Private Division y Roll7 nos traen una nueva aventura de alto octanaje que mezcla la acción de los shooters en tercera persona con el mundo del skateboard y nos reta a obtener la mayor puntuación posible en Rollerdrome. Ya disponible para PC, PlayStation 4 y PlayStation 5, en este frenético título tendréis que enfrentaros a multitud de enemigos mientras hacéis trucos de todo tipo para recargar y esquivar proyectiles, pudiendo conocer más detalles en profundidad con nuestro análisis.
Su historia nos traslada hasta el año 2030, donde un deporte sanguinario y encarnizado se ha convertido en un fenómeno de masas. Los competidores deben luchar en varias series tipo Desafío contra unos profesionales locales mortíferos. Bajo una nueva dirección, la Federación Internacional de Rollerdrome pretende que el Campeonato de este año tenga un éxito sin precedentes. Los competidores seleccionados ya se preparan de cara a la primera ronda, entre los que se encuentra la debutante y a la vez nuestra protagonista Kara Hassan.
Esta trama es contada mediante algunos momentos que vivimos en primera persona entre desafíos, donde exploramos pequeñas localizaciones en busca de objetos y documentos que nos ayudan a entender mejor lo que sucede. No esperéis nada demasiado profundo u original, pero sirve para ponernos en situación y le da un sentido a todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Las mecánicas de Rollerdrome son sencillas de comprender, pudiendo desplazarnos en cualquier dirección patinando, saltar manteniendo apretado su respectivo botón y soltándolo, apuntar y disparar, activar la cámara lenta (conocida como tiempo de respuesta) o realizar grabs, spins y flips en el aire o grinds y wallrides, sirviendo estos movimientos y sus combinaciones para recargar nuestras armas. Si vemos que nos apuntan, apareciendo marcado en rojo, también podemos ejecutar fintas, las cuales nos permiten lanzar ataques devastadores si las realizamos en el momento preciso.
El objetivo principal es acabar con todos los rivales que van apareciendo a lo largo de diferentes rondas. Para ello contamos con cuatro tipos de armas que se van desbloqueando a medida que avanzamos en la campaña y entre las cuales podemos cambiar rápidamente: dos pistolas con bastante munición y ágiles para acabar con enemigos sencillos; una escopeta con disparos más potentes que incluso permite ejecutar un disparo perforador si somos precisos; un lanzagranadas muy poderoso pero que alberga poca munición; y la Z-11, que es similar a la escopeta pero lanzando proyectiles capaces de rebotar y dañar a más rivales.
Suena fácil, pero hay que estudiar cada rincón de los escenarios para intentar sacarles el mayor provecho posible, todo mientras esquivamos montones de proyectiles de diferentes clases, derrotamos a nuestros rivales, ejecutamos grandes trucos y aumentamos nuestro multiplicador de combo. Como ya pasara en la saga OlliOlli de la compañía, también encontraréis multitud de desafíos a superar, sirviendo estos para desbloquear nuevos niveles e ir aumentando vuestra puntuación, la cual se publicará en las tablas de clasificación.
Es un título muy desafiante y pensado para competir por las mayores puntuaciones mientras superamos todas las pruebas que nos presentan. Se agradece, eso sí, que incluya varias opciones de accesibilidad, ya sea para reducir los mareos o bien activar ayudas como vitalidad, munición o un tiempo de respuesta infinito, entre otras. Comentar que si se activa cualquiera de estas ayudas, como es lógico, vuestra puntuación no se subirá a las tablas de clasificación.
Hay bastantes enemigos, tienen sus puntos débiles y se van presentando a lo largo de los niveles, como rivales con bates, francotiradores, otros con escudos, los que disparan con láseres o grandes máquinas destructivas, por poner algunos ejemplos. Es cierto que a lo largo de la aventura se pueden hacer un tanto repetitivos, teniendo que acabar con grandes grupos y no encontrando ni tan siquiera skins para aportarle algo más de variedad. Lo mismo sucede con los grandes jefes, de los cuales solo hay dos tipos que son exactamente iguales y varían ligeramente su patrón de actuación.
En cuanto a niveles, la campaña de Rollerdrome se divide en cuatro rondas: las fases iniciales, los cuartos de final, semifinales y final, dando un total de 11 niveles a superar. Estas requieren ir superando cada fase para desbloquear la siguiente y completar cierta cantidad de desafíos para abrir nuevas rondas, lo que os hará rejugar estos niveles una y otra vez para finalizar todos los posibles.
Los escenarios en los que tienen lugar las batallas son muy amplios, ofrecen mucha verticalidad e incluso esconden alguna que otra ruta secreta que proporciona ciertas ventajas. Están muy bien estudiados para que no tengamos problemas a la hora de encontrar muchos saltos y atajos para alcanzar ciertos enemigos, pero cuidado, si os salís de los límites o caéis al vacío perderéis vitalidad. Quizás pecan de estar algo vacíos en cuanto a su diseño, si bien es algo que permite localizar mejor a los enemigos.
La duración de la historia de Rollerdrome no es muy extensa, pudiendo finalizarse en pocas horas si sois lo suficientemente hábiles para completar sus desafíos y niveles. Pero tranquilos, es un título muy rejugable por intentar superar cada uno de sus retos y las puntuaciones de otros jugadores online. Además, al acabar el modo campaña se desbloquea “A por todas”, que es igual que el modo principal pero apareciendo todos los profesionales desde el primer nivel infligiendo más daño, teniendo nosotros todas las armas desbloqueadas y con una banda sonora remezclada.
El apartado gráfico utiliza un estilo retrofuturista muy particular y atractivo, con personajes bien modelados y animados, escenarios amplios a recorrer con texturas minimalistas y unos efectos que le dan un aspecto de cómic realmente vistoso. Es cierto que podría haber más variedad de rivales y que las localizaciones podrían estar algo más detalladas, aunque quizás afectaría a la parte jugable.
La banda sonora también está a un gran nivel, con una amplia variedad de melodías que le sientan genial a la estética del juego, quedando a veces relegada a un segundo plano por la gran cantidad de efectos de sonido de los impactos de los proyectiles. Las voces que encontraréis están en inglés, mientras que los textos llegan en varios idiomas, entre ellos el castellano.
En definitiva, Rollerdrome es una mezcla de trucos, desafíos y diferentes rutas a descubrir (similares a lo visto en la saga OlliOlli), pero con un toque de acción intensa en la que evitar montones de proyectiles mientras acabáis con los rivales. Peca de tener escenarios que podrían estar algo más detallados y poca variedad de enemigos, algo que se nota especialmente en un título donde toca rejugar fases una y otra vez para superar desafíos y puntuaciones.
Pero no os preocupéis, si os atrae su frenética acción, los trucos, el tiempo bala y batir los récords de otros jugadores tenéis juego para rato.