Vídeo análisis de Cris Tales

Dreams Uncorporated, SYCK y Modus Games nos llevan a vivir el pasado, el presente y el futuro al mismo tiempo con el RPG moderno Cris Tales.

Las desarrolladoras Dreams Uncorporated y SYCK nos traen una aventura que ha levantado una gran expectativa por parte de los jugadores, ya sea por su original manera de jugar con el tiempo o por su precioso estilo visual, Cris Tales. Distribuido por Modus Games, y con versiones físicas para consolas en España por parte de Tesura Games, estamos ante un RPG con combates por turnos que pretende homenajear a los clásicos del género, pero incorporando algunas características novedosas que le aportan mucha personalidad a este viaje.

Su historia nos pone en el papel de Crisbell, una joven que estaba cuidando las rosas en el Pueblo de Narim hasta que una misteriosa rana le roba una resplandeciente y hace que la persiga. Tras dar varias vueltas encuentra la rosa y la rana en el altar de la catedral. Cuando la recupera y observa la enorme cristalera del fondo, algo extraño sucede y despierta sus poderes de cronomaga, lo que le permite visualizar el pasado, el presente y el futuro de las cosas. A partir de este momento comienza un viaje lleno de aventuras junto a otros compañeros que conocemos por el camino y nos toca ganar poder visitando catedrales para enfrentarnos a la Emperatriz del Tiempo, quien pretende provocar un cataclismo en los reinos de Crystallis.

Es un argumento que, a pesar de utilizar algunos tópicos del género y tener ciertas incoherencias, resulta entretenido y ameno por el carisma que desprenden los personajes que encontraréis por su mundo. Y no nos referimos solo a los principales, los secundarios también han sido bastante cuidados y siempre querréis conversar con ellos. La trama tiene un gran peso en el apartado jugable que le aporta un toque distintivo y  algunas decisiones que tomamos pueden afectar a ciertas partes de la aventura. Por si esto fuera poco, los momentos más interesantes se cuentan mediante escenas animadas de gran calidad, todo con textos en castellano para no perderos ningún detalle.

Las mecánicas se basan en los JRPG clásicos, donde nos desplazamos libremente por amplios escenarios conversando con los lugareños, compramos útiles en tiendas, realizamos tareas secundarias, viajamos por el mapamundi o combatimos en batallas por turnos que aparecen de forma aleatoria en ciertas zonas, entre otros. Pero lo más original en este sentido es poder ver el pasado, el presente y el futuro de una misma zona gracias a una pantalla dividida en tres secciones, lo que nos permite intentar corregir un futuro no deseado con nuestras acciones en el presente. Aunque Crisbell no puede viajar entre épocas, siempre puede mandar a la rana Matías para realizar ciertas acciones que nos ayuden a resolver los puzles que proponen, aprendiendo nuestra protagonista nuevos poderes a lo largo del viaje.

Todo esto se aplica también cuando viajamos por las mazmorras para resolver algún puzle que nos lleve hasta un valioso tesoro. Pero cuidado, en estas zonas aparecen enemigos de manera aleatoria a los que toca enfrentarse en batallas por turnos. Como siempre, podemos atacar, usar habilidades, defendernos, pasar nuestro turno, huir o apuntar a diferentes objetivos, entre otras opciones. Al atacar al rival o defendernos de sus acometidas, si pulsamos el botón de acción en el momento oportuno podemos causar más daño o evitarlo. Un aspecto que nos ha gustado mucho es que se tratan de combates muy estratégicos donde el poder de Crisbell tiene una gran importancia, pudiendo llevar a un grupo de hasta tres personajes.

