La desarrolladora Roll7, junto con la distribuidora Private Division, vuelve con un nuevo juego de su famosa saga de skate y plataformas, conservando algunos aspectos de la última entrega pero incorporando otros nuevos que hacen que se sienta mucho más divertido y accesible en OlliOlli World. Un título entretenidísimo, con montones de opciones de personalización, un renovado aspecto gráfico y muchas más novedades que podréis descubrir en nuestro análisis.
Su historia nos lleva hasta Radlandia, donde cuenta la leyenda que cinco divinidades hicieron toda clase de trucos de skate por el lugar hasta conformar cinco poderosos distritos, representando estos sus versiones particulares del paraíso skater. Cuando terminaron su trabajo ascendieron hasta el Gnarvana, aguardando allí a un skater capaz de dominar sus distintas habilidades. Chiffon, que actualmente ostenta el título y mantiene el equilibrio entre Radlandia y el Gnarvana, está a punto de jubilarse, motivo por el cual busca un sucesor.
Es una trama sencilla, pero a la vez llena de conversaciones que os sacarán más de una sonrisa con personajes variopintos a los que conocer. A pesar de faltarle algo de profundidad, le aporta originalidad a la saga y hace que todo sea más ameno, siempre con textos en castellano para que no tengáis problemas a la hora de seguirla.
OlliOlli World un juego de skate y plataformas en el que debemos realizar trucos combinados para intentar conseguir la mayor puntuación posible mediante multiplicadores, mientras evitamos obstáculos y somos precisos a la hora de saltar y aterrizar. Al igual que el resto de la saga, tenemos diferentes niveles a completar, cada uno con varios retos secundarios como superar la puntuación de tres personajes, completar cada nivel sin tener que recurrir a los puntos de control y tres pruebas distintas que varían según la fase, siendo este aspecto uno de los más destacados del juego. Como única pega diremos que ciertos objetivos no siempre quedan demasiado claros, pero nada que deba preocuparos en exceso.
Los controles conservan el estilo marcado por la saga, utilizando un botón para impulsarnos, el stick analógico izquierdo para saltar realizando trucos de todo tipo, grindear o hacer wallrides, el derecho para los grabs, los gatillos para girar cuando estamos en el aire o un botón que nos permite reiniciar el recorrido entero o desde el último punto de control, entre otros movimientos avanzados. Pero lo que más nos ha gustado es que esta vez han sido incorporados poco a poco para hacernos a su manejo, lo que mejora notablemente la experiencia y le da un mayor equilibrio a la dificultad. También podéis consultar desde las opciones los diferentes trucos para que sea más sencillo realizarlos.
Pero también hay muchas novedades. Lo primero es que, gracias al nuevo apartado gráfico tridimensional, contamos con escenarios divididos en varias profundidades que abren nuevas rutas alternativas, siendo unas mejores que otras para conseguir las puntuaciones más altas o simplemente por descubrir sus secretos. El diseño de estos escenarios nos ha parecido buenísimo y variado, haciendo que nunca tengamos la sensación de estar repitiendo lo mismo una y otra vez.
Por otro lado tenemos la personalización del personaje, que no solo se limita a los objetos y trajes que tenemos al principio. A medida que cumplimos las tareas optativas y avanzamos en la historia vamos desbloqueando nuevos elementos, tales como poses, gorros, máscaras, camisetas, pantalones, trajes, vestidos, gafas, coderas, rodilleras, tablas o ruedas entre muchísimas opciones, lo cual invita a completar tantas como nos sea posible. Y creednos, conseguir algunas de ellas no es nada sencillo.
El mundo del juego es bastante grande y, como os hemos avanzado, se divide en varias secciones con su propio estilo y ambientación. Aquí encontraréis un camino principal que va desbloqueando pruebas a medida que completamos otras, encontrando a veces algunas optativas. Tenemos pruebas de tutorial, las que nos obligan a completar la pista o algunas más disparatadas, como tener que ganar una carrera a un oso que va subido en un flotador por un río.
La duración de la campaña es extensa, pero se amplía mucho más si queréis completar todos los desafíos opcionales y conseguir sus extras. El juego también incorpora ciertas opciones online, como superar las puntuaciones de otros jugadores, ver las tablas de clasificación mundial o la de nuestros amigos. Además, cuando completamos la aventura se desbloquea un nuevo desafío para cada nivel y, al avanzar lo suficiente, dos nuevos modos: la liga Gnarvana, para competir online de manera asíncrona contra otros jugadores en busca de nuevos premios, y el portal de Gnarvana, donde podemos jugar sin fin en solitario en escenarios que se crean según nuestras preferencias.
Del apartado gráfico tenemos que decir que el nuevo estilo le sienta estupendamente a su jugabilidad, con tonos pastel y líneas sencillas que marcan los contornos de los escenarios y que, junto a una cámara muy cuidada, siempre nos ofrecen la mejor perspectiva para saber todas las opciones disponibles. Los personajes también cuentan con diseños muy cuidados y geniales animaciones, haciendo que este apartado sea muy bueno. Por si fuera poco, funciona con mucha fluidez, alcanzando incluso los 120fps en consolas de nueva generación.
Algo similar nos ocurre con el sonoro, que incorpora melodías con mucha personalidad. Lo que sí hemos echado en falta son varios temas más, ya que después de pasar montones de horas en algunos desafíos pueden volverse un tanto pesadas. Los efectos, por su parte, están a un gran nivel, sonando nuestro skate a través del altavoz del DualSense para aportarle más profundidad en el caso de PS5. Los textos, como ya os hemos comentado, nos llegan en castellano.
En definitiva, OlliOlli World ha sabido ofrecer un enorme salto de calidad en la saga, con una dificultad muy bien ajustada y que va en aumento según avanzamos, escenarios llenos de rutas diferentes a descubrir, un sistema de control muy bueno y cargado de posibilidades, montones de elementos de personalización que invitan a completar los objetivos secundarios y opciones online que alargan aún más su duración. Los únicos defectos que podemos ponerle son algunas tareas que no siempre quedan demasiado claras o pequeños fallos de colisión, si bien no son nada preocupantes.
Si os gusta el mundo del skate o simplemente la saga, OlliOlli World os encantará al ofrecer un desafío tan alto como gratificante una vez superado.