Thekla, Inc., un estudio de desarrollo formado por el reconocido Jonathan Blow, nos vuelve a llevar a un viaje inolvidable lleno de puzles únicos y algunas dosis de plataformeo con un apartado audiovisual de lujo en el regreso de uno de los títulos más aclamados del género, Braid: Edición Aniversario. Como versión mejorada del juego lanzado en 2008, el juego, que se lanzará a partir del 14 de mayo, incluye gráficos repintados, una banda sonora con retoques y diversas novedades que podréis descubrir a continuación en nuestro análisis.
Su historia sigue siendo la misma que disfrutamos en su momento, con un joven Tim que, tras cometer un error en el pasado, no consigue impedir que la princesa sea secuestrada por un monstruo. Por suerte, en este mundo los errores pueden ser solucionados, ya que poseen unas normas peculiares que podemos utilizar a nuestro favor para jugar con el tiempo y cumplir con nuestro cometido.
Esta trama es contada a través de pequeños párrafos que encontramos en libros al comienzo de cada capítulo, narrándonos la melancólica vida de Tim de manera breve para no estropear el ritmo de la aventura. Aunque no destaca demasiado, se agradece que se nos dé un motivo que nos invite a avanzar para descubrir más detalles.
En sus mecánicas, volvemos a estar ante un título de desplazamiento lateral centrado en la resolución de puzles con un plataformeo que requerirá mucha precisión por parte de los jugadores. Este juego se divide en diferentes mundos, a los cuales accedemos a través de las distintas salas de una casa, con puertas que se irán desbloqueando para llegar hasta nuevas zonas. Lo más curioso en este sentido es que cada lugar ofrece sus propias normas, teniendo que aprender su funcionamiento para poder sacarle todo el provecho y así poder avanzar.
Siempre podemos volver atrás en el tiempo para evitar la muerte, pero dependiendo del lugar en el que estemos, esta funcionalidad puede dar mucho de sí. Al principio apenas hacemos reaparecer enemigos derrotados para rebotar sobre ellos y alcanzar nuevas alturas, pero poco a poco se van añadiendo nuevas normas, como que ciertos objetos y enemigos no se vean afectados por el paso del tiempo, plataformas que evitan que Tim retroceda junto al resto de elementos e incluso la posibilidad de crear una sombra que imite todos los movimientos que hemos realizado, entre muchos otros extras.
Son unos puzles realmente ingeniosos y que aún a día de hoy sorprenden y funcionan a la perfección, haciendo que Braid siga siendo un destacado en el género que no dejará indiferente a los jugadores. Aunque por lo general se puede avanzar sin recoger las piezas de los puzles repartidas por los escenarios, parte de la diversión radica en descubrir cómo alcanzar cada una de ellas, siendo cada vez más difícil dar con la solución y teniendo que formar después un cuadro con ellas.
Al igual que el original, se compone de un total de cinco mundos más el ático, al cual podemos acceder tras completar los puzles del resto de mundos. Como gran novedad, ahora tenemos la posibilidad de acceder a la sección de los comentarios de los desarrolladores, los cuales nos llevan a través de los diversos mundos para explicarnos el proceso de creación, desde el diseño de niveles, los puzles, su arte y mucho más. Lo mejor es que cuentan incluso con alguna que otra fase única que nos trasladan hasta nuevas zonas con puzles más desafiantes para conseguir más piezas y así formar un nuevo cuadro, teniendo la versión de Netflix un nuevo nivel exclusivo.
La duración de Braid no es muy extensa, pudiendo completarlo al cien por cien en pocas horas consiguiendo todas las piezas y formando los puzles. Se agradece, eso sí, la nueva sección de comentarios que la amplía un poco más y nos ofrece más de quince horas de información para los interesados en el proceso de desarrollo. También incluye los tiempos que hemos tardado en completar cada mundo y el juego entero, algo ideal para los speedrunners.
Pero este no es el único cambio que ha recibido el juego. Su apartado gráfico, que ya era muy bueno en su época gracias a su estilo artístico único y muy detallado, ha sido redibujado con nuevos acabados y efectos, a lo que se suma el aumento de fotogramas para un movimiento más fluido de los personajes. Por supuesto, a ello hay que añadirle un aumento de resolución y rendimiento que le sienta de maravilla. Para poder ver los cambios que ha recibido, se nos permite cambiar instantáneamente entre la versión nueva y la clásica.
En el sonoro también encontramos variaciones, y es que la melancólica y espectacular banda sonora de Braid ha recibido nuevas mezclas y variantes de Martin Stig Andersen y Hans Christian Kock, las cuales siguen sonando geniales, siempre acompañadas de buenos efectos (que también han sido mejorados), entre los que destaca el retroceso en el tiempo. Como no podía ser menos, los textos que encontraréis a lo largo de la aventura están en español, lo que incluye los menús y comentarios de los desarrolladores.
Braid, Edición Aniversario es, en definitiva, un título que ha envejecido realmente bien, con unos puzles que siguen siendo muy interesantes y desafiantes que nos invitan a descubrir cada uno de los secretos del juego. Los nuevos añadidos, tales como el renovado aspecto audiovisual o las interesantísimas zonas de los comentarios, nos han encantado, haciendo que hayamos disfrutado del juego incluso tras completar el original. Su mayor problema sigue siendo el mismo que en su lanzamiento de 2008, la duración, ya que puede finalizarse en pocas horas.
Aún con su breve duración, estamos seguros de que disfrutaréis mucho con este juego de puzles y plataformas, siendo un verdadero regalo para los fans del género y un auténtico imprescindible si todavía no habéis jugado al clásico.