Vídeo análisis de Morkull Ragast’s Rage

Conviértete en el Dios de la muerte y la oscuridad para escapar de tu prisión en el metroidvania Morkull Ragast's Rage.

La editorial y distribuidora Selecta Play, junto con la editorial Astrolabe Games y la desarrolladora Disaster Games, nos traen un nuevo juego de plataformas y acción en 2D con buenas dosis de exploración: Morkull Ragast’s Rage. Disponible anteriormente solo en formato físico para PlayStation 5 y Nintendo Switch, el juego llega hoy también digitalmente a las principales plataformas de juego, pudiendo descubrir con nuestro análisis sus principales características.

Su historia nos pone en el papel de Morkull, el Dios de la muerte y la oscuridad, un personaje nacido de un error de un programador con el código, haciendo que haya conseguido el control de su conciencia y descubra que está atrapado en un videojuego. Para evitar que escapara, y tras varios intentos fallidos por parte de los desarrolladores, el diseñador del juego y el equipo de arte han creado una cárcel en lo más profundo del Ragast, la Milla Morada, comenzando a partir de este momento un viaje lleno de peligros en los que tiene que enfrentarse a sus antiguos esbirros para poder escapar del lugar, recuperar su hogar y provocar el caos en el mundo.

Esta trama, aunque breve, es muy original y divertida, estando llena de momentos de humor y montones de referencias a la cultura pop. Pero lo más destacado, sin duda alguna, es que siempre está rompiendo la cuarta pared para interactuar con el jugador y el propio equipo de desarrollo, dando lugar a situaciones de lo más surrealistas.

Pasando a sus mecánicas, estamos ante un título de plataformas y acción en 2D de desplazamiento lateral que nos invita a explorar sus escenarios para resolver puzles que nos ayuden a avanzar. Al principio solo tenemos un ataque fuerte, otro normal, la capacidad de bloquear, saltar y observar ligeramente los alrededores, así como de orinar (aunque no sirva para nada), pero según avanzamos aprendemos otros movimientos que amplían las posibilidades a la hora de combatir y de explorar las localizaciones. Es importante comentar que, si nos defendemos en el momento oportuno, podemos lanzar contraataques, algo muy importante dependiendo del tipo de enemigo al que nos enfrentemos.

Cuando derrotamos a los rivales obtenemos experiencia conocida como ánimas que podemos invertir al visitar unos portales para aprender nuevas habilidades ofensivas y otras capacidades, como llevar pociones de vitalidad o mejorar su efecto, entre varias más. No son demasiadas, pero conseguir las ánimas suficientes para desbloquearlas suele llevar bastante tiempo, sobre todo si tenemos en cuenta que al morir perdemos la mitad de ellas. Estos portales, que sirven como puntos de control, recuperan toda la vitalidad y hacen reaparecer a los monstruos, nos permiten además hablar con nuestro compañero Alfred y realizar viajes rápidos entre los que hayamos desbloqueado.

Por supuesto, según avanzamos en la aventura también obtenemos movimientos que amplían las opciones a la hora de explorar los escenarios, tales como un doble salto, un impulso o la capacidad de destrozar ciertas barreras a puñetazos, gastando estos últimos una barra de magia que debemos rellenar.

La exploración es muy satisfactoria, encontrando montones de bifurcaciones a descubrir que nos llevan hasta diferentes zonas, cada una con sus propios enemigos y secretos. Es quizás la parte más desafiante de todo el juego, con un plataformeo que exige pensar bien nuestros próximos pasos y ser muy precisos si queremos superar sus trampas. Hay zonas un poco injustas, ya que cuentan con trampas que se activan a cierto ritmo y no se sincronizan bien con las plataformas, lo que llevará a más de una muerte precipitada, pero no es algo habitual. Para que movernos por aquí sea más asequible, contamos con un mapa que podemos consultar en cualquier momento, con un total de cuatro zonas a visitar.

Morkull Ragast’s Rage también ofrece pequeñas dosis de puzles a lo largo del juego. Se basan básicamente en buscar llaves o mover alguna que otra palanca para desbloquear abrir puertas, pero encontrarlas requerirá que os aprendáis bien los escenarios.

A lo largo del juego encontraréis varios tipos de enemigos a derrotar, ya sean terrestres o voladores, teniendo cada uno de ellos ciertos puntos débiles a descubrir. Más allá de los voladores y algún que otro de gran tamaño, no nos han dado demasiados problemas. Eso sí, cuidado cuando vienen en grandes grupos. Lo que sí hemos echado en falta es más variedad, ya que estos no superan la decena. Pero lo que más nos ha decepcionado han sido los jefes, que también son pocos y los hemos derrotado a todos a la primera.

Como os hemos adelantado, es un juego de bastante dificultad, sobre todo por unas zonas de plataformeo llenas de trampas que requieren mucha precisión y un ataque algo lento del personaje que nos obliga a plantear una buena estrategia cuando vienen en grandes grupos. Si bien no tardaréis mucho en conseguir avanzar, os avisamos de la gran lejanía entre los puntos de control. Se agradece, eso sí, que algunas palancas que hayamos activado o ciertos objetos recogidos antes de morir sigan igual tras caer.

La duración de Morkull Ragast’s Rage da para unas cinco horas de juego, pero todo dependerá de vuestra habilidad a los mandos. Lo que sí os gustará es que hay varios coleccionables a adquirir, como fragmentos de poción que nos proporcionan un frasco más al encontrar tres, los estandartes de cada localización o los objetos de Morkull, que suelen ser los más difíciles de conseguir. Además hay algún que otro secretillo divertido a descubrir, así que os recomendamos intentar conseguir todos los posibles.

El apartado gráfico nos ha gustado, estando tanto los personajes como sus animaciones y los escenarios dibujados a mano, con pequeños detalles que hacen que en general luzca bastante bien. Nos hubiera gustado ver una mayor variedad de enemigos y localizaciones, pero por lo general cumple. Lo que no nos ha acabado de convencer es unas animaciones de ataque un tanto lentas, haciendo que reaccionar a ciertos movimientos rivales sea más complicado. Tampoco nos ha gustado que, en determinadas zonas donde tenemos que acabar con un grupo para avanzar, los rivales tarden un rato en aparecer, o pequeños problemas en las cajas de impacto que provocan que a veces el personaje se quede atascado ligeramente en ciertas zonas del escenario.

En el sonoro encontramos pocas melodías y bastante sencillas, quedando normalmente en segundo plano para darle protagonismo a unos buenos efectos y ganando en potencia al enfrentarnos a los enemigos y jefes. Los personajes no tienen voz, pero los textos que aparecen en pantalla están en español, habiendo encontrado algún que otro problema para encajarlos en los bocadillos a lo largo del juego.

Morkull Ragast’s Rage es, en definitiva, un título que destaca por sus desafiantes momentos de plataformeo, la exploración y una pequeña trama que rompe con la cuarta pared, estando llena de mucho humor y referencias a la cultura pop. Además hay varios coleccionables a descubrir que harán que queráis explorar cada rincón. Es una pena que se vea un poco lastrado por unos ataques un tanto lentos, la poca variedad de enemigos, unos jefes demasiado sencillos o la gran distancia entre los puntos de control.

Quitando estos pequeños defectos, lo hemos disfrutado de principio a fin y podría dar lugar a una secuela muy interesante a poco que se corrijan sus errores. Así que mucho cuidado, ya que Morkull podría escapar y destruir el mundo tal y como lo conocemos.

Salir de tu cuenta
Accede a tu cuenta