Actualmente en acceso anticipado y con su lanzamiento previsto para el 28 de septiembre, Sigil of the Magi, desarrollado por Yongjustyong, ofrece una experiencia roguelike agradable y personalizable. Los jugadores crean mazos personalizados que varían con cada partida y pueden mezclar y combinar sus campeones para disfrutar de una experiencia de juego nueva y emocionante en todo momento. Cada partida permite a los jugadores enfrentarse a enemigos poderosos, tomar decisiones impactantes en encuentros aleatorios y volverse más poderosos a medida que sus campeones se mueven a través de mapas únicos que difieren en cada juego.
Características de Sigil of the Magi:
- Controla campeones únicos: cada campeón viene con su propio conjunto de cartas y habilidades pasivas que requieren que juegues con sus puntos fuertes y aproveches las sinergias que pueden significar la diferencia entre la victoria o la derrota en la batalla. Elige una facción prefabricada o mezcla y combina campeones disponibles para adaptarlos a tu estilo de juego.
- Recoge tesoros: puedes obtener oro valioso, poderosas reliquias y cartas adicionales a través de la exploración y el combate. Cada uno brinda poderosos beneficios a lo largo del juego y puede afectar a todo el grupo.
- Lucha contra enemigos cada vez más difíciles: viaja a través de mapas dinámicos mientras te enfrentas a enemigos cada vez más difíciles en emocionantes combates por turnos que presentan continuamente nuevos desafíos a medida que logras progresar.
- Crea estrategias sinérgicas: construye tu mazo cuidadosamente. Hay innumerables estrategias para probar, pero cada una comienza con un conjunto cohesivo de cartas y elecciones cuidadosas a medida que añades a tu mazo y mejoras tu arsenal a lo largo del juego.
- Toma decisiones impactantes: desde la ruta que tomas hasta los enemigos con los que luchas y tus elecciones durante los encuentros sorpresa, cada decisión que tomas puede cambiar el resultado de tu partida. Cada partida es diferente, por lo que las posibilidades son infinitas.