Hay que pensar muy bien cada movimiento donde, por poner algunos ejemplos, podemos mojar a un rival para después causarle un mayor daño con un rayo, quemarlo o envenenarlo para que reciba daños constantes cuando llega su turno o incluso utilizar los cristales de nuestra protagonista para alterar el tiempo. Su funcionamiento es sencillo de comprender, pero tiene muchas aplicaciones prácticas que os toca estudiar. Aunque generalmente estamos en el presente, la parte izquierda de la pantalla puede llevarse hasta el pasado, la del centro mantenerse en el presente y la de la derecha llevarse al futuro. Esto sirve para que enemigos poderosos se vuelvan jóvenes, ancianos o para que ciertos estados alterados tengan distintos efectos al cambiar de época. Pero cuidado, es algo que también se puede volver en vuestra contra.

El poder alterar el tiempo da mucho juego a los combates y gana una gran importancia cuando nos enfrentamos a los jefes, teniendo que estudiar sus puntos débiles y saber como explotarlos con las habilidades que tenemos disponibles. No siempre funciona de la manera que esperamos, pero generalmente se hace buen uso de estos poderes. También hay que prestar atención a los movimientos sincronizados, los cuales se pueden realizar al rellenarse su respectiva barra y causar daños devastadores.

Al ganar conseguimos experiencia con la que subir de nivel, mejorar estadísticas y aprender habilidades, dinero para comprar en las tiendas y, a veces, algunos objetos. También tiene una gran importancia el equipamiento, el cual se consigue de los cofres de los escenarios, al realizar tareas secundarias o comprándolo. Hay armas, collares, botas y accesorios con propiedades únicas, y el armamento además se puede mejorar invirtiendo dinero.

Todo esto suena muy bien, pero hay ciertos aspectos mejorables. Encontraréis cargas entre zonas que, aunque mínimas, rompen un poco el ritmo del juego, transiciones a los combates poco vistosas, numerosas peleas que a veces se alargan más de la cuenta, ciertas incoherencias en la trama, unos ataques y defensas que no dejan demasiado claro cuándo hay que pulsar el botón para potenciarlos o una dificultad que necesita ciertos ajustes, siendo en los primeros compases algo complicado por los escasos recursos y habilidades. Además el guardado es manual, teniendo que visitar ciertos puntos de los escenarios o el mapamundi para conservar nuestros progresos.

La duración de la aventura da para unas 30 horas, a lo que hay que sumarle algo más por intentar descubrir sus secretos y realizar todas las tareas secundarias. Como no podía ser menos, llegado cierto momento en nuestro viaje conseguimos vehículos que nos permiten viajar con rapidez por el mapamundi para hacer cosas que dejamos pendientes o llegar a nuevas zonas.

El apartado gráfico es uno de los puntos fuertes del juego, con un estilo artístico único que mezcla elementos tridimensionales con otros en 2D dibujados a mano. Los personajes cuentan con un diseño y unas animaciones muy buenas, mientras que las ciudades están detalladas y resultan tremendamente vistosas, con efectos que tampoco se quedan atrás. No todos los lugares son igual de buenos, ya que encontraréis alguna que otra mazmorra más simple, pero por lo general el trabajo es excelente. Como única pega diremos que hay alguna que otra ralentización en determinadas situaciones.

El sonoro tampoco está nada mal, con una amplia selección de melodías que, si bien no destacan en exceso, acompañan genialmente cada una de las situaciones que vivimos en la aventura. Los efectos son contundentes, las voces en inglés cuentan con una buena interpretación y los textos, como os hemos avanzado, nos llegan en castellano.

En definitiva, Cris Tales es un producto más que notable y que rinde un claro homenaje a los JRPG clásicos pero innovando en muchos aspectos gracias al uso de los cristales temporales. No es perfecto y hay ciertos detalles que necesitan ajustes, si bien la experiencia es lo suficientemente divertida para mantenernos enganchados. Además sale a precio reducido, en Xbox Game Pass y audiovisualmente es una delicia para tratarse de un equipo independiente.

Un título que disfrutarán especialmente aquellos que adoran los clásicos del género, con una dirección artística tan buena que rápidamente quedaréis encandilados por su belleza.

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