Tras hablaros anteriormente de NBA 2K21 hace unas semanas, hoy nos centramos en su versión de PS5 y Xbox Series X|S, que no sólo supone un gran salto en el apartado audiovisual, sino también a nivel jugable y en sus modalidades, siendo un título que, aunque comparte semejanzas con la anterior versión, es totalmente nuevo. Como ya os hablamos en profundidad de él en nuestro anterior análisis, nos centraremos en las novedades que han incorporado para hacer que se sienta como una verdadera evolución en el género.
En primer lugar nos centraremos en las sensaciones, y es que nada más ponernos a los mandos notamos que, a pesar de que sus controles son muy similares (con la opción de elegir entre el esquema de lanzamiento clásico o el moderno), el comportamiento de los jugadores en la pista ha variado bastante. Los dribblings, las entradas a canasta, las físicas a la hora de contactar con otros jugadores para ganar el espacio, las frenadas, los pases, los lanzamientos a canasta, cómo buscan no pisar la línea de tres cuando estamos cerca de ella, etc. Son pequeños detalles que se van sumando y, aunque los nuevos jugadores quizás no lo noten tanto, aquellos que vengan de la anterior versión y le hayan dedicado tiempo no tardarán en percibirlo.
Pero hay mucho más, y es que los jugadores ahora están mejor diferenciados que nunca según sus atributos, notándose mucho cuando uno de ellos está fuera de su posición. Lo que más nos ha gustado en este sentido es lo genialmente recreados que están los movimientos de los jugadores más reconocidos, con sus arrancadas, sus dribblings o su estilo propio al lanzar y celebrar las canastas, entre otros. Hemos de decir que cuando nos enfrentamos a la CPU todavía hay margen de mejora en la IA, especialmente a la hora de defender, pero se nota un salto bastante grande a la hora de posicionarse con y sin balón.
En el caso de PS5, al usar el DualSense notaréis algunos detalles en el mando, como la dureza en los gatillos cuando los jugadores acumulan cansancio o la vibración al entrar en contacto en otros jugadores. No nos han parecido que estas características estén del todo bien aprovechadas, sobre todo después de haber jugado a otros títulos que hacen mejor uso de sus posibilidades.
Uno de los aspectos que también nos ha encantado es la ambientación de los partidos, con un público y un banquillo que reaccionan a todo lo que sucede en los partidos, cámaras, árbitros, animadoras e incluso las mascotas. Es muy espectacular en este sentido y cada día tiene menos que envidiarle a un partido real. Además los tiempos de carga son prácticamente inexistentes y agilizan mucho el desplazamiento por los diferentes menús del juego y su transición a los partidos.
En cuanto a los modos de juego, también encontramos múltiples novedades, aunque conserva todas las vistas en la anterior versión (Jugar ya, Jugar ya online, 2KU, Blacktop, Mi Equipo, Mi Carrera…). Algunas como El Barrio se han convertido en La Ciudad, que es una zona expandida de este lugar al que podemos acceder tras alcanzar el rango Pro. Se trata de una zona online en el que encontraréis todo tipo de tiendas para personalizar varios aspectos, pistas variadas, podéis entrenar, disputar partidos, afiliaros a una de las cuatro zonas con su propio alcalde, realizar misiones de los NPC… Es muy grande, tanto que incluso podréis utilizar BMX o monopatines para desplazaros y realizar algunos trucos, y creemos que puede darle mucha vida al juego en un futuro.
Estos cambios también se aprecian en Mi CARRERA, que amplía muchas de sus posibilidades al añadir más opciones para la historia con La alargada sombra o a la hora de disputar partidos, con la G-League, Mi NBA o, como mayor novedad en este sentido, una franquicia en la que podemos participar en Mi GM, Mi LIGA y Mi LIGA Online configurando muchos de sus aspectos. Aquí también encontraréis The W, una experiencia de la WNBA para MI JUGADORA que se estrena en la saga para ampliar aún más la experiencia del año pasado, creando a una jugadora para vivir su carrera profesional y experimentar enfrentamientos cara a cara en The W Online.
Hay montones de cambios que los jugadores sabrán apreciar con el tiempo, como un sistema de mejora de nuestro personaje que abandona los quesitos para que podamos subir los atributos hasta donde queramos pero siempre acorde con su físico o insignias que se han rediseñado para que haya un mejor equilibrio. Son tantos que nos sería imposible enumerarlos todos en este análisis, pero os aseguramos que el trabajo que han realizado en este sentido es digno de mención.
Lo que no nos convence una vez más es el sistema de progresión, en el que volvemos a encontrarnos con los clásicos micropagos. Es cierto que se puede avanzar en el juego sin hacer uso de ellos, pero resulta demasiado lento si lo comparamos con lo que podemos conseguir pagando. Esto se nota especialmente cuando nos enfrentamos a otros jugadores online que sí han hecho uso de ellos, encontrándonos con plantillas mucho más trabajadas que las nuestras a las que a veces es muy complicado derrotar.
Del apartado gráfico poco podemos decir que no sepáis ya, con modelados y animaciones creados hasta el más mínimo detalle en los jugadores más conocidos, una iluminación y reflejos muy realistas, físicas trabajadas, pistas cargadas de elementos y una ambientación sobresaliente para los partidos. Es un salto generacional muy apreciable en los tráilers, pero cuando lo disfrutéis en vuestra pantalla notaréis aún más el cambio. Además, las cargas son prácticamente inexistentes y funciona con mucha fluidez para hacer que sea una delicia jugable.
El sonoro tampoco se queda atrás, con una extensa banda sonora que ha sido ampliada enormemente para esta versión, efectos muy cuidados y doblaje en castellano para los comentarios que, si bien es mejorable en muchos aspectos, se agradece. Decir también que este doblaje no se encuentra en todas las modalidades y que, a nuestro gusto, nos parecen mejores las voces originales. Los textos, por su parte, nos llegan en completo castellano.
En definitiva, NBA 2K21 nos ha dejado unas sensaciones increíbles en su paso a la nueva generación de consolas, ya no solo en lo que respecta a la mejora visual, sino también en lo jugable, donde las cargas prácticamente han desaparecido, las modalidades han ampliado sus posibilidades y los jugadores tienen un comportamiento y reacciones mucho más realistas en el campo. Tanto es así que creemos que nos costaría mucho volver a las antiguas versiones.
Eso sí, todavía hay margen de mejora, como hacerlo más accesible para los nuevos jugadores, ya que tiene multitud de opciones que pueden abrumar en los primeros compases, o tener un sistema de progresión más justo sin tener que recurrir a los micropagos, entre otros pequeños detalles. Pero no queremos olvidar que se trata del primer juego para las nuevas consolas, por lo que estamos muy ilusionados con lo que nos puede deparar la franquicia en un futuro.