Una apasionante aventura os espera junto a Aloy, que debe adentrarse en el Oeste Prohibido en busca de respuestas para salvar su mundo en la nueva entrega del aclamado título de Guerrilla Games, Horizon Forbidden West. Exclusivo para PlayStation 5 y PlayStation 4, descubre un RPG de acción con un enorme mundo a explorar lleno de tareas opcionales, personajes interesantes a conocer y un argumento de lo más emocionante que mejora todo lo visto en el primer juego con nuestro análisis.
Su historia tiene lugar tras los hechos acaecidos en Horizon Zero Dawn, donde la tierra se muere, el clima no perdona y una desolación imparable causa estragos entre lo poco que queda de la humanidad, dividiéndose la población en varias tribus dispersas cuyas fronteras se ven amenazadas por las temibles máquinas que merodean la zona. Ahora Aloy tiene que descubrir el motivo por el que la Tierra se enfrenta a una nueva extinción y restablecer el orden y el equilibrio en el mundo, reuniéndose con conocidos por el camino, estableciendo nuevas alianzas y descubriendo la herencia de una antiguo pasado que le permitirá enfrentarse a la nueva amenaza.
La trama, al igual que su predecesor, es muy interesante, pero ahora está mucho mejor narrada, cuenta con personajes secundarios más carismáticos, un genial ritmo y giros realmente sorprendentes que os mantendrán enganchados a la pantalla. Además, de vez en cuando tomamos alguna que otra decisión en las conversaciones que no suelen tener un impacto notable en la historia y luchamos junto a compañeros en determinados combates. Aunque no es necesario haber jugador a Zero Dawn, ya que al comienzo del juego hacen un pequeño resumen, es altamente recomendable para entender mejor todo lo que sucede y familiarizarse con algunos de los personajes que aquí aparecen.
Las mecánicas de Horizon Forbidden West son muy parecidas a lo visto en el original, pudiendo desplazarnos libremente por su mundo, utilizar todo tipo de armas, trampas y equipo que fabricamos o compramos para enfrentarnos a varias clases de máquinas y humanos, escalar, esquivar, activar el foco para ver puntos destacados del mapa o de las criaturas y participar en algunos puzles, entre otros. Pero ahora se han hecho ajustes en los controles y añadido nuevos elementos que hacen que en general sea mucho más satisfactorio.
Por un lado tenemos el garfio, el cual nos sirve para alcanzar determinados lugares que en principio parecían inalcanzables o para tirar de ciertos objetos metálicos. Después está el alaescudo que utilizamos como parapente para lanzarnos desde grandes alturas y planear. También se ha añadido la capacidad de nadar y bucear, aunque no podemos atacar mientras estemos en el agua. Todos estos extras, y otras sorpresas que iréis descubriendo a lo largo del juego, se traducen en mucha verticalidad ya sea a la hora de combatir, explorar escenarios o resolver puzles, y hacen que sea mucho más divertido en el apartado jugable que el original.
Las peleas contra las bestias mecánicas vuelven a ser uno de los ejes centrales del juego. Esta vez la variedad es mucho mayor, teniendo que destruir muchas de las partes de su cuerpo para obtener materiales únicos e incluso armas que podemos utilizar en su contra. Con el fin de dar con sus puntos débiles tendréis que utilizar el foco, el cual además os permitirá identificar sus diferentes partes. Después podemos atacar a distancia, que suele ser la mejor opción, o cuerpo a cuerpo con los nuevos combos y habilidades incorporados para darle más profundidad en este sentido. Por supuesto podéis utilizar el sigilo para sorprenderlos, utilizar trampas, sabotear máquinas para que os ayuden o asestarles un poderoso golpe una vez derribados. Aunque son mucho menos frecuentes e interesantes, también lucharéis contra enemigos humanos con diferente equipamiento que cabalgan sobre las máquinas.
Al ganar combates y completar misiones o tareas conseguimos experiencia con la que subir de nivel para mejorar las estadísticas de Aloy y obtener puntos a invertir en árboles de habilidades que se dividen en Guerrera, Trampera, Cazadora, Superviviente, Infiltrada y Maquinista. Gracias a ellos aprendemos habilidades activas y obtenemos potenciadores pasivos. Una de las mayores novedades en este sentido la encontramos en la capacidad de desbloquear unas habilidades especiales conocidas como Oleadas de Valor. Solo podemos llevar encima una y, para activarla, debemos rellenar su medidor cumpliendo ciertos requisitos en combate.
