La desarrolladora TRAGsoft y la editorial Freedom Games lanzan un nuevo RPG en el que os tocará capturas y entrenar todo tipo de criaturas, con un estilo similar a lo visto en los clásicos del género pero con elementos que le aportan un toque más actual en Coromon. Utilizando un estilo pixelado atractivo, una trama entretenida y varios niveles de dificultad que se adaptan a cada jugador, descubre en nuestro análisis todas las características del juego.
Su historia nos pone en el papel de un joven investigador de campo que comienza su primer día de trabajo en Lux Solis, una organización tecnológicamente avanzada. Siendo asignados al grupo de trabajo de los Titanes, nuestro objetivo es el de viajar por todo el mundo para conseguir la esencia de estas poderosas criaturas, descubrir el poder que ocultan y evitar que unos alienígenas se hagan con ellas para sus malvados planes. Tras elegir el aspecto de nuestro personaje y su ropa, comienza nuestra aventura.
Es un argumento sencillo, pero bien narrado y con algunas sorpresas interesantes. Lo que más nos ha gustado son los toques de humor de los que hace gala, algunas referencias al mundo del cine o las series y el poder investigar montones de objetos repartidos por sus escenarios que nos permiten profundizar aun más en su universo.
Al poco de comenzar nos dan a elegir entre varias dificultades: Fácil, Normal, Difícil y Pesadilla. Nosotros recomendamos empezar por normal al ser más similar a los clásicos del género, requiriendo los modos difícil y pesadilla más experiencia con el juego. Además, existe la posibilidad de configurar varios parámetros para crear una partida a vuestro gusto.
Sus mecánicas son muy similares a lo visto en otros juegos del género, teniendo que desplazarnos por amplios mapas, conversar con personajes, comprar útiles, hacernos con Coromon, entrenarlos y después participar en batallas que se desarrollan por turnos para ir avanzando en la aventura. Al principio y tras un test de personalidad nos dan a elegir entre tres Coromon: Toruga, de tipo fuego, Nibblegar, de tipo agua, y Cubzero, de tipo hielo. No tardaréis demasiado en haceros con un grupo mayor visitando la hierba alta, lugares arenosos o grutas, entre otras localizaciones, aunque antes deberéis debilitar a vuestro rival.
Para ello participaréis en batallas que normalmente son de uno contra uno, aunque también os enfrentaréis a grupos de varios Coromon salvajes. El objetivo es simple, debilitar a los rivales para capturarlos, eliminarlos o, en el caso de enfrentarnos a otros personajes, acabar con su grupo al completo para ganar. Cada criatura cuenta con hasta cuatro movimientos a realizar que gastan puntos de energía y, si se quedan sin ella, podemos esperar un turno para recuperar la mitad o bien utilizar diferentes objetos. Hay hasta 13 tipos de Coromon distintos que tienen ciertas ventajas y desventajas entre sí. Si bien al principio no son demasiado importantes, al avanzar en la aventura descubriréis que aprenderlas bien puede suponer la diferencia entre la victoria o la derrota. Por si fuera poco, pueden causar estados alterados que os pondrán en más de un aprieto.
Podemos llevar hasta a seis criaturas en nuestro grupo, enviándose el resto hasta una central a la que podemos acceder desde ordenadores ubicados en todo el mundo para intercambiarlos. Todos ellos se capturan con spinners diferentes, siendo unos mejores que otros para hacernos con cierto tipo de Coromon. Después se almacenan en nuestro guantelete, el cual además podemos utilizar al aplicarle actualizaciones para empujar obstáculos, quemar otros o incluso detectar objetos, entre otros usos, ampliando así las opciones a la hora de explorar.
No queremos olvidar que también hay poderosos jefes a derrotar, siendo las batallas contra estos Titanes las más divertidas y complejas de todo el juego. Además de tener más habilidades que el resto, vitalidad y varias fases, los hay incluso que pueden invocar a otros Coromon a la batalla.
Cuando ganamos, los Coromon que participan en la batalla reciben experiencia que sirve para aumentar dos indicadores. Uno con el que subir de nivel, mejorar las estadísticas generales, aprender nuevos movimientos e incluso evolucionarlos, y otro para despertar su potencial gastando tres puntos cada vez en mejorar estadísticas de manera más personalizada, como la vitalidad, el ataque, el ataque especial, los puntos de energía, la velocidad, la defensa y la defensa especial. Es un aspecto que nos ha gustado mucho y ayuda a que un mismo Coromon sea muy diferente entre jugadores. Por si fuera poco, las habilidades que aprendemos se suman al resto para poder cambiar entre ellas cuando queramos.
