Ponte en la piel de un ganso y prepárate para la acción en un infierno de balas con Mighty Goose, el nuevo juego de las desarrolladoras Blastmode y MP2 Games. Distribuido por PLAYISM, este título se lanza para PC, Switch, PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox One y Xbox Series X|S, y nos ofrece la frenética acción de los juegos arcade de antaño, pero con nuevos añadidos y ajustes que lo adaptan a los tiempos que corren.
Su historia nos pone en el papel de Mighty Goose, un cazarrecompensas equipado con partes robóticas que, guiado por su operadora de confianza Chonk, viaja por el espacio realizando misiones para intentar desbaratar los planes del Rey Void, quien busca hacerse con toda la galaxia con la ayuda de sus secuaces. Un argumento bastante sencillo para introducirnos en la acción, pero a su vez está lleno de mucho humor y momentos inesperados.
En cuanto a mecánicas, estamos ante un juego en el tan solo tenemos que desplazarnos lateralmente, saltar, esquivar y disparar a cada enemigo que se interponga en nuestro camino, con montones de proyectiles en pantalla que muchas veces dificultan distinguir los nuestros de los rivales. Como es habitual en el género, también encontraréis muchas armas a utilizar, como ametralladoras, escopetas, lanzamisiles o pistolas de rayos, todas ellas con una cantidad de munición limitada. También hay un medidor, que se rellena al acabar con enemigos y realizar buenas esquivas, que podemos activar para enfurecer a nuestro ganso, lo que aumenta considerablemente su potencia de fuego.
No podían faltar los vehículos, encontrando tanques con una gran poder de fuego, una especie de moto que se desplaza a gran velocidad, un mecha con espada que se centra en las peleas a corta distancia o incluso un avión que permite jugar como si de un shoot’em up se tratara. Algunos son opcionales, mientras que otros tienen sus propias partes dedicadas para aportarle más variedad al desarrollo. Cada uno de estos vehículos tiene su propia vitalidad y, una vez se les agota, explotan y Goose tendrá que apañárselas con la suya.
Por otro lado, tenemos unos aliados que vamos desbloqueando a lo largo de la aventura al cumplir ciertos requisitos, los cuales nos ayudan de diferentes formas según sus características. Solo podemos llevar uno que elegimos desde la armería, si bien es cierto que en algunos niveles nos encontraremos más que nos echarán una mano en ese momento.
En la armería junto a ellos también podéis utilizar una energía limitada para equiparos chips con propiedades únicas, como mejorar vuestra velocidad o poder realizar un salto doble entre muchos otros, además de equipar una de las armas secundarias. Por supuesto, para conseguir todos estos extras antes os toca desbloquearlos consiguiendo cierta cantidad de dinero o al cumplir unos determinados requisitos. Cada uno de estos útiles se puede probar en una especie de sala de entrenamiento.
Los enemigos son muy numerosos y a lo largo de cada mundo van presentando otros nuevos que le aportan algo diferente a los combates. Suelen ser bastante fáciles de derrotar, si bien pueden poneros en problemas cuando vienen en grandes grupos. Los jefes, por su parte, son duros en general, aunque algún que otro nos ha decepcionado un poco.
Al acabar cada fase se nos da un ranking según el tiempo que tardamos en completarlas, las matanzas realizadas, las muertes que hemos tenido y el mayor combo. Un detalle que tampoco podemos olvidar es que aquí tenéis vidas infinitas y podéis seguir vuestro progreso desde el último punto de control desbloqueado cada vez que el protagonista muere. Si cae varias veces incluso recibiréis un arma potente que facilita la tarea.
Hay un total de nueve niveles a superar, con varios biomas diferentes, escenarios cuyas rutas en ocasiones esconden secretos, algún puzle sencillo, montones de enemigos variados y poderosos jefes esperando al final de cada uno. Nos ha gustado mucho la variedad de situaciones que ofrece para tratarse de un juego de este género y nunca se nos ha hecho pesado. Por si fuera poco, al completar la campaña se desbloquean ciertos extras que alargan su duración.
Y hablando de duración, la aventura principal se puede completar en pocas horas. Pero tranquilos, los extras que se desbloquean y el estilo arcade del juego hacen que sea tremendamente rejugable por intentar superar puntuaciones. Además, la campaña se puede jugar en cooperativo junto a un amigo que maneja al ayudante.
Para finalizar, el apartado gráfico cuenta con un estilo pixel art que recuerda a títulos como Metal Slug, con personajes bien diseñados y muy bien animados. A ello hay que sumarle una gran variedad de escenarios que, en ocasiones, pecan de sencillos, y unos efectos muy llamativos que llenan de balas la pantalla e impiden ver los proyectiles enemigos a veces. Para que la acción no se resienta, funciona con mucha fluidez en todo momento.
En el sonoro encontraréis melodías de gran calidad creadas por Dominic Ninmark, a quien conoceréis por su trabajo en Blazing Chrome. Son bastante variadas y se van adaptando a todo lo que sucede en pantalla, siempre acompañadas de efectos de sonido bastante cuidados. Los personajes no tienen voces, se limitan a pequeños ruidos, pero los textos nos llegan en perfecto castellano.
Mighty Goose es, en definitiva, un título de acción que recupera la esencia de los clásicos arcades en 2D de desplazamiento lateral, poniendo montones de enemigos en pantalla, un infierno de balas y mucha variedad de situaciones para evitar la monotonía. El poder llevar aliados, las armas secundarias y equipar chips hace que podamos adaptar la jugabilidad a nuestras necesidades, si bien es cierto que las vidas ilimitadas le restan dificultad al juego. Además, aunque no es un juego largo, ofrece mucha rejugabilidad por intentar superar nuestros rankings y descubrir todos sus extras.
Si buscáis descargar adrenalina, Mighty Goose cumple perfectamente con esa función, con una acción sencilla pero divertida que os hará recordad viejos tiempos en las recreativas.