La desarrolladora WayForward, en colaboración con Arc System Works, nos trae una nueva aventura de acción y plataformas de desplazamiento lateral basada en la popular y exitosa serie de animación de Rooster Teeth, RWBY: Arrowfell. Con cuatro personajes controlables con habilidades únicas para resolver diferentes puzles y enfrentarse a todo tipo de enemigos, visita más de 25 localizaciones para descubrir los secretos de esta historia original y canónica.
Su trama nos sitúa poco después de que el Equipo RWBY consiga la licencia de cazadoras en el volumen 7. Aquí, en el papel de este grupo de heroínas, recibimos nuestra primera misión del director de la Academia Atlas, James Ironwood, que consiste en investigar la cumbre al norte de la ciudad de Mantle, donde han aparecido unas desalmadas criaturas conocidas como Grimm que son una amenaza tanto para las iniciativas militares como para la vida en sí. Mientras intentan descubrir el motivo de la aparición de estas criaturas, se irán adentrando en una conspiración aún mayor relacionada con una nueva y misteriosa tecnología.
Este argumento forma parte del canon de la serie y volveremos a ver a algunos personajes conocidos de la misma y algunos nuevos, como Qrow, Penny o el Equipo BRIR, entre muchos otros. Es bastante interesante y entretenida, con diálogos bien medidos que nunca se nos han hecho pesados. Es cierto que peca de ser algo sencilla y predecible, pero está bien desarrollada con diálogos mostrados mediante bocadillos y algunas escenas animadas con su elenco de voz original.
Pasando a las mecánicas de RWBY: Arrowfell, estamos ante una aventura de desplazamiento lateral cargada de acción, zonas de plataformeo y pequeños puzles a resolver relacionados con los poderes de las protagonistas. Aquí podemos movernos lateralmente, saltar, cambiar entre personajes con solo pulsar un botón, realizar ataques cuerpo a cuerpo, otros a distancia a costa de la vitalidad de las protagonistas que se recuperan con el tiempo si no nos golpean, o utilizar las habilidades únicas de cada una. Eso sí, todas comparten vitalidad, perdiendo corazones cuando se gasta su medidor.
Estas habilidades únicas son muy útiles, ya sea para resolver puzles o al combatir. Ruby Rose puede usar su Arremetida Veloz para esquivar ataques o desplazarse rápidamente grandes distancias, Weiss Schnee crea Plataformas Glifo para alcanzar las alturas, Blake Belladonna crea un Clon Sombrío para activar dispositivos y atacar con dos personajes, y Yang Xiao Long utiliza un Impacto con el que derribar ciertos obstáculos. Todas estas habilidades únicas pueden mejorarse en determinados puntos de la aventura, lo que a su vez os dará acceso a nuevas rutas de los escenarios.
Al derrotar enemigos y destruir ciertos elementos de los escenarios conseguiréis orbes que recuperan vitalidad, corazones o dinero. Este dinero puede invertirse al visitar ciudades en comprar objetos para recuperar la vitalidad, un anillo de resurrección que resucita al grupo en caso de caer en batalla, puntos de habilidad o incluso un corazón que aumenta la vitalidad. Los puntos de habilidad, que se obtienen de los cofres y de los diferentes vendedores en las ciudades, son muy importantes y pueden usarse para mejorar parámetros de las protagonistas como el ataque cuerpo a cuerpo, la defensa, la curación de aura o el ataque a distancia.
Hemos de decir que uno de los puntos que nos ha decepcionado un poco en este sentido de RWBY: Arrowfell es que no nos hemos visto en la necesidad de cambiar de personaje más allá de resolver algún puzle en concreto. Subiendo las estadísticas de una de ellas, podréis completar la aventura de principio a fin sin ningún tipo de problemas, lo que al menos os permitirá centraros en la que más os atraiga.
Los escenarios, aunque con varios caminos a recorrer, suelen ser bastante lineales y os centraréis sobre todo en combatir contra varios tipos de enemigos, con zonas en las que habrá emboscadas que os impedirán avanzar hasta que no acabéis con todos los que aparezcan. Estas localizaciones pecan de diseños sencillos que a veces se repiten por zonas y poca variedad de enemigos, siendo estos muy fáciles de derrotar una vez descubiertos sus puntos débiles.
Lo más destacado en este sentido son los jefes, que son algo más interesantes al contar con un abanico de movimientos bastante mayor. Eso sí, es un título realmente sencillo de completar en el que no hemos muerto ni una sola vez, haciendo que la dificultad sea casi inexistente pero a su vez ofreciendo más accesibilidad a todos los públicos.
En cuanto a duración, estamos ante una aventura que se divide en cinco capítulos no demasiado extensos, donde incluso la mayoría de tareas secundarias de recadero pueden completarse mientras avanzamos por la historia principal sin problemas. Además, al aceptar cualquier clase de misión, aparece indicado en el mapamundi el lugar que debemos visitar para facilitar aún más el cumplimiento del objetivo.
El apartado gráfico del juego es agradable, con personajes bien diseñados y animados junto a escenarios con pequeñas bifurcaciones a explorar. Son muy parecidos entre sí, dando la sensación a lo largo del juego de estar haciendo lo mismo una y otra vez, especialmente si tenemos en cuenta que casi todas las localizaciones exteriores son nevadas. A esto tampoco ayuda una variedad de enemigos que se nos antoja algo escasa y que termina por llegar a cansar.
En el sonoro tenemos varias melodías, en las que destacan algunos temas vocales a lo largo de nuestro viaje. No esperéis nada demasiado épico más allá de las melodías principales, pero lo compensa con buenos efectos y, en ciertas ocasiones, las voces en inglés del elenco original de la serie. Los textos nos llegan en castellano con alguna que otra errata.
Como conclusión, RWBY: Arrowfell es un título accesible pensado sobre todo para los aficionados de la serie de animación, siendo su historia canon y con unos personajes que el juego da por hecho que conocemos. Por lo demás, el sistema de combate, plataformeo y puzles resulta tremendamente sencillo, con poca evolución a lo largo de la aventura y unos escenarios demasiado parecidos entre sí que nos dan la sensación de estar haciendo lo mismo una y otra vez. Lo que más hemos disfrutado de la aventura es la libertad de exploración de las localizaciones.
Se trata de un juego del que esperábamos bastante más estando tras él equipos tan experimentados en el género como WayForward o Arc System Works, pero nos ha resultado un viaje entretenido sin más. Se agradece al menos que salga a precio reducido.