En total hay más de 120 Coromon diferentes a coleccionar repartidos por todo el mundo, indicándose en el mapa los que nos falten de cada ubicación. Pueden parecer pocos, pero es un número más que aceptable. Además, no solo cuentan con su versión normal, sino que tienen otras potenciadas que se diferencian por su color y los perfectos, que son aún mejores y más raros de ver.
Uno de los aspectos que más nos ha gustado del juego es la exploración. Sus escenarios esconden muchos secretos que solo podemos descubrir al conseguir una determinada mejora o herramienta, haciendo que tengamos que volver en un futuro a sus variados biomas. Algunas zonas requieren además que llevemos equipada alguna prenda si queremos acceder. Para desplazarnos con más rapidez contamos con consumibles que nos permiten volver a ciertos lugares y unos teletransportadores para viajar entre ellos una vez activados. Y claro, no podían faltar las típicas tiendas, vendedores ambulantes y los centros de entrenadores en los que curar a los Coromon, cambiar el equipo o participar en el PvP.
Todo esto destaca aún más con unos puzles que están genialmente planteados, ya sea para avanzar en la historia o bien para conseguir algún extra interesante. Como es natural, hay algunos mejores que otros, pero en general nos han gustado por la gran variedad de situaciones que nos ofrecen.
La duración de la campaña da para unas 20 horas de juego, las cuales pueden irse fácilmente por encima de las 100 si queréis descubrir todos sus secretos, criaturas, minijuegos y otros extras. Hay una serie de objetivos secundarios conocidos como Hitos que al cumplirlos proporcionan puntos y, al subir de nivel, nos dan acceso a premios como objetos, dinero y otros útiles. El juego además permite traspasar la partida entre las versiones de PC y Switch.
Por supuesto, tampoco podía faltar el clásico PvP online, donde os enfrentaréis a jugadores de todo el mundo en partidas casuales o clasificatorias al visitar las cabinas que se encuentran en la parte inferior de cada centro de entrenadores. Aquí podréis configurar vuestro escuadrón para las batallas y personalizar vuestro equipamiento, avatar, la música, el fondo y las burlas. Una vez paséis a las batallas, tendréis enfrentamientos de 3 contra 3, pudiendo personalizar las reglas si os encontráis en el modo casual, buscar un oponente o bien utilizar códigos para entrar en salas y competir con amigos. Por desgracia, no es algo que hayamos podido probar por no estar a la venta y al no haber comenzado la primera temporada de las partidas clasificatorias.
El apartado gráfico utiliza un estilo pixel art que le aporta mucho atractivo, con buenas animaciones tanto para personajes como para criaturas. No solo logra parecerse a los clásicos del género, sino que además se siente más actual con la incorporación de algunos efectos. Los escenarios están llenos de detalles y son muy variados en cuanto a biomas y localizaciones. Por poner alguna pega diremos que hay algunos efectos extraños al movernos con rapidez, pero nada demasiado preocupante.
En el sonoro tenemos una amplia cantidad de melodías tanto para la exploración como para los combates que en ningún momento se nos han hecho pesadas. Siempre van acompañadas de buenos efectos de sonido y, aunque los personajes no tienen voz, los Coromon hacen pequeños ruidos con su nombre al comenzar los combates. Por supuesto, los textos se encuentran en varios idiomas, entre los que se encuentra el español con ciertas erratas e incluso alguno sin traducir.
En definitiva, Coromon es un juego que ningún seguidor del género de captura, entrenamiento y batallas de monstruos debería perderse, con un apartado audiovisual muy atractivo y cuidado, muchos elementos de personalización, exploración y puzles entretenidos, montones de criaturas con diferentes versiones de si mismas y combates bien equilibrados. Además tiene una duración bastante amplia y ofrece mucha rejugabilidad. Hay algunos aspectos mejorables, como ciertos menús poco cómodos, la falta de un poco más de originalidad o que no todos los Coromon tienen un diseño tan cuidado como otros.
Aun así, estamos ante un título que sabrá encandilar a los amantes del género por la nostalgia que aporta mientras mejora algunos de sus aspectos para hacer que la experiencia sea más satisfactoria.