Hace tres meses lanzaron The Last Oricru, con críticas dispares. Como estudio de desarrollo pequeño que son, su objetivo era comprometerse al máximo con los jugadores, escuchar sus comentarios y hacer todo lo posible por responder a todas las críticas y participar activamente en tantos debates como fuera posible.
Basándose en esos comentarios, se pusieron manos a la obra y lanzaron una serie de pequeñas correcciones, junto con una gran actualización que también incorporaba una cámara mejorada, una opción para reasignar el teclado y el mando, e, incluso, algunos nuevos objetos del juego, como armaduras, escudos y armas.
Los recientes análisis reflejan que esta estrategia de compromiso está funcionando. En el momento de escribir estas líneas, el 90% de esas críticas son positivas.
Ahora lanzan el parche 1.2 que hará que la experiencia online resulte más fluida, además de añadir una de las funciones más solicitadas por los jugadores: un mapa de juego.
Creen que la forma de que The Last Oricru crezca es escuchar a la comunidad, a los creadores de contenidos y a los periodistas. No han construido el juego para ellos, sino para el jugador. Y seguirán haciéndolo este año.
The Last Oricru ya disponible en formato digital en PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S.