Otro aspecto que regresa en Horizon Forbidden West es la recolección de materiales, los cuales necesitamos para crear munición paras las armas, armaduras, mejorarlas, fabricar trampas, pociones o aumentar la capacidad de las alforjas cazando animales. Los que hayan jugado a Zero Dawn sabrán que gestionar algunos de estos objetos a veces era un engorro, algo que se ha solucionado en esta entrega incorporando alijos repartidos por el mundo a los que se envía el excedente que recogemos. Además hay mesas de trabajo en las que podéis mejorar las armas y armaduras de Aloy, lo cual aumenta sus estadísticas, capacidades y abre ranuras a las que incorporar objetos con propiedades únicas.
Lo que más os encantará del juego es su mundo. No solo está genialmente diseñado con varios biomas diferentes, mucha verticalidad o una cantidad ingente de detalles que os dejará fascinados, sino que también incluye montones de tareas opcionales a realizar de manera natural y que, en su mayoría, nos han parecido muy interesantes, especialmente las dedicadas a los personajes secundarios. Tenemos terrenos de caza, puestos rebeldes a conquistar, cuellilargos a escalar para descubrir nuevas secciones del mapa, una arena donde combatir por jugosas recompensas, ruinas de reliquias con puzles a resolver, calderos divertidísimos con un desafío a la altura y en los que aprender a sabotear nuevas máquinas o incluso un minijuego conocido como Asalto Mecánico que hará las delicias de los amantes de los juegos de mesa, entre muchas otras tareas.
Debido a su gran tamaño, para desplazarnos rápidamente por los escenarios contamos con monturas de todo tipo que podréis dominar a medida que completéis calderos y ciertas tareas, o bien usar hogueras, que además de permitir guardar la partida nos sirven como viaje rápido a determinados lugares sin necesidad de tener que recurrir al objeto dedicado para ello.
Solo la campaña puede dar para unas 40 horas, tiempo que se puede ir por encima de las cien si queréis completar todas las misiones secundarias del mapa. Una duración que nos ha parecido más que justa y con la que no hemos sentido nada de relleno, estando todo muy cuidado y siendo divertido de completar. Además tenemos un modo foto con el que capturar momentos interesantes de la aventura, encontrando muchísimas opciones a nuestra disposición.
El apartado gráfico de Horizon Forbidden West es simplemente espectacular, con personajes cuidadísimos tanto principales como secundarios a nivel de diseños, expresiones y animaciones, criaturas fascinantes, unos escenarios preciosos, variados y llenos de detalles en cada rincón, diferente climatología y efectos tremendamente llamativos. Cuenta con dos modos de visualización en PS5: Resolución, a 30fps mostrando todo lujo de detalles y efectos, y Rendimiento, que sacrifica algunos aspectos para conseguir los 60fps. Ambos modos son muy buenos y se adapta a las preferencias de cada jugador.
Lo mismo podemos decir del sonoro, con una amplía variedad de temas que le aportan mucha epicidad a la aventura en los momentos álgidos, efectos de sonido cuidadísimos que destacan más con el audio 3D y un doblaje en castellano muy bueno que hará las delicias de los jugadores, donde Michelle Jenner vuelve a poner voz a Aloy. Por supuesto, también se puede optar por otros idiomas con subtítulos y activar algunas opciones de accesibilidad.
En definitiva, lo mejor que podemos decir de Horizon Forbidden West es que cada vez que soltamos el mando estamos deseando volver a su mundo. No solo corrige algunos puntos débiles de Zero Dawn, sino que los potencia para hacer que la historia, las tareas secundarias, la exploración y los combates sean mucho más interesantes. Si a ello le sumamos un apartado audio visual de lujo, con una dirección artística de diez, tenemos una estupenda secuela que puede suponer un antes y un después en los juegos de mundo abierto. Hemos de decir que no es perfecto, con algún que otro fallo aquí y allá, pero no empaña el gran resultado final.
Un imprescindible que ningún jugador se debería perder, siendo el viaje de Aloy por el Oeste Prohibido tan desafiante como satisfactorio.