GameMill Entertainment, en colaboración con Universal Games y Digital Platforms, nos traen una nueva aventura que se basa en el universo cinematográfico de Dreamworks llena de acción, plataformas y ritmo, DreamWorks Trolls Remix Rescue. Ya disponible en formato digital para PC, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series X|S y Xbox One, así como en formato físico para Switch y consolas PlayStation (distribuido en nuestra región por Meridiem Games), descubre este divertido viaje pensado para los más jóvenes de la casa con nuestro análisis.
Su historia comienza en Villa Pop, donde los Trolls vivían pacíficamente y se preparaban para la gran fiesta que les esperaba al caer la noche, en la que DJ, el personaje que creamos nada más empezar, es el protagonista. Equipado con sus cascos, se dirige a la zona del festival para que todo dé comienzo. La fiesta se desarrollaba con normalidad hasta que Chaz, que se sube al escenario aprovechando la confianza de la reina, hace uso una vez más de su poder del smooth jazz para hipnotizar a todos los Trolls menos a DJ, que evita su poder por llevar los cascos. Tras escapar, ahora nos toca emprender un viaje para devolver todo a la normalidad y acabar con los malvados planes de Chaz.
Al ser una trama pensada para todos los públicos, encontraréis una narrativa sencilla y bastante predecible, pero que siempre está llevada con mucha simpatía gracias a la alegre y divertida personalidad de los Trolls. No llega a la calidad de las películas, pero cuenta con escenas que hacen que todo resulte más ameno y fácil de entender para los más pequeños.
En sus mecánicas estamos básicamente ante un título de plataformas y acción tridimensional, con pequeños puzles y algunas partes en las que seguir el ritmo de la música. Aquí podemos desplazarnos en cualquier dirección, saltar y agarrar ciertos objetos. Pero esto no es todo. A lo largo del juego vamos consiguiendo una especie de monedas que nos enseñan pelo-jitsu, una serie de habilidades con las que podemos utilizar el pelo para atacar, agarrar útiles, balancearnos en determinadas zonas y mucho más, ampliando así las opciones al combatir y explorar los escenarios.
Los enemigos son muy frecuentes y los hay de varios tipos, teniendo que buscar la mejor táctica para derrotarlos mientras descubrimos sus patrones. Como es lógico, tenemos una cantidad de vida limitada, por lo que toca conservarla esquivando sus envites o recuperarla mediante pociones y el uso un medidor que debemos recargar. Llegado el momento también os tendréis que enfrentar a poderosos jefes, ya sea en luchas o huyendo por sus localizaciones.
Un aspecto que no nos ha acabado de convencer es el diseño de escenarios. Si tenemos en cuenta que está pensado para los más pequeños de la casa, la amplitud de estos y sus enrevesados caminos pueden llevarles fácilmente a la confusión, con algunas señales que a veces tampoco nos indican el tramo correcto a seguir y nos trasladan a zonas ya visitadas. Entendemos que es por ocultar bien los coleccionables, pero llega a ser algo engorroso.
Por otro lado, el plataformeo está muy presente en este juego, encontrando todo tipo de trampas y caídas que pueden acabar con nuestro personaje. No siempre está demasiado bien planteado y puede dar lugar a caídas un tanto injustas. También encontraréis algunos puzles, aunque estos suelen estar pensados para llevarnos hasta los coleccionables.
Como no podía ser menos, y al igual que ocurre con las películas, hay un fuerte componente musical en DreamWorks Trolls Remix Rescue. Para empezar, nuestro protagonista es un DJ que tiene que romper la hipnosis del resto de personajes mediante la música, pero además le toca participar en minijuegos de baile que no son demasiado frecuentes. En estos solo tenemos que pulsar los distintos botones de dirección en el momento oportuno siguiendo el ritmo, con el objetivo de superar una puntuación final para poder avanzar. Es algo muy sencillito pero que le aporta variedad al desarrollo.
A lo largo de la aventura encontraréis diversos objetos, como guindillas que aumentan la velocidad temporalmente, pociones de varios tipos o coleccionables que funcionan como monedas, tales como cristales o trofeos. Para usarlos tenemos que llegar a ciertas zonas seguras donde los Trolls están siendo molestados por distintas criaturas, derrotarlas y después visitar la mesa de mezclas, desbloqueando así un armario donde cambiar de personaje o su aspecto y una tienda.
Este es quizás uno de los apartados que más gustará a los pequeños, ya que hay muchos tipos de pelo, rasgos faciales, atuendos, colores y más para personalizar a nuestro Troll, así como la posibilidad de jugar con diferentes personajes de la película a medida que los conseguimos, con varios trajes a desbloquear para ellos.
En cuanto a duración, se trata de un título que os dará para unas cinco horas de juego, con cuatro localizaciones a visitar con muchos coleccionables ocultos que le añaden rejugabilidad, varios elementos de personalización a desbloquear y la posibilidad de participar en juegos rítmicos desde el menú principal. Si todo esto os parece poco, también cuenta con un modo multijugador local hasta para cuatro jugadores.
El apartado gráfico no está nada mal, con personajes bien recreados y animados, escenarios amplios y variados a recorrer, y el colorido del que hacen gala las películas. Hay detalles mejorables, como ciertas texturas, el tearing, algunas físicas o una cámara que no siempre ofrece la mejor perspectiva cuando no podemos manejarla, pero nada demasiado molesto que nos impida jugar.
En el sonoro nos encontramos un buen número de melodías para acompañar nuestros viajes, en las que destacan algunos de los temas de las películas. A todo ello hay que sumarle unos buenos efectos, doblaje en inglés con una buena interpretación y textos en español para no perdernos ningún detalle.
Como conclusión, DreamWorks Trolls Remix Rescue es una aventura entretenida para aquellos que disfrutaron de las películas y que quieran pasar un buen rato en familia. Sus múltiples personajes entre los que elegir y las opciones de personalización harán que los más pequeños disfruten mientras descubren una historia sencilla pero amena, todo mientras localizan todo tipo de coleccionables que le añaden algo de rejugabilidad. Hay pequeños detalles a mejorar, como un diseño de escenarios que puede resultar confuso o enemigos que quizás son algo duros para los más novatos, pero en general cumple.
Un título que, a pesar de sus errores, os hará sentir el ritmo para pasarlo bien con la compañía de Poppy, Branch y sus amigos.