La desarrolladora Sabotage Studio se decanta en esta ocasión por traernos un RPG por turnos con todo el sabor de la época dorada de los clásicos del género, pero a su vez ofreciendo mecánicas que hacen que se sienta más actual, con Sea of Stars. Ya disponible para PC, Switch, PlayStation 5, Xbox Series X|S, PlayStation 4 y Xbox One, así como para los suscriptores de PlayStation Plus Extra/Premium y Game Pass, descubre con nosotros esta magnífica aventura.
Su historia comienza en la Isla Bruma Eterna y nos habla sobre dos nuevos aspirantes a Guerreros del Solsticio, quienes se dicen que combinarán los poderes del sol y la luna para realizar Magia del Eclipse, la única fuerza capaz de defenderse de las monstruosas creaciones del malvado alquimista conocido como el Fleshmancer. Teniendo que aprender a usar magia sin usar magia, estos dos guerreros se enfrentarán a todo tipo de peligros junto a otros compañeros que les ayudarán en su cometido.
Esta trama, contada mediante el Archivista y algunas escenas para enfatizar en los momentos clave, es interesante, está llena de momentos de heroicidad y cuenta con algún que otro pequeño giro algo predecible. Aunque no es nada demasiado espectacular y suele caer ciertos clichés del género, nunca se nos ha hecho pesada gracias a unos ingeniosos y divertidos diálogos, con unos personajes bien escritos en los que, curiosamente, destacan los secundarios. Además cuenta con pequeños guiños a los RPGs clásicos y se desarrolla en el mismo universo que The Messenger, algo que sus seguidores sabrán reconocer.
Nada más comenzar se nos da a elegir entre uno de los protagonistas: Zale, que nació en el Solsticio de Verano, y Valere, que lo hizo en el Solsticio de Invierno. Esto solo servirá para liderar al grupo al principio, por lo que no le deis demasiada importancia.
En sus mecánicas, estamos ante un RPG con combates por turnos, en el que los enemigos son perfectamente visibles por los escenarios para poder evitarlos, enfrentarlos o intentar conseguir una pequeña ventaja antes de empezar la batalla. Una vez comienzan manejamos a un grupo de hasta tres personajes, pudiendo cambiar entre ellos en cualquier momento por otros suplentes para intentar sacar ventaja de sus habilidades únicas. Como siempre, podemos atacar, utilizar habilidades a cambio de PM, objetos e incluso realizar combos que aprendemos con el grupo, aunque cuenta con otras novedades que hacen que los combates sean más dinámicos, divertidos y desafiantes.
Aquí hay varios elementos diferenciadores, como un timing que nos permite realizar un mayor daño, aumentar el número de ataques o incluso potenciar la defensa si actuamos en el momento preciso. También debéis participar en pequeños “minijuegos” al realizar ciertas habilidades de los personajes, como lanzar un lunarang que debemos repeler cuando vuelve a nosotros para seguir atacando o potenciar una esfera solar apretando el botón hasta que alcance su mayor poder. Por otro lado, al realizar o recibir daños, se irá rellenando el medidor de combo, el cual os permitirá ejecutar diferentes técnicas conjuntas aprendidas durante vuestro viaje que gastan un determinado número de bloques.
Un aspecto muy importante es que cada enemigo tiene una cierta debilidad o fortaleza. Esto no solo nos permite hacerles más o menos daño, sino que, cuando van a realizar sus técnicas más poderosas, podemos intentar interrumpirlas ejecutando las habilidades o ataques que se nos marcan antes de que les vuelva su turno. Conocerlos bien nos ayudará en unas batallas bastante duras, donde incluso los enemigos más pequeños pueden poneros en un aprieto. Por supuesto, esto también se aplica a unos jefes con más patrones de movimiento y, en ocasiones, diferentes fases a derrotar.
Cabe comentar también que hay enemigos que son inmunes a nuestros ataques. Por ello, debemos atacarlos para que dejen caer maná vital en forma de pequeños orbes, el cual después recogemos con el personaje que deseemos para potenciar nuestros golpes con magia, pudiendo acumular hasta tres cargas. Es un detalle muy importante, y en ocasiones puede suponer la diferencia entre la victoria y la derrota.
