La desarrolladora independiente Zockrates Laboratories y la editorial Phiphen Games nos traen una nueva aventura de plataformas en 3D dibujada a mano que se centra principalmente en la resolución de puzles, Ruffy and the Riverside. Disponible el próximo 26 de junio para PC (Steam), Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox Series X|S y Xbox One, con nuestro análisis descubrirás los principales detalles y características de lo que podrás esperar de este divertido viaje.

Su historia nos lleva hasta Riverside, donde distintas criaturas vivían en paz y armonía hasta que un villano llamado Groll aparece para llevarse las canicas de poder, sumir el lugar en el caos e intentar destruir el Corazón del Mundo. Para evitarlo nos ponemos en el papel de Ruffy, el Elegido, quien tiene el poder del Canje para transformar el mundo a su antojo y poder resolver los distintos problemas que se nos plantean, comenzando a partir de este momento un viaje junto a su amigo Pip para recuperar las letras de Riverside y así poner fin a los malvados planes de Groll.

Esta trama está bien narrada y nos invita a conocer a pintorescos y carismáticos personajes, todo mientras descubrimos algunas sorpresas que saben mantener nuestro interés. Pero lo mejor de todo es que está llevada con mucho humor y diálogos breves que le aportan agilidad al desarrollo para evitar cortar el ritmo de la aventura.

Pasando a sus mecánicas, aunque se trata de un juego de plataformas en 3D con pequeñas dosis de acción, principalmente se basa en la resolución de puzles utilizando el poder único de Ruffy, el Canje. Gracias al Canje, podréis copiar distintas texturas y dibujos de los objetos y los escenarios para aplicarlos en otros lugares y cambiar sus propiedades, lo que permite una enorme interacción y da lugar a rompecabezas de lo más originales. Al principio puede resultar un tanto confuso, pero poco a poco iréis comprendiendo su funcionamiento y las grandes posibilidades que ofrece.

Los controles son muy sencillos, pudiendo atacar, saltar, planear agarrados a Pip, realizar un ataque en picado, correr, escalar, desplazarnos con rapidez subidos en ruedas o bolas y utilizar el Canje. Hay que tener en cuenta que al correr contamos con una barra de resistencia que se rellenará cuando paremos, mientras que al copiar una textura con el Canje tenemos un tiempo limitado para aplicarla en otro lugar. Como curiosidad contamos también con el Multi Canje, gracias al cual podemos aplicar la textura a varios elementos para agilizar las cosas.

Existen pequeños tutoriales y ayudas por parte de los personajes de su mundo, por lo que recomendamos hablar con ellos siempre que podáis. Esto es especialmente necesario en los primeros compases de la aventura, donde puede resultar un tanto confuso. También contáis con la ayuda de un mapa y una especie de brújula en la parte superior de la pantalla que os guiará hasta vuestro siguiente objetivo en la historia.

Como os hemos adelantado, se trata de una aventura en 3D de plataformas, puzles y pequeñas dosis de acción que se inspira en los clásicos para ofrecer montones de coleccionables. El plataformeo funciona correctamente, al igual que la acción, aunque es cierto que no hemos encontrado nada especialmente desafiante en este sentido. Tenemos corazones que funcionan como vitalidad (con una cantidad que podemos recuperar o ampliar invirtiendo dinero al visitar al Corazón-o-bot), pero la nula dificultad en este sentido ha hecho que apenas perdamos alguno. Las muertes llegarán principalmente por caídas, aunque apareceréis en lugares cercanos.

Lo principal en este juego son los puzles, encontrando de todo tipo tanto para avanzar como para obtener la multitud de coleccionables que existen, siendo el eje de todo el poder del Canje de Ruffy. Hay pequeñas criaturas ocultas conocidas como Etois, mariposas, joyas que recuperamos al resolver los puzles visuales de Papa Patrón (con pistas a cambio de dinero), enigmas de las fichas que nos dan acceso a un plano 2D con extras si completamos su enigma (que también ofrecen la solución a cambio de dinero) y muchos otros. Son la parte más divertida de la aventura y dar con la solución normalmente requiere que observemos detalladamente el entorno o que nos desplacemos con rapidez.

En cuanto a enemigos, no hay mucha variedad, siendo prácticamente anecdóticos a lo largo de la aventura y acabando con ellos mediante simples ataques. Hay algún que otro jefe puntual cuyas peleas suelen resolverse también mediante el poder del Canje, pero no os darán demasiados problemas y acabaréis con ellos rápidamente.

El aspecto que más os gustará de esta aventura es la gran cantidad de situaciones diferentes que ofrece, haciendo que su desarrollo nunca caiga en la monotonía. Tenemos carreras encima de ruedas, desafíos de acrobacias y una manera muy original de ofrecer puzles que saben sacar provecho del poder de Ruffy. Por poner algunos ejemplos, podemos cambiar la dirección en la que se mueve un molino alterando sus flechas, alternar entre el día y la noche, crear zonas escalables aplicando una textura, deshacernos de enemigos modificando agua por lava o variar el peso de un objeto para abrir caminos, entre muchos otros. Nunca deja de sorprender en este sentido, invitándonos a explorar a fondo cada rincón de los escenarios.

Para que todo resulte más sencillo, contamos con capuchas de tres colores diferentes (rojo, azul y verde) que podemos mejorar a cambio de dinero en una ruleta, haciendo que aumenten sus capacidades de resistencia o de recuperación de vitalidad de manera aleatoria. Al ser un juego bastante sencillo, no las necesitaréis demasiado.

La duración de la aventura da para varias horas de juego que se ven enormemente ampliadas si queremos resolver todos sus acertijos para hacernos con los coleccionables. Y creednos cuando os decimos que son muy numerosos y no siempre sencillos de encontrar.

El apartado gráfico, a pesar de no ser técnicamente lo más puntero, resulta realmente atractivo al utilizar personajes en 2D dibujados y animados a mano mezclados con un mundo tridimensional bastante grande, variado y colorido, siempre acompañado de buenos efectos. Por si fuera poco, funciona con mucha fluidez, al menos en la versión de PS5, que es la que hemos jugado.

En el sonoro encontramos melodías muy alegres y moviditas. No hay una gran cantidad de ellas, pero nos han encantado los temas vocales, los cuales cuentan con una gran calidad y son tremendamente pegadizos. Los efectos están a un buen nivel y, si bien los personajes no cuentan con voz, emiten sonidos simpáticos. Lo mejor es que los textos llegan en varios idiomas, entre los que se encuentra el español.

Ruffy and the Riverside es, como conclusión, un título muy divertido que ha sabido aprovechar a la perfección la mecánica principal de nuestro héroe para ofrecer buenos puzles y mucha variedad en su desarrollo, con montones de coleccionables por descubrir que nos recuerdan a los clásicos del género. Aunque cumple para hacer que la aventura sea entretenida, nos hubiera gustado que la parte del plataformeo y la acción estuvieran mejor implementadas para hacer que el desafío en este sentido fuera mayor.

Si sois de aquellos a los que les gusta explorar en busca de coleccionables, encontraréis en Ruffy and the Riverside un juego muy completo que pondrá a prueba vuestras capacidades de deducción para resolver puzles.