Vídeo análisis de Trek to Yomi

Una aventura cinematográfica llena de acción a través del Japón feudal os espera con Trek to Yomi para consolas y PC.

Leonard Menchari, Flying Wild Hog y Devolver Digital nos traen una aventura llena de acción al estilo del cine clásico de samuráis en blanco y negro, con una trama interesante y duelos divertidos, en Trek to Yomi. Ya disponible para PC, PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S y Xbox One, así como a través de Game Pass, podréis descubrir todos los detalles de este impactante título en nuestro análisis.

Su historia nos pone en el papel de Hiroki, un joven samurái que, tras la promesa que le hizo a su moribundo maestro, decide dedicar su vida a proteger a su pueblo y a la gente que habita en él de los asaltantes. Esto le llevará a un viaje en solitario en el que deberá ir más allá de la vida y la muerte para enfrentarse a sí mismo y decidir qué camino elegir.

Se trata de un argumento sencillo, pero muy bien narrado y con algunas sorpresas que saben despertar nuestro interés, todo contado como si de una película de samuráis clásica se tratara al más puro estilo de Akira Kurosawa. Además, hay varios puntos de la aventura en los que nos toca tomar alguna que otra decisión trascendental que nos llevará hasta uno de los cuatro finales diferentes. Por si fuera poco, la segunda mitad de la aventura gana un componente de fantasía que le aporta más variedad al desarrollo.

En cuanto a mecánicas, Trek to Yomi es un juego bastante lineal con cámaras automáticas que nos permite desplazarnos en cualquier dirección para explorar sus escenarios, aunque a la hora de combatir la cámara se sitúa lateralmente para que solo nos tengamos que centrar en movernos hacia la derecha o izquierda mientras realizamos todo tipo de movimientos. Al comienzo de la aventura solo podemos girarnos, defendernos, realizar ataques fuertes o débiles y desvíos para contraatacar, con una barra de resistencia que limita nuestras acciones, pero a lo largo de la aventura vamos aprendiendo otros movimientos más avanzados para la lucha y ganando más vitalidad y resistencia.

Estas habilidades os permitirán acercaros a los enemigos con rapidez, esquivarlos o dar estocadas que acabarán con ellos en pocos golpes. Lo mejor es que se pueden consultar en cualquier momento desde el menú por si no podéis recordar algunos de ellos.

Más adelante encontraréis también algunas herramientas para atacar a distancia, como kunais que se arrojan con rapidez para causar un pequeño daño a los rivales, flechas para atacar a una gran distancia con nuestro arco o el ozotsu, una potente arma de fuego que para disparar requiere una preparación más lenta. Quizás no le deis demasiado uso, pero en determinadas ocasiones, donde se requiere más rapidez, son muy útiles.

Lo malo de este apartado es que apenas hay una evolución jugable a lo largo de la aventura, por lo que desde el principio de la aventura casi siempre intentaréis realizar desvíos para después contraatacar, vigilando la barra de resistencia y evitando que os rodeen. Sí, hay algún que otro momento que le aporta variedad, como activar ciertas trampas para acabar con grupos de rivales, tener que esquivar una lluvia de flechas o determinados jefes, pero en general puede hacerse repetitivo tras unas horas.

Se agradece, eso sí, que haya varios niveles de dificultad entre los que elegir para adaptarse a la habilidad de los jugadores. Tenemos Kabuki, Bushido y Ronin, desbloqueándose otra nueva con una muerte instantánea tras completar la aventura. Quitando esta última, no se trata de un juego excesivamente complicado al tener muchos puntos de guardado que, además, recuperan toda nuestra vitalidad tras pocos combates.

Los escenarios de Trek to Yomi, como hemos comentado anteriormente, son bastante lineales. Hay algunos recovecos que podemos explorar en busca de más herramientas, personajes con los que conversar, otros a los que salvar y ciertos coleccionables que nos dan más detalles sobre su mundo, lo que hace que siempre queramos explorarlos a fondo. Lo que más nos ha gustado es el gran diseño del que hacen gala, dejando estampas de gran belleza y con algunos elementos con los que podemos interactuar para encontrar nuevas rutas.

También encontraréis algún que otro puzle anecdótico. Las pistas suelen ser perfectamente visibles, mientras que otros se limitan simplemente a empujar algún obstáculo para localizar un nuevo camino. Por si fuera poco, los objetos con los que podemos interactuar aparecen marcados con un pequeño destello para que sea más fácil localizarlos.

La duración de la aventura, que se compone de un total de siete capítulos, da para unas cinco horas de juego que se ven ligeramente ampliadas si nos dedicamos a descubrir todos sus coleccionables y los cuatro finales disponibles. Más allá de esto, y de la dificultad extra, no encontraréis demasiados incentivos más para rejugarlo.

Lo que más os gustará del juego es su apartado artístico. Todo se desarrolla con un filtro en blanco y negro y ciertos efectos que recuerdan a las películas de samuráis clásicas, especialmente al cine de Akira Kurosawa. Hay mucha variedad de localizaciones, ángulos de cámara perfectamente estudiados para aportarte mucha vistosidad, buenos efectos y cariño puesto en cada uno de sus detalles. Es cierto que encontraréis algunos aspectos técnicos mejorables, pero para tratarse de un equipo independiente es digno de elogio.

El sonoro también está a un gran nivel, con un gran elenco de melodías de corte oriental que ambientan a la perfección su mundo, efectos cuidados y voces en japonés con una gran interpretación que le aportan más autenticidad. Como no podía ser menos, todos los textos nos llegan en castellano para no perdernos ningún detalle.

En definitiva, Trek to Yomi es una gran experiencia que os atraerá más por su historia y su cuidadísimo apartado audiovisual que por la parte jugable. No queremos decir que sea mala, ni mucho menos, sino que al haber poca evolución a lo largo de la aventura puede llegar a hacer que sus combates se vuelvan un tanto repetitivos. Por suerte, no es un título largo, lo que hace que se minimicen sus problemas.

Si queréis vivir una auténtica experiencia de samuráis al estilo clásico, con algunas dosis de fantasía, os invitamos a probar esta impactante aventura, especialmente si sois suscriptores de Game Pass.

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