se agote para no perder el medidor temporalmente y que la defensa se vea afectada.

La plantilla inicial de luchadores cuenta con 18 personajes en su haber, donde encontraréis algunos clásicos como Ryu, Ken, Chun-Li, Guile o Blanka, otros que vuelven como Cammy, Juri o Dee Jay, y las nuevas incorporaciones: Lily, Jamie, Kimberly, Manon, Marisa y JP. Todos ellos tienen estilos de lucha bien diferenciados, recordando algunos de los nuevos a otros conocidos de la franquicia, además de estar bastante bien equilibrados para ser sólo el comienzo. Hemos echado en falta a personajes como Vega o Bison, pero esto no quiere decir que no se puedan incorporar en un futuro.

En cuanto a modos de juego, Street Fighter 6 también va bien servido, dividiéndose ahora en tres bloques: World Tour, Battle Hub y Fighting Groud. Fighting Ground es el que más se asemeja a los clásicos, donde disfrutar del modo Arcade con pequeñas historias contadas de manera ilustrada y alguna fase de bonificación; Práctica para aprender los conceptos básicos del juego mediante entrenamientos, tutoriales, guías de personajes y desafíos combo; Versus, donde enfrentar a la IA o nuestros amigos en combates uno contra uno o por equipos con diversas configuraciones; Especial, que nos permite realizar combates extremos con diversas normas disparatadas; y el Online, donde disputar combates igualados, amistosos o crear nuestra propia sala.

Por otro lado está el World Tour, que nos invita a crear nuestro avatar con montones de opciones de personalización para recorrer el mundo y descubrir la historia del juego, todo mientras nos fortalecemos conociendo a diferentes Maestros y poniendo en práctica sus estilos, equipamos diversa ropa, accesorios, técnicas, consumimos objetos para aumentar nuestras estadísticas, participamos en minijuegos y, como no podía ser menos, en luchas de todo tipo que hacen que sea un modo muy divertido. Es muy del estilo de los RPGs, donde conversamos con otros personajes y luchamos para subir de nivel y hacernos cada vez más fuertes.

Hay varias localizaciones a visitar en este modo, pero sólo dos que realmente tiene lugares a explorar con un mundo más amplio, coleccionables y muchas tareas secundarias a completar según avanzamos. Quizás peca de tener unas misiones simples o hacerse algo repetitivo con el tiempo, pero nos ha gustado mucho, lo compensa con momentos realmente disparatados, unas escenas muy buenas y, según dice la compañía, se irá ampliando con nuevos contenidos. Además es todo un homenaje a Final Fight, pudiendo jugar incluso a su recreativa.

Para finalizar tenemos el Battle Hub. Se trata de una sala online donde podemos interactuar con otros luchadores, ya sea para hablar, jugar a recreativas clásicas de Capcom como Street Fighter II, Final Fight o SonSon que van rotando cada cierto tiempo, utilizar gabinetes para participar en partidas clasificatorias, informales o extremas, e incluso visitar el centro del lugar para enfrentarnos a otros luchadores con nuestro avatar del World Tour. Antes de este último paso recomendamos completar dicha modalidad, ya que los rivales que están por aquí son duros y están bien equipados.

También podemos apuntarnos desde el menú para que nos avisen con una nueva partida, crear salas personalizadas con nuestras propias reglas e incluso visualizar las partidas de otros jugadores mientras esperamos o por simple diversión. Para facilitar todas estas batallas que nos esperan, se han añadido multitud de detalles como poder cancelar un combate si nos ponemos de acuerdo con nuestro rival o consultar la conexión del otro jugador, por poner algunos ejemplos. Pero lo mejor de todo es que funciona con mucha fluidez, donde no hemos encontrado nada de lag en las partidas gracias al código de red rollback, que encuentra partida rápidamente y ofrece juego cruzado entre plataformas.

Como veis, Street Fighter 6 ofrece una duración muy extensa, ya sea por un modo World Tour que puede irse fácilmente por encima de las 20 horas, un Battle Hub en el que echar infinidad de horas de juego con la comunidad o por los clásicos modos del Fighting Ground, que son muy rejugables. Además hay muchos extras a desbloquear, como vídeos, música o diseños para la galería. Lo que no nos ha convencido tanto es que, al tratarse de un juego como servicio, encontraréis micropagos, aunque por ahora son sólo para elementos estéticos.

En el apartado gráfico estamos ante una vez más ante un juego muy cuidado, con una dirección artística soberbia, personajes genialmente modelados y animados, unos escenarios variados y cargados de detalles que reaccionan a lo que pasa en el combate y efectos tremendamente llamativos, especialmente en la iluminación y las Super Arts, donde se juega con la cámara para aportarle más espectacularidad. Es en el modo World Tour donde se le notan más las costuras, especialmente al desplazarnos por su mundo y encontrarnos con los PNJ (personajes no jugables), pero nada que deba preocuparos en exceso.

El sonoro también está a un gran nivel, con una buena cantidad de temas urbanos que, si te atrae el género, se disfrutan mucho y le sientan genial al estilo del juego. A ello hay que sumarle unos estupendos efectos y una cuidada interpretación de las voces tanto en japonés como en inglés, todo acompañado de textos en español. Como novedad, esta vez se han incluido de forma opcional diversos comentaristas que narran las situaciones que vamos viviendo, aunque no es algo que nos haya convencido.

En definitiva, Street Fighter 6 ha sabido corregir algunos errores del pasado y esta vez no sólo innovan en lo jugable con batallas más tácticas y accesibles que nunca, sino que vienen acompañadas de montones de modalidades para que podamos disfrutar del juego tanto si somos de jugar en solitario como en compañía. El elenco de luchadores es variado y está equilibrado, las localizaciones son preciosas y el poder jugar con nuestro propio avatar personalizado es un plus importante. Como parte negativa tenemos los micropagos o ciertos elementos técnicos del modo World Tour.
Pero de lo que estamos seguros es que esta entrega ha sentado una buena base para ir evolucionando a lo largo del tiempo, dando infinidad de horas de diversión a aquellos que disfruten con los juegos de lucha. Un título que no podéis dejar pasar a poco que os atraiga el género.

