Eastasiasoft trae a occidente para consolas PlayStation la nueva entrega de la exitosa saga de RPGs que anteriormente debutó en PC y cuenta con grandes escenarios a explorar junto con mucha variedad a lo largo de su desarrollo, Sword and Fairy: Together Forever. Desarrollado por Softstar Technology y conocido originalmente como Sword and Fairy 7, esta nueva versión incluye cuatro exclusivos atuendos exclusivos y apariencias para armas, así como otras características que podréis descubrir en nuestro análisis.

Su historia comienza con la joven deidad Xiu Wu, quien se infiltra en el reino de los demonios y es perseguido por fuerzas feroces y poderosas. Mientras acumula poder para intentar abrir un portal fuera de este reino y escapar, hace acto de presencia el señor de los demonios y sufre una aplastante derrota. Salvado de la muerte en el último momento y expulsado al reino de los humanos, Xiu Wu encuentra su destino junto a una joven hábil con la espada, Yue Qingshu. A medida que el conflicto entre deidades, demonios y clanes humanos amenaza la paz del pueblo de Qingshu, ella y Xiu Wu deben embarcarse en una misión para restaurar la paz mientras descubren su misteriosa conexión.

Se trata de un argumento que está genialmente escrito, tomando elementos de la mitología china para combinarlos con un mundo muy interesante y unos personajes bien desarrollados, a los cuales iréis conociendo en profundidad a medida que avanza la aventura con algunos detalles de sus pasados y ciertos giros que os harán empatizar con ellos. Todo está representado con mucha elegancia, si bien la ingente cantidad de textos muchas veces corta el ritmo de la aventura, lo que incluye unas conversaciones durante la exploración que os impedirán interactuar con ciertos elementos y personajes de los escenarios. Aún con todo, hemos de decir que nos ha gustado mucho, tomándose su tiempo para irnos poniendo en situación, presentarnos a sus protagonistas y ofrecer muchas sorpresas que sabrán captar vuestra atención.

Pasando a sus mecánicas, esta nueva entrega pasa de los combates por turnos vistos en anteriores juegos a otros llenos de acción en los que os enfrentaréis a montones de enemigos en tiempo real mientras recorréis escenarios que, a pesar de no ser un mundo abierto, son lo suficientemente amplios para que los exploréis en busca de sus muchos secretos. Por si fuera poco, encontraréis muchas escenas con quick time events, huidas, puzles, momentos de sigilo o diversos minijuegos que hacen que este viaje sea mucho más ameno, variado y divertido.

Las batallas, como hemos comentado, se desarrollan en tiempo real, llevando un grupo de hasta cuatro personajes entre los cuales podemos cambiar en cualquier momento para aprovechar sus armas y destrezas únicas. Aquí realizamos ataques débiles y fuertes para dar lugar a diversos combos, utilizamos habilidades y hechizos que tardan un tiempo en recuperarse y gastan puntos mágicos, muchos objetos o bien esquivamos las acometidas rivales, ralentizándose ligeramente el tiempo si lo ejecutamos en el momento preciso y permitiendo lanzar un contraataque.

Como es habitual, al ganar combates y obtener experiencia subimos de nivel para mejorar los parámetros de los personajes y aprender nuevas destrezas y hechizos, pudiendo llevar hasta ocho equipadas por personaje. Pero además, a medida que avanzamos desbloqueamos más extras para la batalla, como un indicador que nos permite potenciar temporalmente las habilidades de nuestros personajes, lanzar ataques muy poderosos e incluso invocar a deidades para que luchen y ejecuten un movimiento final muy destructivo, así como la posibilidad de ejecutar ataques conjuntos mediante quick time events. También encontraréis hogueras y restaurantes en los que cocinar para obtener estados beneficiosos por un tiempo limitado.

Tan importante como todo esto es el equipamiento, el cual podemos obtener de cofres, al realizar ciertas misiones, comprarlo en tiendas o bien fabricarlo visitando un herrero a partir de los muchos materiales que encontraréis por su mundo. Tenemos distintas armas, partes superiores, inferiores, botas y accesorios, así como diferentes skins que solo cambian la apariencia de nuestro personaje. Algunas armas, además, se pueden mejorar utilizando los materiales que nos piden.

