Vídeo análisis de Puzzle Bobble 3D: Vacation Odyssey

Bub y Bob regresan en una nueva aventura de puzles tridimensionales en los que romper burbujas, Puzzle Bobble 3D: Vacation Odyssey.

La desarrolladora Survios y la editorial Inin Games lanzan una nueva entrega de la exitosa saga de puzles de Taito Corporation para conmemorar su 35º aniversario, en la que os tocará deshaceros de grupos de burbujas tanto en la realidad virtual como fuera de ella con Puzzle Bobble 3D: Vacation Odyssey. Disponible para PlayStation 5 y PlayStation 4, y compatible con PlayStation VR, preparaos para una aventura llena de desafíos a superar que cuenta con algunas novedades en la franquicia.

Su historia nos vuelve a poner en el papel de Bub y Bob, quienes se encontraban tranquilamente pasando sus vacaciones en una isla paradisiaca junto a sus amigas Peb y Pab. Todo iba bien, hasta que repentinamente aparece un misterioso ser y encierra a Peb y Pab en burbujas, teniendo nuestros protagonista que comenzar un viaje para tratar de rescatarlas. Es una trama sencilla y contada mediante pequeñas ilustraciones, siendo en este sentido bastante pobre, pero al menos le da un sentido a nuestro viaje.

En cuanto a mecánicas, estamos ante un título que, si bien mantiene la base vista en la franquicia, incluye novedades que le dan un giro radical a las partidas. Como siempre, tenemos que juntar al menos tres burbujas para que desaparezcan, cayendo al vacío las que estuvieran conectadas a ellas y no tuvieran otro agarre. Pero ahora todo se desarrolla en entornos tridimensionales, haciendo que las figuras se muevan solas o al golpearlas nosotros con otras burbujas.

Puede parecer un cambio poco significativo, pero nada más lejos de la realidad, ya que hace que la experiencia cambie por completo. Se agradece, eso sí, que en todo momento aparezca un indicador con la dirección en la que vamos a lanzar la burbuja con nuestro cañón y el lugar en el que caerá, teniendo que aplicarle una fuerza y calcular bien cada movimiento que hacemos. Bob nos irá pasando burbujas de colores de manera aleatoria, teniendo nosotros que cargar el cañón y disparar, aunque si nos conviene más la siguiente que saque, podemos cambiársela.

Como es lógico, al pasar a escenarios tridimensionales las paredes han desaparecido y ya no podemos hacer rebotar las burbujas para alcanzar un objetivo. Esto hace que a veces sea complicado apuntar a ciertas zonas y, si fallamos, la burbuja caerá al vacío y se colocará en un punto al azar del puzle.

Encontraréis tres tipos de niveles: los que nos obligan a acabar con todas las burbujas y su núcleo en un número limitado de movimientos, otros similares pero limitados por el tiempo y unos últimos en los que rescatar a unas criaturas conocidas como Chack’n encerradas en burbujas. La dificultad está muy bien ajustada, siendo fácil en los primeros compases y complicándose a medida que avanzamos con puzles más complejos, objetos o ciertas burbujas con efectos, como proporcionarnos más o menos lanzamientos, evitando que podamos cambiar burbujas con Bob o poder explotar todas las burbujas de un color, por poner algunos ejemplos.

Dependiendo de nuestros resultados en cada nivel, obtenemos más o menos estrellas y, en consecuencia, una mayor o menor puntuación y dinero. Este dinero es muy importante y sirve para desbloquear y comprar potenciadores limitados para cada nivel. Hay tres disponibles: Bomba con las que destruir grandes grupos de burbujas, Pincel que colorea nuestra burbuja y pinta del mismo color a las que impacta y Burbuja de rotación para girar el puzle. Son muy útiles y en muchas ocasiones os sacarán de un apuro.

Pasando a los modos de juego, hay tres a nuestra disposición: Historia, que nos cuenta el argumento del juego y nos propone superar un total de 100 niveles a través de diferentes localizaciones; Duelo, el multijugador online donde nos enfrentamos a otros jugadores; e Infinito, una especie de modo supervivencia en el que tenemos que explotar burbujas antes de que se las trague una especie de agujero negro. Tanto el modo Historia como el Infinito son divertidos, desafiantes y perfectamente disfrutables, aunque hemos de decir que en Duelo nos ha sido imposible jugar partidas por la falta de jugadores, si bien siempre nos permite quedar con algún amigo mediante invitaciones.

La duración de la campaña de Puzzle Bobble 3D: Vacation Odyssey es de unas cinco horas, todo dependiendo de vuestro nivel de habilidad. Los cien niveles dan mucho de sí, con una dificultad muy bien ajustada, pero además son tremendamente rejugables por intentar conseguir las tres estrellas en cada uno de ellos, a lo que hay que sumarle el modo Infinito y el modo Duelo.

Como hemos comentado al principio del análisis, se trata de un título compatible con la realidad virtual y, aunque se puede jugar sin ella perfectamente, se nota que es un juego que fue pensado para estos dispositivos. No solo es una experiencia mucho más inmersiva, sino que te permite contemplar mejor la belleza de sus escenarios, observar con más detenimiento los puzles y calcular con más precisión cada lanzamiento. Eso sí, la realidad virtual solo está disponible con la versión de PlayStation 4, así que si queréis jugar con ella tendréis que activar dicha versión.

El apartado gráfico resulta bastante atractivo, con personajes y escenarios en 3D que han sido muy bien adaptados y ofrecen mucho colorido, siempre acompañados de buenos efectos. Es cierto que podrían haber dado algo más de sí, pero en general nos han gustado, especialmente dentro de la realidad virtual.

En el sonoro encontraréis melodías clásicas con retoques para adaptarse a la actualidad y otras completamente nuevas creadas para la ocasión. Hay algunas que nos han gustado más que otras, si bien cumplen en su mayoría. Los efectos son perfectamente reconocibles por los aficionados a la franquicia, no teniendo ninguna queja en este sentido, y los pocos textos que encontraréis se encuentran en español.

Como conclusión, Puzzle Bobble 3D: Vacation Odyssey es un título que gustará a los seguidores de la saga, aunque con un giro en su fórmula que puede que no acabe de convencer a todo el mundo. Es más vistoso que los juegos en 2D, si bien el sistema de control no es tan preciso como nos gustaría, especialmente si jugáis fuera de la realidad virtual. Lo que sí nos ha gustado es que se trata de un juego con una dificultad muy bien ajustada, ofreciendo mucha rejugabilidad por conseguir todas las estrellas y los diferentes modos de juego.

A poco que le deis una oportunidad este juego os enganchará con su fórmula, sumergiéndonos en el mundo de Puzzle Bobble más que nunca gracias a la realidad virtual.

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