El desarrollador independiente estadounidense Leafy Games, un experimentado equipo formado por dos hermanos, nos trae un acogedor y extravagante juego cargado de humor donde nos toca limpiar montones de artefactos, WYRMHALL: Brush and Banter. Ya disponible para PC a través de Steam junto a su banda sonora y una demo, en nuestro análisis podréis conocer todos los detalles y características de este peculiar título.
Su historia nos lleva hasta Wyrmhall, un reino que conecta incontables mundos a través de sus portales. Aquí conocemos a la joven duende y protagonista, que busca trabajo en una bolsa local y encuentra un puesto a tiempo parcial en un pequeño quiosco de limpieza de artefactos. Tras presentarse al puesto gestionado por Bimbly, es contratada por una semana, teniendo a partir de este momento que aprender todo sobre el oficio y conocer a personajes de lo más pintorescos.

Esta trama es bastante más profunda de lo que en un principio pudiera parecer, conociendo a todo tipo de criaturas peculiares, encontrando muchas sorpresas y, sobre todo, desarrollándose todo con mucho humor. Cada día que pasa vamos conociendo un poco mejor los oscuros peligros que acechan a este reino y a los que nos toca hacer frente utilizando todo lo aprendido a lo largo de los días en el quiosco. Hay varias opciones de diálogo y, dependiendo de algunas elecciones, llegaremos a un final u otro. No esperéis algo demasiado elaborado en este sentido, pero disfrutaréis mucho con los diálogos entre los personajes.

Pasando a sus mecánicas, estamos ante un juego en el que nos toca limpiar todo tipo de artefactos. Para ello, podemos cogerlos y rotarlos en cualquier dirección, contando con varias herramientas distintas: un cepillo rojo con el que deshacernos de piedras, un paño verde para quitar malas hierbas y un saco azul en el que recoger bichos. Según avanzamos descubrimos un par más, la espada para romper grandes rocas y unas tenazas para arrancar bichos pegajosos. Por otro lado, también tenemos con una lupa mágica que nos permite localizar algunos elementos de suciedad más, ya sea por los objetos o por el quiosco. Si en algún momento olvidáis cómo se utiliza cada herramienta, siempre podéis consultar el libro que se encuentra en el estante de la izquierda.

Aunque la mayor parte del tiempo resulta una tarea bastante sencilla, hay veces que todo se complica, ya sea por tener que limpiar todo con rapidez viendo cómo pasan los artefactos, tener que evitar partes que explotan o envenenan, objetos que se rompen, otros que cambian según la perspectiva que tengamos e incluso aquellos que pueden maldecirte con solo ver una extraña marca. Si vuestro personaje muere no os preocupéis, ya que podéis intentarlo tantas veces como sea necesario.

Una vez finalizado el trabajo (que se apreciará por el brillo que desprenda el objeto en cuestión) tenemos que tocar la campana y el cliente nos paga en consecuencia, insertando todo tipo de baratijas en nuestro bote que después utilizamos para rellenar la hucha, la cual tiene una gran importancia en el tramo final de la aventura.

Uno de los aspectos que más nos ha gustado es que hay muchos eventos que ocurren dependiendo de nuestro desempeño en el quiosco, lo que da lugar a situaciones de lo más rocambolescas e inesperadas. No son las más habituales, pero cuando suceden ofrecen escenas de lo más absurdas y divertidas.

Como decimos, es un título acogedor y apto para todo tipo de públicos, siendo por lo general bastante sencillo de completar. Hay un par de momentos que son un poco más complicados, pero no os llevará demasiado tiempo. Esto hace que la duración de la aventura de para un par de horas, tiempo que se ve ligeramente ampliado si queremos descubrir todos los eventos y los diferentes finales.

Comentar también que se trata de un título muy accesible al utilizar solo el ratón para todas las acciones, ya sea girar los artefactos, coger nuestras herramientas o movernos por los diferentes menús.

El apartado gráfico nos ha gustado, utilizando diseños de personajes muy simpáticos y bien animados que recuerdan a los dibujos animados actuales, junto con un escenario que se siente muy vivo gracias a los transeúntes y a la transición entre el día y la noche. A todo ello hay que sumarle unos buenos efectos y la visita puntual a otras localizaciones, haciendo que el conjunto luzca bastante bien a pesar de no ser puntero tecnológicamente hablando.
En el sonoro tenemos melodías muy agradables que acompañan bien nuestras partidas, siendo algunas de ellas realmente buenas y pegadizas. Además los efectos están trabajados y nos meten de lleno en su mundo. En lo negativo diremos que, aunque sus textos vienen en varios idiomas (entre ellos el inglés), no están disponibles en español, si bien no requiere un gran conocimiento del idioma para poder avanzar.

Como conclusión, WYRMHALL: Brush and Banter es un título que os atraerá por sus divertidos y alocados diseños tanto de personajes como de los artefactos, contando con una historia sencilla pero que ofrece muchos momentos de diversión y situaciones inesperadas. Eso sí, no esperéis un juego demasiado profundo o complicado más allá de un par de artefactos. Al menos lo compensa con varios eventos que tendrán lugar según nuestras acciones y con su precio reducido, muy acorde con la duración de la aventura.
Si os gustan las sorpresas y la originalidad, estamos seguros de que pasaréis un buen rato con WYRMHALL: Brush and Banter, al cual pensamos que le sentaría genial una versión para la realidad virtual.

