Vídeo análisis de Lost Judgment

Los creadores de la saga Yakuza nos traen la secuela de su título de acción y detectives con una historia apasionante en Lost Judgment.

SEGA y Ryu Ga Gotoku Studio, estudio conocido por la saga Yakuza y por la primera entrega del título que hoy nos ocupa, nos traen la secuela de su thriller policiaco cargado de acción e investigación, Lost Judgment. Aunque no es necesario haber jugado al anterior título para disfrutar de este, es muy recomendable para saber cómo se llegó a esta situación y conocer mejor a cada uno de los personajes, encontrando montones de referencias que los seguidores sabrán apreciar e incluso guardando cierta relación con Yakuza: Like a Dragon.

Su historia nos vuelve a poner en el papel de Takayuki Yagami, un abogado y ahora detective privado que se dedica a defender a aquellos a los que la ley no protege. Lo que comienza como un simple caso de acoso escolar, pronto se convierte en algo mayor cuando un hombre es acusado de abuso sexual y a su vez da detalles de un asesinato que ha tenido lugar en otra zona lejana casi al mismo tiempo, pareciendo imposible que se hayan cometido dos delitos a la vez por la misma persona. Ahora Yagami y sus compañeros buscarán desentrañar la verdad, donde tendrán que inclinar la balanza de la justicia a favor de defender la ley o promulgar la venganza.

Es un argumento que nos ha encantado, no solo por lo bien escrito y narrado que está, sino por estar basado en problemas reales de nuestra sociedad que no muchos juegos se atreverían a tratar, con muchos giros inesperados y sorpresas a lo largo de la aventura que no se sienten forzados. A todo ello hay que sumarle un elenco de personajes con carisma en el que poco a poco descubrimos sus personalidades y detalles de sus pasados que despertarán aún más vuestro interés y harán las delicias de los aficionados.

Las mecánicas de Lost Judgment siguen el estilo marcado por el anterior juego, donde tenemos dos partes bien diferenciadas: la investigación y la acción. Las partes de investigación nos llevan a explorar escenarios desde una perspectiva en primera persona para buscar pistas, seguir a sospechosos sin que nos detecten, utilizar distracciones, participar en persecuciones con quick time events, escalar por fachadas para llegar hasta nuestro objetivo, utilizar todo tipo de tecnología, presentar pruebas, elegir las preguntas y respuestas adecuadas e incluso disfrazarnos para adentrarnos en algunas zonas, entre otras tareas. Tienen menos presencia que en el anterior juego y se hacen más llevaderas, aunque pensamos que todavía hay margen de mejora.

Por otro lado está la parte de acción, en la que nos enfrentamos a montones de enemigos a puño limpio utilizando lo que esté a mano en los escenarios mientras esquivamos, nos protegemos y usamos todo tipo de habilidades. En esa ocasión, además del estilo del Tigre basado en la potencia y el de la Grulla en la agilidad, tenemos el de la Serpiente, que se centra en las desvíos y las esquivas para poder lanzar contraataques y así atemorizar a los rivales. Como no podía ser menos, también contamos con el medidor EX para realizar movimientos devastadores cuando está relleno utilizando tanto la habilidad del protagonista como a los compañeros, objetos o el propio escenario. Además se puede gastar para potenciar los diferentes estilos de lucha temporalmente.

A medida que cumplimos misiones y conseguimos victorias en las peleas ganamos experiencia que podemos invertir en varias ramas de habilidades tanto activas como pasivas, mejorar las estadísticas del personaje e incluso utilizarla para otros fines especiales, como que el alcohol emborrache menos al protagonista o conseguir algunos descuentos. Es muy amplio, y conseguir todo os llevará mucho tiempo.

Tampoco podía faltar el inventario, al cual podemos acceder desde el móvil para curarnos, utilizar potenciadores que hemos creado con anterioridad o cambiar el equipamiento para mejorar las estadísticas de Yagami. Y hablando del móvil, en él también encontraréis aplicaciones como la de las habilidades, la cámara de fotos o Buzz para encontrar temas recurrentes que dan acceso a tareas secundarias divertidas, entre otras, además de usarse para llamar a taxis o guardar la partida.

En Lost Judgment además nos movemos entre dos ciudades, Kamurocho e Ijincho, que además de tener distintas ambientaciones cuentan con sus propias misiones principales, secundarias y montones de minijuegos de los que disfrutar, pudiendo incluso viajar rápidamente por la carretera con diferentes tablas de skate. Como siempre, no podían faltar algunas recreativas de SEGA, tales como Fighting Vipers, Sonic the Fighters o Fantasy Zone, entre muchas otras, siendo la mayor novedad el poder disfrutar de algunos títulos de Master System. Hay muchísimas cosas por hacer de manera optativa, encontrando los típicos lugares de bateo, las carreras de drones, la posibilidad de bailar con quick time events o incluso boxear, entre muchas otras.

La duración de la aventura puede irse fácilmente por encima de las 20 horas, multiplicándose esta cifra si queréis completar todas las misiones optativas, los minijuegos, las recreativas, desbloquear los juegos de Master System y descubrir los secretos que oculta. Es un aspecto que os encantará y le aporta mucha rejugabilidad. Junto a todo ello encontraréis una serie de misiones extra a completar con diversas condiciones en el menú principal y los minijuegos competitivos locales.

El apartado gráfico de Lost judgment es muy llamativo gracias a unas ciudades que rezuman belleza por la cantidad de detalles que encontraréis en ellas, haciendo un genial uso de la iluminación y otros efectos. Los personajes principales están genialmente modelados y animados, resultando además muy expresivos para reflejar fielmente sus emociones, no estando al mismo nivel unos secundarios mucho más genéricos. Aún con sus pequeños defectos, hace que sus escenarios tengan mucha vida, funcionando de manera más fluida en consolas de nueva generación y con cargas casi inexistentes.

En el sonoro tenemos una amplia cantidad de melodías que se adaptan a lo que sucede en pantalla de manera muy dinámica, con efectos logrados y doblaje tanto en inglés como en japonés, siendo a nuestro gusto mucho mejor este último por sentarle mejor a la ambientación y contar con una interpretación más trabajada. Todo ello, como no podía ser menos, con textos en perfecto castellano.

Lost Judgment es, en definitiva, una secuela que perfecciona algunos de los puntos débiles de su antecesor para ofrecer un producto mucho más atractivo de cara a los jugadores, con una combinación de acción e investigación mejor medida que le aporta un mayor ritmo a la aventura. Si a ello le sumamos la enorme cantidad de tareas optativas y una historia tremendamente interesante y con un claro mensaje social, tenemos un juego redondo para aquellos que disfrutaron de la primera entrega.

Un título imprescindible para los seguidores de la franquicia, además de ser una gran oportunidad para adentrarse en ella si todavía no habéis probado ningún juego de la compañía.

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