Warner Bros. Games y NetherRealm Studios nos deleitan una vez más con una nueva entrega de su afamada saga de lucha, que continúa lo visto en el anterior juego pero a su vez sirviendo como reinicio, con Mortal Kombat 1. Ya disponible para PlayStation 5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC, descubre con nosotros las principales características y novedades que se incluyen.

La trama de Mortal Kombat 1 nos habla sobre cómo Liu Kang, tras liberar el reloj de arena y convertirse en el Guardián del Tiempo, se propone reiniciar la historia para evitar el lastre de eventos pasados y que reine la paz realizando algunos cambios. Pero, como es lógico, algo sale mal y pronto todo empieza a torcerse, llevándonos una vez más hasta un camino lleno de combates, traiciones y mucha sangre.

Hemos de decir que su narrativa y trasfondo nos han encantado. No solo es interesante y está lleno de referencias a antiguas entregas de la franquicia, sino que ofrece explicaciones sobre la forma de ser de cada personaje y los motivos que los llevaron a ser como son, incluyendo sus aspectos físicos. Aunque es una historia que por lo general es bastante seria, hay toques de humor por parte de Johnny Cage y un tramo final de auténtica locura. Una vez más vuelve a estar estructurada por capítulos, cada uno protagonizado por un personaje, con unas escenas espectaculares y una transición perfecta hacia los combates.

En cuanto a mecánicas, estamos una vez más ante un juego de lucha tridimensional pero de desplazamiento lateral, contando esta vez con una velocidad de movimiento un tanto mayor, ciertos ajustes para que los combates sean más justos y, como mayor novedad, la incorporación de los personajes Kameo. Aunque siguen siendo batallas de uno contra uno, ahora cada personaje puede llevar un acompañante, el cual nos puede dar su apoyo de diferentes formas en la batalla gastando parte de su medidor.

Éste puede interrumpir un combo del rival, realizar uno de sus ataques característicos, defendernos, aumentar nuestro combo o incluso ejecutar fatalities, por poner algunos ejemplos. Gracias a estos Kameos se consigue que las batallas sean más estratégicas que nunca, teniendo cada personaje una serie de características que los hace únicos y que nos vendrán mejor o peor según nuestro estilo de juego y luchador principal. Eso sí, cuidado al sacarlos, ya que os dejará vendidos por un momento si no lo utilizáis en el momento oportuno.

Por lo demás, Mortal Kombat 1 es muy similar a lo visto en anteriores entregas, con unos controles muy precisos que nos permiten utilizar los botones principales como cada una de las extremidades del personaje, defendernos a dos alturas, realizar derribos, agarres de varios tipos y, como no podía ser menos, diferentes combos y habilidades especiales. Además hay un medidor que nos permite ejecutar especiales potenciados o, en el caso de necesitarlo, romper el combo de un rival. Hemos notado que los comandos para realizar técnicas son más sencillos y accesibles, si bien dominar todos sus movimientos es algo que requerirá mucha práctica y paciencia.

Otro aspecto que regresa son los Fatal Blow, que os permitirán lanzar un poderoso ataque (que incluso puede ser combinado si os acompaña un personaje Kameo) cuando la vitalidad caiga por debajo del 30%. Este movimiento solo puede ejecutarse una vez por combate, aunque si nos bloquean o fallamos tenemos una segunda oportunidad para intentar utilizarlo tras un tiempo de espera o en la siguiente ronda. Ahora resultan más sencillos de bloquear, así que tendréis que introducirlo tras un combo para sorprender. Son muy espectaculares, mostrando como se destrozan los diferentes músculos y huesos del cuerpo.

Por supuesto, no podía faltar el elemento más característico de la franquicia, los fatalities, que se ejecutan al finalizar el combate introduciendo una serie de comandos sencillos, a una determinada distancia y en un pequeño límite de tiempo. Hay dos por personaje, con uno de ellos a desbloquear al avanzar en el juego (aunque ejecutables si conocéis los comandos), así como brutalities y los de los Kameos. Como parte negativa diremos que hay fatalities simplificados para los menos expertos, aunque requieren el uso de monedas que debemos comprar en el juego.

Lo que sí nos ha gustado es que cada personaje tiene un sistema de progresión y que, cuanto más los usamos, nos permite desbloquear nuevos extras como celebraciones, movimientos o elementos estéticos, entre otros. También subirá nuestro nivel de jugador para conseguir aún más.

En total, Mortal Kombat 1 tiene un plantel de 22 luchadores más Shang Tsung, que se consigue mediante reserva, y los invitados del pase de temporada. Todos están muy bien diferenciados y equilibrados, con personajes que vuelven de pasadas entregas pero con un aspecto renovado y muchas skins por desbloquear. A todo ello hay que sumarle los 15 kameos que, aunque no son controlables, tienen sus movimientos más característicos. Lo que sí hemos echado en falta es alguna novedad en el elenco, si bien es entendible por el momento en el que sucede la historia.

