La editorial 505 Games y la desarrolladora Kunos Simulazioni traen a PlayStation 5 y Xbox Series X|S su simulador de carreras insignia y videojuego oficial de la GT World Challenge, Assetto Corsa Competizione. Esta nueva versión incluye mejoras visuales, entre las que se encuentran la resolución a 4K y los ansiados 60 fotogramas por segundo, además de la exigencia al volante que ya pudimos ver en el original y otros aspectos que podréis descubrir en nuestro análisis.
Lo primero que queremos comentar es que el juego se puede adquirir individualmente o como actualización gratuita para PlayStation 5 y Xbox Series X|S de PlayStation 4 y Xbox One respectivamente, haciendo que sea mucho más accesible. Se trata del videojuego oficial del GT World Challenge, por lo que podéis esperar los 11 circuitos recreados mediante escaneo láser de la competición, 25 vehículos de 14 fabricantes y sus equipos oficiales.
Las mecánicas de Assetto Corsa Competizione son muy satisfactorias, donde no todo se limita a acelerar, frenar y girar, teniendo que realizar montones de ajustes en los vehículos para adaptarse a nuestro estilo de conducción, a la climatología y a las condiciones de cada circuito, realizando paradas estratégicas en el momento oportuno para cambiar neumáticos e intentar perder el menor tiempo posible y posiciones. También, como no podía ser menos, contamos con varias perspectivas: 5 para el interior del vehículo y otros 2 desde el exterior, así como la posibilidad de ajustar cada una de ellas para adaptarse a nuestras preferencias.
Uno de los aspectos más destacados en este sentido son las físicas, las cuales se comportan de manera muy realista y tienen en cuenta aspectos como la aerodinámica de cada coche, las suspensiones o el tipo y el estado de los neumáticos. Es fácil perder el control del vehículo al pisar la tierra, un bordillo o contravolantear, especialmente cuando predomina la lluvia. También se tienen en cuenta los daños que recibimos, pero en general no es muy común al haber juego limpio por las penalizaciones por choques o atajos y pagarse caro cada error.
Como suele ser habitual con los simuladores, es recomendable jugar con volante al ser la diferencia muy notable. En caso de que optéis jugar con mando, el DualSense ofrece opciones interesantes a la hora de hacernos sentir los diferentes terrenos, el acelerador, el freno o los cambios de marcha gracias a la vibración háptica y los gatillos adaptativos. Pensamos que hay margen de mejora en este sentido, pero es bastante satisfactorio.
Para que todo resulte más accesible podemos activar varias ayudas, como poner en manual o automático la caja de cambios, el embrague, el arranque del motor, el limpiaparabrisas, las luces y el limitador de boxes, así como un porcentaje del control de estabilidad y si queremos ver unas líneas que nos marcan la trazada y la velocidad adecuada. Es muy personalizable y existen varias configuraciones predeterminadas según la dificultad. Pero eso sí, ya os decimos que incluso en principiante se trata de un título muy exigente.
La inteligencia artificial tiene un comportamiento muy bueno, cogiendo el rebufo y buscando huecos para realizar adelantamientos, protegiendo su posición, manteniendo un buen ritmo y, normalmente, jugando limpio. Es cierto que hay ocasiones que cometen errores incomprensibles, lo cual puede llevar a arruinarnos una carrera, algo especialmente molesto en las de resistencia.
En cuanto a modos de juego, para un jugador están las temporadas 2018, 2019 y 2020 de la GT World Challenge y la GT4 European Series, incluyendo el circuito de Imola de pago. Por otro lado tenemos también como contenidos descargables de pago el International GT Challenge y el British GT Championship. En cada una de estas categorías encontraréis el Entrenamiento, la Vuelta Rápida, Superpole en Vuelta Rápida, Hotsprint, Carrera Rápida, Fin de Semana de Carrera al Sprint, Fin de Semana de Carrera de Resistencia de 3, 6 o 24 horas y el Fin de Semana de Carrera Personalizado. Por supuesto, también podéis elegir entre uno de sus circuitos, el equipo, el vehículo, la meteorología y las condiciones del circuito, así como configurar su realismo para poner la dificultad a nuestro gusto y las ayudas.
Por otro lado está el modo Carrera, donde nos enseñan los conceptos básicos del juego mediante prácticas en las que aprendernos todos los trazados para pasar después a carreras más interesantes. Junto a él tenemos el modo Campeonato, que es más interesante y nos permite participar en torneos muy personalizables. Para finalizar están los Eventos Especiales, una serie de pruebas preestablecidas donde corremos por conseguir los mejores tiempos y compararlos con otros jugadores online, aunque a veces tienen lugar en circuitos de pago y no nos permiten participar.
Tras dominar bastante bien cada recorrido, pasamos al modo principal del juego, el Multijugador. Aquí pasamos de los 24 corredores de la anterior versión a los 30, con varias normas a cumplir que nos obligan a conducir con precaución si no queremos ser penalizados y emparejándonos con jugadores de un nivel y estilo de juego similar. Además ahora se nos permite crear salas privadas. Lo malo en este sentido es que, debido a ciertos problemas que hubo en el lanzamiento original (cosa que aquí no pasa), la base de jugadores no es muy grande y a veces cuesta encontrar partidas. También debemos decir que no hay juego cruzado entre las diferentes plataformas.
Como veis, en Assetto Corsa Competizione no hay mucha variedad de contenido (aunque sí de configuraciones) y puede que a los aficionados al mundo del motor les parezca escaso pero, siendo justos, al tratarse de un simulador puro se centra más en aprenderse al dedillo cada circuito, trazada, configuración de los vehículos según las condiciones de la carrera y cuándo realizar las paradas estratégicamente, donde cada pequeño error puede salir muy caro en las carreras. Es un título pensado para sesiones largas de juego, tal y como sucedería con las carreras reales.
El apartado gráfico está muy cuidado, mostrándose todo ahora en resolución 4K y a 60 fotogramas por segundo. Los vehículos están muy detallados y genialmente recreados, al igual que los circuitos y las físicas. Los efectos, como la lluvia o la iluminación también están muy cuidados. Es cierto que no hay raytracing, distintos modos de visualización y que ciertos detalles son mejorables, como el popping, los boxes o algunas texturas, pero en general cumple.
En el sonoro encontraréis unos efectos muy cuidados para el sonido del motor de los vehículos, los derrapes, choques o la ambientación, si bien los temas que nos acompañan durante la navegación por los menús resultan muy sencillas. Se agradece, eso sí, que todos los textos estén en castellano para poder seguir bien todas las indicaciones.
Como conclusión, Assetto Corsa Competizione ofrece nuevamente un gran simulador en consolas de nueva generación, con carreras muy desafiantes gracias al buen comportamiento de la IA, unas físicas muy cuidadas y un rendimiento mejorado respecto a la anterior versión de consolas. Los modos individuales te preparan para el online, donde comienzan las verdaderas carreras si el grupo de jugadores participantes acompaña. Eso sí, se nos ha antojado un tanto escaso de contenidos, algo que solucionan mediante algunos DLCs de pago.
Un título pensado para un público muy concreto que disfruta de la simulación más pura y de la competición que aquí nos ocupa, asemejándose esta versión cada vez más a la de PC, lo cual no es mala noticia para los jugadores de consolas.