Por otro lado tenemos a los espíritus de Yue Qingshu, de los cuales solo nos puede acompañar uno a nuestra elección. Estos se consiguen a lo largo de la aventura, ofreciendo cada uno diferentes ataques elementales a la protagonista, ciertos extras si nos acompañan, se pueden mejorar dándoles unos alimentos determinados y además podréis acariciarlos.

Los escenarios son bastante amplios y ofrecen la suficiente verticalidad como para que explorarlos en busca de tesoros, objetos y otros extras sea una delicia. Se dividen por zonas que desbloqueamos a medida que avanzamos en la historia y, llegado el momento, podréis viajar rápidamente de unas a otras desde el mapa. Aquí encontraréis muchos poblados, personajes con los que conversar, tiendas, enemigos y otras sorpresas. Para aprovechar su belleza se han incluido algunos puntos en los que observar su majestuosidad.

Pero lo que más os sorprenderá del juego es la gran variedad de situaciones que viviréis. Hay lugar para quick time events en los momentos álgidos de la aventura, huidas de enemigos, momentos de sigilo, puzles en los que participan varios miembros de nuestro grupo, pruebas optativas a superar e incluso diversos minijuegos, como el Tinikling, donde debemos movernos al ritmo de la música esquivando el movimiento de los palos en el suelo mediante la pulsación de los botones que aparecen en pantalla, por poner algunos ejemplos.

Tampoco queremos olvidar que hay un minijuego de cartas bastante entretenido en el que podemos desafiar a rivales repartidos por el mundo para obtener nuevas cartas. Éstas se basan en diferentes guerreros, deidades demoníacas y criaturas que vemos en el juego, cada una afiliada a ciertos elementos con sus propias fortalezas y debilidades. Aquí podemos ver en todo momento nuestras cartas y las del rival, intentando formar una estrategia al pensar cuáles serán sus próximos movimientos y basándose ligeramente en el típico piedra-papel-tijera.

En cuanto a duración, completar la historia principal de Sword and Fairy: Together Forever puede llevaros por encima de las veinte horas de juego, tiempo que se ve ampliado si queréis realizar todas las tareas secundarias, haceros con los coleccionables y probar las diferentes dificultades del juego.

Centrándonos en el apartado gráfico del juego, hemos de decir que el trabajo realizado ha sido muy satisfactorio, sobre todo en cuanto a lo artístico se refiere. Los personajes están muy cuidados, tanto a nivel de modelados como de animaciones, mientras que los escenarios son amplios, cuentan con detalles en cada rincón y son muy diferentes entre sí. Si a ello le sumamos efectos que le aportan ese toque de fantasía que buscan, tenemos un conjunto muy completo. Hay algunos detalles que afean el resultado, como secundarios que nos están al mismo nivel que los protagonistas, muros invisibles, popping, ralentizaciones puntuales o ciertos bugs, habiendo jugado nosotros en PS5, pero esperamos que sean detalles que se vayan puliendo.

El sonoro también se encuentra a un gran nivel, con montones de melodías que se adaptan a la perfección a cada situación que vivimos en el juego, todo sin perder su epicidad y utilizando instrumentos propios de la cultura china para darle ese toque tan característico. Los efectos también están muy cuidados, siempre acompañados de voces en chino. Por desgracia, los textos nos llegan únicamente en inglés y chino, con una gran cantidad a leer que requerirá tener buenos conocimientos de alguno de estos idiomas. También hemos decir que hemos encontrado alguna que otra desincronización de sonido, pero no es lo habitual.

En definitiva, Sword and Fairy: Together Forever nos ha parecido un gran salto evolutivo para la saga, ofreciendo una historia tan épica y cuidada como siempre pero dejando atrás los turnos para saltar a un sistema de acción en las batallas que le aporta más dinamismo. Si a ello le sumamos unos escenarios amplios y preciosos a explorar, junto con una gran variedad de situaciones, tenemos un producto que sabrá complacer a los seguidores del género. Peca de alargar a veces las conversaciones en exceso, así como de tener algún pico de dificultad y pequeños bugs a solucionar.

Sin duda, Sword and Fairy: Together Forever ha sido una grata sorpresa para nosotros y, como grandes seguidores del género, se lo recomendamos a todos aquellos que compartan nuestra afición.