Los escenarios son bastante numerosos, con un total de 19, que además de ser variados y muy vistosos, nos permiten elegir ciertos parámetros en algunos casos, como la hora del día. Quizás nos hubiera gustado ver algo más de interactividad con los elementos de los mismos, algo que si sucedía en pasadas entregas, pero no es un detalle con demasiada importancia.

En cuanto a modos de juego, esta vez no encontraréis tantos como en el pasado. En la Kampaña, además del comentado modo Historia que da para unas cinco horas de juego e incluye algún que otro minijuego con quick time events, tenemos las clásicas Torres. Éstas, que son similares a un modo arcade con finales a desbloquear para cada personaje, se dividen en varias categorías: Principiante, Guerrero, Campeón, Sin fin y Superviviente. Como podéis imaginar, son de dificultad ascendiente y vuestro resultado quedará registrado.

La novedad en la Kampaña viene dada por el modo Invasión. Aquí nos movemos por diferentes tableros que irán cambiando sus contenidos por temporadas. El objetivo es llegar hasta el final de los mismos para luchar contra un jefe y superarlo, teniendo que enfrentarnos a todo tipo de combates y minijuegos con condiciones especiales mientras exploramos para desbloquear nuevos caminos y conseguimos extras y tesoros. Tiene una parte rolera en la que debemos tener en cuenta las afinidades elementales, mejorar al personaje subiendo de nivel y ponerle diferente equipo, aunque es un aspecto un tanto engorroso y que no nos ha acabado de convencer.

Junto a la Kampaña tenemos el modo Versus, que a su vez se divide en combate Local para enfrentarnos a la IA o a un amigo estableciendo ciertas reglas; En línea, invitándonos a luchar en batallas clasificatorias (liga del kombate), informales (Versus o en el Rey de la Colina, donde un jugador permanece hasta que es derrotado) o privadas; y Torneo, que como su propio nombre indica nos permite organizar torneos con nuestras propias reglas. El más destacado de aquí es En línea, que nos enfrenta a otros rivales para intentar ganar, ascender de categoría y, en consecuencia, obtener mejores recompensas por temporada. Hemos de decir que no se junta a los jugadores por conexión, lo que a veces da problemas de rendimiento.

Por último está Aprender, lugar en el que nos enseñan los conceptos básicos del juego mediante el Tutorial, practicamos los diferentes Fatalities y probamos a cada luchador para intentar dominar sus movimientos en Entrenamiento. En este lugar hemos echado en falta un apartado dedicado a cada personaje y kameo, pero no es algo demasiado importante.

Como añadidos interesantes tenemos el modo Personalizar, donde podemos cambiar el aspecto y ciertos extras que hemos desbloqueado de los Kombatientes y Kameos, y Extras, que nos permite visualizar las ilustraciones, vídeos o escuchar música en Kolección o bien canjear las monedas obtenidas por premios aleatorios en el Templo.

Este es uno de los aspectos más polémicos del juego, y es que se incluyen muchos tipos de moneda, con montones de cosméticos a conseguir y otros extras por temporada que, incluso, os invitarán a pagar con dinero real, sobre todo en lo que respecta a los contenidos Premium. A ello hay que sumarle un personaje que solo se conseguía con la reserva o ediciones especiales, Shang Tsung, y el pase de temporada, que trae aún más luchadores invitados.

El apartado gráfico nos ha gustado mucho, con personajes genialmente modelados y animados, unas expresiones faciales fantásticas y efectos muy llamativos para sus movimientos especiales, Fatal Blows y Fatalities, junto con unos escenarios variados y cargados de detalles que pecan de haber perdido algo de interactividad. Aunque en general funciona a 60 fps, las escenas lo hacen a 30 fps, notando aquí un salto un tanto molesto.

En el sonoro tenemos una amplia cantidad de melodías de gran calidad, efectos de sonido contundentes y voces y subtítulos en varios idiomas, entre los que se encuentra el castellano. Como es natural, el doblaje en inglés es bastante mejor al ser el original, algo que notaréis en el modo Invasión, donde suponemos que no está doblado en castellano al ir variando por temporadas.

Como conclusión, Mortal Kombat 1 sigue siendo un enorme juego de lucha que os dará infinidad de horas de juego, con una jugabilidad sencilla y que engancha, todo el gore que caracteriza a la franquicia y un modo historia muy cuidado. El modo Invasión es la mayor novedad del juego, ofreciendo montones de contenidos a desbloquear para mantenernos enganchados que además irán cambiando por temporadas. En el lado negativo tenemos el tema de los micropagos, la poca evolución de ciertos modos y la escasez de novedades en la plantilla.

Por lo demás, si os gustaron los últimos juegos de la franquicia, estamos seguros de que disfrutaréis mucho con esta nueva entrega, donde el gore y la diversión brillan por encima de todo.