Al ganar combates conseguimos experiencia con la que subir de nivel para mejorar los parámetros de los diferentes protagonistas, pudiendo incluso seleccionar una bonificación de estadística de entre las cuatro que se nos ofrecen. También es muy importante el equipamiento, encontrando ranuras para armas y accesorios para mejorar dichas estadísticas y que, en ocasiones, ofrecen diversos beneficios. Tampoco queremos olvidar las reliquias, las cuales sirven para hacer que el juego sea más accesible o un auténtico desafío para los jugadores habituados al género.
Al recorrer el mundo podréis encontrar hogueras, que os servirán para descansar y recuperar al grupo, así como para cocinar platos con los ingredientes que conseguimos, cada uno con propiedades únicas. Además, para guardar la partida encontraréis unos libros de registro.
Pero lo que más nos ha gustado del juego son sus escenarios. Explorarlos es una delicia, encontrando diferentes alturas, muchos objetos con los que interactuar, puzles y secretos a descubrir, donde siempre nos espera una recompensa. Además son muy variados entre sí, ampliando aún más las opciones cuando conseguimos el molinillo de viento o el gancho al avanzar. Y no os preocupéis demasiado si os dejáis algo atrás, ya que llegado el momento podréis volver a lugares ya visitados para sacar provecho de las nuevas herramientas a través de un mapamundi.
Otro aspecto que os llamará la atención es lo bien integradas que están las tareas secundarias. Éstas no aparecen marcadas como en otros juegos, sino que se nos da una pequeña pista para que nosotros intentemos dar con la solución. Además, tenemos minijuegos clásicos como la pesca para conseguir ingredientes o ciertos extras, y uno realmente original llamado Girarrodillos. En él, cada jugador usa dos piezas a su elección que van desde guerreros a magos, pasando por otros, donde el objetivo final es hacer que la vitalidad del rival llegue a cero. Para ello, giramos rodillos al azar que pueden potenciar a nuestros personajes, hacer que descienda una especie de medidor de ataque o bien crear una muralla de defensa. Dependiendo de nuestra suerte y de las ranuras que bloqueemos, conseguiremos una ventaja u otra mientras formamos nuestra estrategia.
Como veis, hay mucho por hacer en Sea of Stars, dando una más que justa duración de unas 30 horas a poco que os dediquéis a intentar descubrir todos sus secretos. Pero no solo eso, se trata de un título en el que no hemos sentido nada de relleno, pudiendo incluso encontrar varios finales que le añaden algo de rejugabilidad.
El apartado gráfico del juego nos ha encantado, utilizando con maestría el pixel art tanto a la hora de realizar y animar a los personajes como al representar diferentes localizaciones llenas de detalles y rincones a explorar. A todo ello hay que sumarle unos efectos de mucha calidad que le aportan un toque más actual, como un ciclo día-noche, una iluminación muy conseguida o los reflejos, todo ello funcionando con mucha fluidez.
El sonoro tampoco se queda atrás, ya que para la banda sonora han contado nada más y nada menos que con el legendario compositor Yasunori Mitsuda, a quien conoceréis mejor por sus trabajos en Xenogears o Chrono Trigger, entre muchos otros. Acompañando a la música encontraréis geniales efectos y textos en castellano que, a pesar de contar con alguna que otra errata, cumplen con su objetivo, si bien no encontraréis voces para los personajes.
Como conclusión, Sea of Stars es un título que nos ha hecho revivir una de las mejores épocas de los JRPG, haciéndonos sentir como verdaderos héroes con combates por turnos desafiantes, divertidos y muy interactivos, unos escenarios cargados de puzles y secretos que invitan a la exploración, y una historia que, sin destacar demasiado, nos ha resultado entretenida. Pocas cosas malas podemos decir de este juego, aunque hay detalles mejorables como unos protagonistas que cuentan con poca evolución personal, una trama que recurre a ciertos clichés del género o, en contadas ocasiones, la colocación de los puntos de guardado.
Por todo esto, y mucho más, recomendamos Sea of Stars a todo aquel a quien le encanten los JRPGs, siendo todo un homenaje a los clásicos y un muy buen título para adentrarse en el género, estando disponible además a un precio muy asequible o para los suscriptores de Game Pass y PlayStation Plus Extra o Premium.